Gran Chaco: 1600 mujeres artesanas aprendieron a usar internet y venden sus productos al mundo
Cuentan con el apoyo de Microsoft; apuntan a potenciar emprendimientos liderados por mujeres y también son ellas quienes lideran un proceso para llevar conectividad a sus comunidades; cómo lo lograron; testimonios de una experiencia que favorece el bienestar económico y social
14 de junio de 2022 • 00:10
Mujeres de Chaco se capacitan en herramientas digitales - Créditos: Gentileza Microsoft
La elaboración de artesanías en la región del Gran Chaco -abarca Chaco, Formosa, Salta y Jujuy- es uno de los pilares económicos de las más de 1600 mujeres artesanas que se organizaron en la Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco (Comar). Para potenciar esta fuente de ingresos se armó Nanum Mujeres Conectadas que, con capacitación y mucho esfuerzo, crearon y generaron sus propias plataformas digitales. Ahora pueden comercializar sus productos a través de internet e incorporarse a un mundo y mercado digital, punto clave para reducir el aislamiento de la ruralidad en la que viven.
El Gran Chaco Americano es el segundo bosque continuo más grande de Latinoamérica luego de la Amazonia, donde viven 9 millones de personas, en su mayoría, bajo condiciones de vulnerabilidad frente a los efectos adversos de la crisis climática.
Jessica Sosa, presidenta de la Asociación de Mujeres Artesanas Laqatalayoqte, parte de la cooperativa Comar, dice, orgullosa: “Las mujeres indígenas nunca estaban en frente de una computadora. Gracias a las capacitaciones logramos crear una página, conformamos una asociación de mujeres artesanas. Sólo está integrada por mujeres”.
Karen Herrera da testimonio del cambio que esto implicó en sus vidas. “Aprendí a hacer artesanía cuando tenía 9 años, con mi mama y ella de mi abuela. Antes teníamos que esperar a un comprador que llegaba una vez al año. Era costoso. Ahora, una vez que lo publico en Internet, una o dos horas ya me llegan los mensajes de los clientes”. Este es el link a la página.
Estas artesanas de Campo del Cielo y de Rincón Ayo La Bomba, producen con “carandillo”, un tipo de esterilla, y crean cestos, individuales, entre otros productos.
Durante la pandemia creció la demanda de lo que ellas hacen, pero se dificultó aún más el de por sí complicado proceso de venta. A lo habitual se le sumaron las restricciones sanitarias, así que fue clave que las mujeres, organizadas a partir de sus asociaciones, comenzaron a incorporar nuevas herramientas digitales para mejorar y potenciar el sistema de ventas a través de internet.
Mujeres de Chaco se capacitan en herramientas digitales - Créditos: Gentileza Microsoft
Esto se pudo hacer con el apoyo de Microsoft, a través de su iniciativa Airband, y Nanum Mujeres Conectadas. Así las organizaciones iniciaron un proceso acelerado de digitalización y conectividad a través del cual, desde sus centros también están ofreciendo el servicio de internet a los domicilios en sus parajes.
No sólo se capacitaron ellas para aplicarlo a sus propios productos y ofrecerlos al mercado global, sino que llevaron Internet a muchos ciudadanos de sus tierras que ni imaginaban esa posibilidad de conexión.
Cómo se pudo realizar
Nanum Mujeres conectadas es más que un programa o proyecto, es un proceso de movilización social que reúne a tres países (la Argentina, Bolivia y Paraguay), que se propone llevar la conectividad a más de 72 mil personas, promoviendo el acceso a herramientas tecnológicas y habilidades digitales que reduzcan el aislamiento, potencien las actividades productivas de la región y mejoren sus capacidades de adaptación al cambio climático.
Co-financiado por BID Lab y ejecutado por Fundación Avina, Nanum trabaja junto a Microsoft y más de treinta organizaciones para promover el rol de las mujeres como agentes de cambio en el acceso, la adopción de la conectividad y la innovación aplicada al desarrollo de organizaciones productivas.
Florencia Iacopetti, coordinadora general de Nanum Mujeres Conectadas y gerente Programática en Fundación Avina, nos cuenta: “Como lo reconocen las Naciones Unidas, el acceso a la conectividad es hoy un derecho humano fundamental ya que habilita el ejercicio de otros derechos como el acceso a la información pública, a la educación, a la salud, entre otros. Si hay algo que nos enseñó la pandemia es que quienes acceden a internet cuentan con más herramientas para desarrollarse”.
Las tres etapas del proyecto
En su primera etapa de desarrollo, el proyecto se ocupó de conectar a las diferentes comunidades del Gran Chaco a través de centros comunitarios o Nanum, equipados con tecnología y herramientas digitales. En la actualidad, con la ayuda de Microsoft, las mujeres están llevando adelante sus propios emprendimientos, a través de los cuales ofrecen el servicio de internet a las personas que integran su comunidad, potenciando e impulsando las diferentes actividades productivas de la región como, por ejemplo, la artesanía.
En este sentido, Microsoft aportó las herramientas y conocimientos digitales necesarios a las mujeres y formadoras para que luego puedan transmitirlos a sus comunidades. Además, la compañía destinó más de USD 100.000 de su programa Airband, que serán utilizados para afrontar los gastos que conlleva el proceso de conectividad domiciliaria.
Mujeres de Chaco se capacitan en herramientas digitales - Créditos: Gentileza Microsoft
Germán Otalora, director para Latinoamérica en Microsoft de Airband Initiative, precisa: “Desde hace más de cinco años venimos impulsando la iniciativa Airband con el objetivo de llevar la conectividad a distintas partes del mundo y que esa conectividad cumpla un propósito en la vida de las personas, por ejemplo, en sus actividades económicas, que potencien la productividad, mejoren la calidad de su producción y accedan a más mercados. En este sentido, creemos que el empoderamiento de las mujeres de las comunidades indígenas es fundamental para el desarrollo económico y social del Gran Chaco”.
Marina Bericua, directora de Asuntos Públicos, Corporativos y Legales (Cela) en Microsoft Argentina, considera que democratizar la tecnología es la clave para que todos y todas puedan participar de los beneficios que trae la economía digital. “A través de alianzas y programas, en conjunto con el sector público, sector privado y organizaciones sociales apuntamos a brindar las herramientas técnicas y socioemocionales necesarias para que las mujeres y disidencias puedan insertarse en el mundo de la tecnología a través de la incorporación de habilidades digitales, y sumar estos conocimientos en el desarrollo productivo de sus comunidades de una manera sostenible”.
En esta nota: