Constelaciones familiares: esto es lo que nos enseñó Bert Hellinger, el espiritualista alemán

 

¿Qué es lo primero a tener en cuenta para comprender las constelaciones familiares? Que somos parte de un sistema, de una comunidad que está unida por el destino. 

El sistema viene de la familia de origen. Y luego, podemos extendernos al resto de sistemas de los cuales formamos parte: Amigos, Trabajo, Ciudad en la que vivimos, país donde nacimos, etc. 

Estos sistemas contienen información y energía que nos habita a nosotros. La cultura, las ideas, las reglas de lo que está bien o mal, o aceptado o no aceptado. Esto conforma la conciencia o alma del grupo.

Ahora, volviendo a nuestro origen sistémico, podríamos decir que tenemos un alma individual y formamos parte de un alma familiar.

El Alma familiar vela porque se respete el orden natural de las relaciones en la familia, la cual es como un campo energético invisible que guarda la información del sistema. 

Esta consciencia familiar se ocupa de los excluidos, de los que no son reconocidos, o los que no son apreciados, de los olvidados, de los que han sido desvalorizados. También vela para que se respete la jerarquía biológica y porque no queden deudas sin compensar (emocionales, de dinero, etc)

Es decir, el Alma familiar procura que se encuentren las condiciones básicas para las relaciones en general: la vinculación, equilibrio entre tomar y dar, y el orden.

Esta alma se ocupa de restaurar el equilibrio cuando hay un desorden, cuando hay deudas y/o cuando hay excluidos. Y para ello, no le importa tomar un posterior que ocupe el lugar de un anterior para que el equilibrio sea restablecido. Por ejemplo, cuando un nieto es tomado para representar al hermano del abuelo que fue excluido de la familia por su adicción al alcohol. Este nieto hoy, tiene problemas con su adicción pero que provienen de ese tío abuelo que necesita ser mirado e incluido al sistema. 

Esta es una de las razones por las cuales en las familias hay tantas repeticiones de enfermedades, pérdida de dinero, fracaso en los negocios, relaciones fallidas, etc. Algo que necesita ser mirado, se va a repetir una y otra vez hasta que pueda ser visto, honrado, agradecido e integrado. 

Estos movimientos de almas son los que muestran las constelaciones familiares. Y conocer los órdenes del Amor, que son los órdenes que rigen los movimientos internos de los sistemas relacionales, es lo que nos permite vivir una vida más libre, liberar a los posteriores y honrar el destino de nuestros ancestros. 

Según Bert Hellinger: "La familia tiene una memoria. Lo que de ella sale a la luz es un regalo para nosotros".

¿Ya has experimentado conectar con la sabiduría de tu sistema familiar para que aquello que necesita ser visto pueda ser mostrado y vos puedas caminar más libre hacia tu propia vida?