Tarot: así puede ayudarte para potenciar el amor propio

Lo que solemos llamar “realidad” es, en parte, una construcción simbólica. Por un lado, tenemos los hechos y, por el otro, la interpretación que hacemos de ellos. Si sentimos amor propio, lo más probable es que veamos oportunidades en los obstáculos. Amarnos implica un estado del ser que nos proporciona cuestiones fundamentales para el buen vivir (tales como: capacidad de adaptación y fluidez, selección nutritiva de nuestros vínculos, resiliencia, fortaleza, entusiasmo, disciplina y enfoque, entre otros) Ahora bien ¿cómo hacemos para “amarnos”? 

Acá entra el tarot, de la mano de nuestra experta en el tema, Silvina Pizarro, tarotista terapéutica y estudiosa de la obra de Jung. “Uno de mis propósitos principales en tanto tarotista terapéutica y maestra es utilizar la herramienta para autoconocernos, con la finalidad de poder detectar aquellas cuestiones que estamos haciendo a favor y en contra de nuestro ser”, nos dice.

1. Arcano Menor La Reina de Bastos: la recomendación aquí es que convirtamos el deseo en intención. Cuando anhelamos algo, sentimos su falta, sino no sería un deseo. Ahora bien, la necesidad de concretarlo, paradójicamente, nos pondrá un palo en la rueda. En cambio, si lo convertimos en una intención, estamos utilizando el deseo para entusiasmarnos y enamorarnos tanto de ese sueño que dispondremos de una actitud que nos permitirá ver las posibilidades concretas que tenemos, aquí y ahora, para crearlo.  En el medio, además, disfrutaremos del proceso, lo que expandirá nuestras propias emociones positivas.

2. La Reina de Oros: esta carta te pide que pongas el foco en todo lo que sí tenés ahora para conectar y disfrutar de la vida. La experiencia humana se manifiesta a partir de las polaridades: no existe el verano, sin el invierno, como tampoco la noche sin el día. Todo lo que experimentamos posee dentro de sí el germen de su polo opuesto. Ahora bien, ¿qué sucedería si decidimos ver únicamente lo que sí? Es en la gratitud y el disfrute de nuestro presente cuando estamos construyendo un futuro abundante. Así como a nuestra realidad actual la creamos en el pasado, es en este aquí y ahora, cuando estamos creando nuestro futuro. Hacé la prueba de no quejarte por nada durante un mínimo de una semana y fijate lo que te sucede.

3. Arcano Menor Tres de Copas: esta carta representa la fortaleza que nos dan nuestros vínculos emocionales. La familia simbólica que vamos construyendo a lo largo del recorrido y que nos nutre. Esas relaciones gestadas a partir del deseo, la admiración mutua, el disfrute y el compartir son una gran red donde, no solo tenemos la posibilidad de dar, sino que también nos permiten sentirnos a salvo.

4. Arcano Mayor N°3, La Emperatriz, que nos recomienda que le demos espacio a aquellas cosas que amamos hacer. Muchas veces, no solemos darle importancia, sobre todo, si no tienen un “rédito" socialmente aceptado, porque las consideramos “poco importantes”. Guardarnos un espacio en nuestra agenda para hacer lo que amamos con el único propósito de disfrutar es una elección súper efectiva para potenciar nuestra naturaleza creativa y, por ende, tendremos más capacidad de resolución frente a los conflictos que son una parte esencial de la experiencia humana.

5. El Emperador (Arcano Mayor N° 4): sin plan de acción, aquello que queremos lograr, se complica. Detenernos para ordenar nuestras propias prioridades es una conquista en el tiempo. El orden nos da claridad, discernimiento y perspectiva, cuestiones fundamentales para poder llegar más rápido y sin estrés a aquellos objetivos que nos propusimos. Recordemos que ese “futuro” lo estamos construyendo ahora, en este presente, porque esa es la naturaleza básica de toda vida.

6. Arcano Menor As de Espadas: cuando tomamos consciencia de que todo pensamiento es una historia que se narra dentro de nuestra mente, podemos decidir qué historia nos vamos a contar. La naturaleza de la vida es polar. Todo tiene el germen de su lado opuesto. Si, por ejemplo, decidimos regresar al pasado mediante los recuerdos, es mucho más nutritivo traer a nuestra mente aquellas experiencias en las que hemos disfrutado y dejar de poner el foco en las que no. Nuestro subconsciente es como un niño: todo lo que pensamos, éste lo recibe tal cual, sin filtros. No diferencia entre pasado y futuro, ni entre realidad o fantasía: lo que sentimos a partir de las historias que nos contamos nuestro subconsciente lo recibe tal cual. Es decir, aquello que decidimos pensar lo estamos experimentando en nuestro fuero íntimo.

Experta consultada: Silvina Pizarro, tarotista terapéutica y estudiosa de la obra de Jung. IG: @silvinapizarrotarot.