Amor propio: qué nos juega en contra y cómo cambiarlo. - Créditos: Getty
La autoestima es la percepción que las personas tienen acerca de sus cualidades y características. Incluyen la imagen corporal, la creencia en sus capacidades y habilidades, sus valores personales y la forma de vincularse con los demás.
Los psicólogos consideran que la buena autoestima es un ingrediente fundamental de la salud mental. Por la misma razón, la valoración negativa de nosotros mismos es un problema común entre quienes buscan terapia.
El Licenciado en Psicología Rodrigo Jaldo, psicólogo clínico, observa que esa valoración negativa está presente en los trastornos de la depresión, la ansiedad, de la alimentación, de consumo de sustancias (adicciones), entre otras
¿Por qué sucede? "Puede originarse al no recibir la suficiente validación o apoyo de los vínculos cercanos. Por ejemplo, como consecuencia de unos padres que transmitieron, con o sin intención, que un mal comportamiento era sinónimo de ser una mala persona. También, puede ser producto de no ser aceptados por los compañeros y compañeras del colegio", define.
5 características de la baja autoestima
1
Autocrítica severa: las personas con un concepto negativo de sí mismas tienden a juzgarse de manera muy dura y sin compasión. Es habitual que se culpen por las cosas que salen mal o encuentren insuficientes sus logros o habilidades. Además, suelen insultarse o etiquetarse con adjetivos despectivos.
2
Memoria selectiva y sesgada: tienen un registro absoluto de sus fracasos, pero suelen olvidar sus logros y fortalezas. El filtro negativo en sus recuerdos refuerza la imagen desfavorable de sí mismas.
3
Hipersensibilidad a la mirada de los demás: la valoración personal depende de cómo sean considerados por otras personas. Entonces, el deseo de validación externa se traduce en un tobogán emocional que se eleva frente a un cumplido, pero desciende los abismos cuando son criticados o juzgados de forma adversa.
4
Deseo excesivo de complacer: en su búsqueda por agradar o de evitar conflictos (para no disgustar) son incapaces de decir “no” y de poner límites. Esto genera situaciones que invalidan sus propios deseos, producen frustración y acumulan resentimientos, lo que también refuerza su poca valía.
5
Indecisión crónica: tienen serias dificultades para elegir debido al miedo excesivo a equivocarse o a quedar “expuestos”. Es frecuente que se anticipen a todos los posibles problemas y errores, imaginando múltiples escenarios catastróficos. La demora en decidir reafirma su escasa voluntad y, por ende, su pobre autoconcepto.
"Las personas con baja autoestima se perciben a sí mismas como si estuvieran frente a un espejo distorsionado, cuyo reflejo amplifica sus debilidades y minimiza sus fortalezas. Esto resulta es un sentimiento de insuficiencia, que trasladan a su día a día", explica el experto.
Agrega que, frente a esta perspectiva, es importante recurrir a la terapia emocional, que ayuda a desarrollar una imagen positiva de nuestra personalidad. "La Psicología trabaja para potenciar la autonomía emocional, la resiliencia, la asertividad y el autoconcepto", enfatiza. Allí hay una clave para empezar a cambiar.
Experto consultado: Lic. Rodrigo Jaldo. Psicólogo Clínico. IG: @rodrigojaldo
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