Cómo cambiar la energía de tu casa

“Para hacer una limpieza energética profunda en una casa lo primero que hay que hacer es una buena limpieza física del lugar. Lo físico también es energía, por lo tanto, si hacemos todo el proceso de sahumado en una casa que está sucia y desordenada, no va a tener el mismo efecto”, introduce nuestra experta consultada.

Además de limpiar y ordenar tu casa, puede ser un buen momento para remover todos los objetos viejos que ya no se usan o perdieron valor. “A veces mantenemos cosas por cuestiones afectivas, aunque en realidad ya no resuenan con nuestro presente y solo están ahí en estancamiento energético”, dice y tiene toda la razón. Sostiene que inmediatamente después de esa la primera limpieza física ya podemos empezar a percibir un cambio en la energía.

La técnica que más se utiliza para las limpiezas energéticas del hogar es a través de los sahúmos. En cuanto a la combinación más común -por ser la más intensa y apropiada- se elige incienso, mirra y benjuí.

“También se puede sumar salvia y romero, que son hierbas que trabajan muy potentemente con energías densas. A mí me gusta incorporar la lavanda ya que trae calma y es excelente para transmutar energía. De cualquier manera, lo más importante de cada proceso y permitirse sentir, conectar con aquellas hierbas que más resueno y animarse a armar tu propio sahúmo”, detalla.

Los sahúmos nos traen la energía de la tierra, y según nos cuenta Guadalupe, nos traen medicina y sabiduría ancestral: el humo es algo así como la fusión entre el fuego transmutador y el aire que limpia. Ese mismo aire que se lleva todo aquello que ya no sirve. Por eso -sostiene- se utilizan los sahúmos desde tiempos ancestrales, junto a la medicina particular de cada planta, ya que cada una de ellas tiene una vibración particular.

“Siempre se empieza desde el fondo de la casa o departamento: se barre desde lo más escondido y lejano hacia la puerta de salida. A su vez, en cada habitación recorremos el espacio con el sahumo encendido y en el sentido de las agujas del reloj. Podemos moverlo, mientras recitamos un mantra o escuchamos las vibraciones de la música que hayamos elegido”, detalla.

 Al mismo tiempo, destaca el rol clave que le damos al uso de la palabra durante la limpieza: las palabras, dice, también son energía y están acompañadas por la fuerza de nuestra presencia. Se pueden decir en voz alta o simplemente pensarlas. Lo más importante es conectar con la intención de lo que estamos haciendo a cada momento.

“En mi caso, cuando limpio suelo repetir que en este espacio solo hay lugar para la luz, el amor y la armonía, y de este modo voy decretando por cada espacio la frecuencia vibratoria en la que deseo habitar mi hogar”, nos confiesa.

Una vez que terminaste de hacer toda la limpieza energética de la casa, Guadalupe también recomienda que te des un momento “para conectar con vos y con la energía que ahora habita en tu casa”. ¿Cómo? Quizás se pueda agregar un florero con flores o hiervas frescas, poner música que té o preparar algo rico para tomar mientras te sentás a descansar.