Rey Carlos III: qué nos dice la carta natal sobre el nuevo monarca
La carta natal del nuevo Rey británico es muy elocuente sobre su relación con su madre y la espera que atravesó antes de acceder al trono.
10 de septiembre de 2022
Carlos es el nuevo Rey de Inglaterra. - Créditos: Getty.
Algunos indicadores de un fuerte estadío de infancia están presentes en la carta de Carlos IIII: ascendente Leo, Sol en conjunción a la casa V, un interesante Mercurio. Y, justamente, el ascendente y la casa del Sol son indicadores que simbolizan también a la realeza. No había dudas de que iba a convertirse en Rey, con los condimentos extra de Plutón en casa I simbolizando el poder en su figura personal y cuatro planetas en IV, la casa de tradiciones, legados familiares y patrióticos y linaje.
Carta natal del Rey Carlos III.
Pero son justamente Neptuno y Venus los que, conjuntos a la casa IV, se oponen al Mediocielo, el lugar de la carta natal de mayor exposición y notoriedad, y nublan su imagen pública. Se trata de un Rey latente, un eterno niño en espera de su momento de cambiar de estatus. En él se juega el mismo repertorio de temas que en la Reina: el eje Tauro-Escorpio y Leo. En Escorpio están su Sol y su Mercurio, ilustrando quién es y cuál es su estilo de comunicación y pensamiento, siempre tendiente a la estrategia y muy cercano a los temas de la muerte y la transformación. En Tauro se ubica su Mediocielo y su Luna: aquello por lo que tiene notoriedad, y que justamente se corresponde con su pertenencia a la familia real, en particular en su calidad de hijo, porque tanto la casa X como la Luna hablan de la madre.
Es curioso ver cómo esa Luna está en el mismo grado que el Sol de Isabel y cómo, a su vez, el Saturno de ella se ubica junto al Sol de Carlos. Porque la figura materna opacó a la Luna de él, marcando, sí, el potencial de convertirse en Rey, pero también la latencia prolongada de ese momento, y Saturno, que representa el factor tiempo, los límites y las pautas, reforzó el sentido de postergación.
El eje nodal, que marca el potencial que traemos al nacer y hacia dónde nos dirigimos, también se desarrolla en torno a la relación con la Reina. Si el Nodo Norte, que habla de la dirección y, en un sentido amplio, una idea de destino, se ubica junto a esa representación materna que es la Luna en la casa X (una madre en ejercicio de la función pública, acaparadora de la atención que le está prometida para algún día), el Nodo Sur, origen y punto de partida, se encuentra al lado de Mercurio que es, entre otras cosas, un indicador de niñez y juventud. Hubo que atravesar una vida entera para cruzar ese océano y asumir el cargo. Ese Norte se va a integrar con su coronación tardía, a los 73 años
Habrá que ver cuáles serán las características de su reinado. ¿Se dirigirá hacia Urano en XI, donde señala el Barrilete Cósmico que, en su carta, vincula a Saturno en II (el deber y la conservación), Marte y Júpiter en la V (un legado de imperialismo) y la Luna en X (la posición que su madre le dejó)? ¿Será capaz de introducir innovaciones acordes a la época y a la necesidad de su comunidad? Aunque poco ortodoxo para esa casa real, todo parece indicar una tendencia a ello. Quizás retome lo que comenzó al casarse con la uraniana Lady Di (Luna y Júpiter en Acuario), y así marque el camino para cuando le toque a William ocupar su lugar. Veremos.