Pedir aumento de sueldo: ¿cómo hacerlo? - Créditos: Getty
La abogada Helena Estrada (@helenamestrada), máster en mercado de capitales y financiero, oradora, autora de Dueña de tu dinero (El Ateneo), aborda la cuestión del sueldo y la inflación y se explaya en particular en las dificultades de las mujeres a la hora de pedir un aumento de sueldo. ¿Por qué nos cuesta más pedir una suba salarial?
“A las mujeres nos cuesta más hablar de plata, por estereotipos, cultura e historia. Además, tenemos menos educación financiera y menos role models de mujeres económicamente empoderadas. Nos resulta más difícil conversar sobre dinero incluso con los más cercanos: parejas, padres, hijos”, expone.
“Cuando vamos al plano laboral, se puede volver más difícil aún, en especial a la hora de solicitar un aumento de sueldo: contamos con menos experiencia y herramientas a la hora de negociar. Si sumamos un contexto de alta inflación e inestabilidad económica, las dificultades aumentan, y la inseguridad sobre cómo proceder también”.
Consejos para las mujeres que buscan un aumento salarial
Planificá: estas conversaciones no tienen que ser impulsivas ni espontáneas, producto de un momento de frustración o ante un aluvión de valentía. Planificá la reunión, informate, anticipate y diseñá estrategias.
Informate: averiguá el valor de mercado de tu cargo y funciones. Sé que puede dar pudor este tipo de averiguaciones, pero lo que está en juego lo vale. Es clave tener información de referencia, seguramente tu contraparte la tenga.
Saber bien qué querés: la conversación debe tener un pedido específico, no se trata simplemente de una idea (del tipo “quisiera ganar más”), sino de un número determinado, justificado y razonable.
No todo es dinero: en una negociación hay muchos factores sobre la mesa: vacaciones, horarios, flexibilidad, capacitaciones, tareas, personas a cargo, premios, forma de medir el desempeño, etc. Abrí las opciones, sé creativa.
Armá un buen clima en la reunión: ayuda que el diálogo sea en un buen clima, un buen primer paso es la gratitud, que no quitará fuerzas al resto de la conversación. Luego se puede proponer revisar juntos las tareas originales por las que fuiste contratada y contrastarlo con las tareas actuales. Si hay diferencias, deberían reflejarse en la compensación también.
La experta recuerda que “actualizar” no es lo mismo que “aumentar”: la actualización del salario tiene como propósito conservar su valor adquisitivo. La inflación marca, mes a mes, esa pérdida. “Solicitar una actualización es distinto a solicitar un aumento. En el primer caso, se justifica por la inflación; en el segundo, por un cambio en las condiciones originales de contratación”, aclara.