Qatar: fuertes críticas por la intolerancia a la diversidad sexual en la sede del Mundial
Un embajador del Mundial de Qatar, Khalid Salman, dijo que la homosexualidad es un “daño mental”. Qué dice la ley en Qatar, qué riesgos corren quienes manifiesten en público la diversidad sexual.
12 de noviembre de 2022
Diversidad sexual: en Qatar la homosexualidad está penada - Créditos: Getty
En estos días se conoció que un embajador del Mundial de Qatar, el exfutbolista Khalid Salman, definió a la homosexualidad como un “daño mental”. No resulta extraño en una cultura como la de Qatar, que condena con pena de cárcel las diversidades sexuales y no reconoce las identidades de género. Más allá de la expectativa y la pasión que genera masivamente el Mundial, que este año se jugará desde el 20 de noviembre al 18 de diciembre, está bueno reflexionar sobre algunos puntos a la hora de pensar en esta sede elegida por la FIFA.
Derechos LGBTIQ+: Amnistía Internacional, en alerta
En Qatar la religión tiene una importancia primordial. La ley está influenciada por la Sharia —ley islámica—, que restringe derechos, principalmente, a las mujeres y las diversidades sexuales.
Según un informe de Amnistía Internacional, “las leyes qataríes discriminan a las personas LGBTIQ+”. El artículo 296 (3) del Código Penal tipifica como delito una serie de actos sexuales consentidos entre personas del mismo sexo, incluyendo posibles penas de cárcel para quien "induzca o tiente a un varón, por cualquier medio, a cometer un acto de sodomía o libertinaje". Además, el artículo 296 (4) tipifica como delito a quien "induzca o tiente a un varón o a una mujer, por cualquier medio, a cometer actos contrarios a la moral o que sean ilícitos".
En octubre de este año, organizaciones de derechos humanos documentaron casos en los que las fuerzas de seguridad detuvieron a personas LGBTIQ+ en lugares públicos -basándose únicamente en su expresión de género- y registraron sus teléfonos. También dijeron que era obligatorio que las mujeres transgénero detenidas asistieran a sesiones de terapia de conversión como requisito para su liberación.
La FIFA, cuestionada por la elección de Qatar
La FIFA es cuestionada por la elección de Qatar como sede del Mundial 2022. La entidad iba en dirección contraria a esta restricción de derechos: supuestamente tiene una política de tolerancia cero a la discriminación, por cualquier factor, pero en particular por orientación sexual. Incluso, desde 2016 tiene un programa estratégico para incorporar el respeto por los derechos humanos en todas las operaciones y relaciones de la organización. En este contexto, la elección de Qatar hace mucho ruido.
Georgina Sticco, co-fundadora y directora de Grow, género y trabajo, recuerda que Qatar es un país donde las mujeres deben cumplir normas de vestimenta como el uso de velo en presencia de personas que no sean de su familia inmediata y donde cualquiera de las elecciones de vida representadas en el colectivo LGTBIQ+ son prohibidas por la ley islámica.
Y se pregunta: “¿Es Qatar, realmente, el espacio más adecuado y seguro para los jugadores, árbitros/as y fans? ¿Cuenta la FIFA con el poder real para controlar que los derechos humanos sean garantizados para todas las personas que visitan Qatar? ¿Y qué significa garantizar estos derechos? ¿No vestir los colores de la bandera LGBTIQ+? ¿No tener demostraciones de afecto? ¿No hacer comentarios al respecto? ¿Esconderse?”.
La respuesta a esconderse, invisibilizarse es sí. Hace unos días, el director del comité organizador del Mundial, Nasser Al-Khater, dijo que su país recibirá a los aficionados de la comunidad LGTBI+ y “les permitirá su asistencia a los partidos”, aunque exigió que no haya "demostraciones públicas de afecto porque están mal vistas”.
Incluso, se conoció un informe recientemente en el que varios hoteles promocionados por la FIFA informaron que no van a aceptar parejas gays. No solo se les pide que no demuestren su orientación sexual, sino que, además, no tienen dónde alojarse. “¿Es realmente para todos este mundial?”, suma como pregunta retórica la experta en géneros. “Elegir para un mundial un país con una cultura donde ser parte de la comunidad LGBT es un delito claramente expone a esa comunidad a un gran peligro”.
Doble discriminación para la comunidad gay
El director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBT+, Esteban Paulón, también cuestionó a la FIFA por la elección de Qatar, un país que va en contra de la compaña de respeto por los derechos humanos en general y de las personas LGBT+ en particular. “Sabemos que los mundiales son negocios, pero lo de Qatar supera todo tipo de cinismo de parte de la FIFA”, denuncia.
Paulón observa un punto de doble discriminación. Recuerda que las autoridades de Qatar aceptaron levantar, mientras dure el Mundial, algunas de las tantas prohibiciones que rigen en el país. La comunidad gay no tuvo esa suerte: “Ni siquiera se admite la visibilidad de las personas LGBT, lo que habla claramente no solo de que los derechos de nuestra comunidad son violados en Qatar, sino que hay un ensañamiento especial con nosotros”, apunta el activista argentino.
Estas situaciones se leen como un retroceso mundial. Se vuelve a vincular al fútbol con un ambiente cerrado, que no es seguro para que las personas LGBT sean visibles. Así reflexiona Paulón: “Esto impacta en los miles de jugadores de fútbol que en distintos seleccionados no pueden vivir ni hablar abiertamente de su sexualidad porque no solo perciben, sino que transitan un espacio LGBT odiante”.
Las declaraciones homofóbicas del embajador, una persona que debería transmitir los valores del fair play, del compañerismo, atrasan y lastiman. “Expresar sin ningún tipo de tapujos que la homosexualidad es una enfermedad mental es muy grave porque incita al odio, a la violencia, y tiene un impacto más allá del mundial”, concluye el activista.
Sorprende que aún tengamos que visibilizar esta falta de cuidado a un colectivo históricamente violentado como el LGBT y en una fiesta mundial, que debería ser inclusiva y no lo es.
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