Ser mamá soltera y salud mental: "Como somos tratadas durante el embarazo y el postparto, no se nos olvida"
Milagros Granitto es profesora de Kundalini yoga, artista y mamá de Venus, de casi 2 años. Hoy vive en Costa Rica y en su propia experiencia de vida, reflexiona acerca de la importancia de la salud mental materna, tanto durante el embarazo como en el postparto.
1 de mayo de 2024
Milagros Granitto y su historia de maternidad en primera persona: "Ser mamá soltera es muy estresante". - Créditos: Gentileza Milagros Granitto
"Yo no quería esto" - me dije muchas veces durante mi postparto. "¿Acaso quería ser madre?" - era otra de las preguntas que me resonaban. En mi caso, quedé embarazada tres semanas después de conocer al padre de mi hija, mientras vivía en Tulum (México), lejos de mi red y de mi familia. En ese entonces, creo que no dimensionaba del todo que mi vida había cambiado. Y para siempre.
Suena idílico: estar embarazada viviendo en la playa. Y si bien, por un lado, lo fue... por otro no. Tener una hija con alguien que no conocés demasiado no es cosa fácil y, todavía menos, estando lejos de las personas queridas o que más te quieren, del sostén y de la contención. Ahí es donde empezó a resonar en mí el concepto de "salud mental", que arranca mucho antes de que un hijo llegue al mundo.
El embarazo es un momento mega transformador: estamos creando vida dentro nuestro. Hay dos corazones latiendo a la vez, sentís las hormonas disparadas para todos lados, el humor que cambia repentinamente y sin explicaciones, el apetito que se va y los vómitos que no tardan en llegar. Es muchísimo cambio. Es mucho todo.
En ese momento, dudé millones de veces. Pensaba si la decisión que había tomado era la correcta. Las dudas siempre aparecían cuando me encontraba maltratada, abusada -emocional y mentalmente-, cuando no recibía el cuidado, la contención y el amor que necesitaba. Como una mujer es tratada durante el embarazo, jamás se lo olvida. Y quienes estuvieron ahí para ella, tampoco.
"Cuando nace tu hija, vos también nacés como mamá"
"Encontré mi refugio en la práctica de Kundalini yoga y en la meditación" - cuenta Milu. - Créditos: Gentileza de Milagros Granitto
Un tiempo después volví a la Argentina. Pensaba que venía solo de visita, pero finalmente me quedé a dar a luz ahí. Tenía todo ya organizado en México, pero se ve que el Universo tenía otros planes. De repente, tuve que salir a buscar un nuevo equipo para que me guiara y acompañara en el proceso de embarazo y en el parto que estaba planeando tener. La clave fue nuestra doula, quien estuvo ahí siempre para mí. Me sentí contenida, vista, acompañada, y que no estaba sola. Y no lo estaba.
También durante esos meses, mi refugio fue la práctica de Kundalini Yoga y la meditación, que fueron y son mi sostén hasta el día de hoy: la mejor herramienta que acompaña mi maternidad. Salir a caminar también. Respirar. Darme baños. Recibir masajes y sesiones de osteopatía. Compartir con otras mamás, dejarme ser sostenida y acompañada por otras mujeres madres.
La práctica de yoga, una herramienta-refugio durante el embarazo para Milagros. - Créditos: Gentileza de Milagros Granitto
Me preparé para el parto natural en casa: físicamente, emocionalmente y mentalmente. Confié y me entregué por completo a mi partera y mi doula. Creamos un vínculo tan profundo y de tanta confianza que fue mágico. Y así tuve el parto deseado y soñado. Así llegó Venus.
Cuando nace tu hija/o, vos también nacés como mamá. Pero eso no nos lo recuerdan. Y creo que ahí está el problema. La atención está 100% enfocada en que el bebé esté bien, que tenga todo lo que necesita para vivir, que esté lo suficientemente calentito pero no demasiado, que descanse, que se prenda a la teta si deseás amamantar, que no le falte nada. Pero... ¿y la mamá? ¿Quién cuida a la mamá si la atención de todos está puesta en el bebé?
"Navegar un puerperio no es cosa fácil: se necesita mucha ayuda. "
Milagros Granitto cuenta las dificultades del puerperio para muchas mujeres, y la importancia de la contención emocional. - Créditos: Gentileza de Milagros Granitto
Navegar un puerperio no es cosa fácil. Se necesitan herramientas, se necesita sostén, contención, se necesitan brazos, se necesita apoyo. Se necesita mucha ayuda. Y muchas veces, las mamás no sabemos pedirla – porque nuestra atención está en el bebé y vamos en modo automático, creyendo que estamos bien o que es normal sentirnos cómo podemos sentirnos.
Por ejemplo, listé algunas cosas que atravesé en aquel momento de mi vida:
1) Sentir que mi hija me había separado de mi pareja (aunque, de alguna manera, ya estábamos separados) porque realmente quedé para el olvido. Solo fui un par de tetas que amamantaban.
2) Recibir gente en casa que no me ayudaban; es más, yo tenía que esperarlos con comida para que ellos disfrutaran de mi bebé.
3) Sentirme privada del sueño, del cual todavía no me puedo recuperar.
¿Y qué sí me hubiese gustado durante este tiempo? Me hubiese gustado que mis amigas/os se organizaran para ayudarme con la comida, así no tenía que cocinar, o con la casa, o con darme un tiempo para poder bañarme tranquila y/o descansar sin pensar en mi bebé. Me hubiese gustado entender que mi cuerpo necesitaba de una buena alimentación para recuperar fuerza y energía, tomar suplementos para mi sistema nervioso, inmunológico y hormonal. Me hubiese gustado contar con una guía postparto.
Cuando me sentí apta físicamente, volví a mi práctica de Kundalini Yoga. De a poco, a mover el cuerpo y sobre todo, sentarme a respirar y a meditar. Caminar también fue clave, tomar aire fresco, ver el sol, tocar el pasto.
Estaba también en mi postparto cuando mi mamá se enfermó -Venus tenía apenas dos meses- y tres meses después, murió. En mi temprana maternidad, estaba sola criando a la vez que despidiéndome de mi madre en este plano. Fue durísimo. Ahí decidí retomar terapia. Puerperio más la muerte de mi mamá podían llevarme por la borda, pero no, me atajé a tiempo. Pedí ayuda.
"Las mamás tenemos mucho estrés y si no trabajamos para liberarlo, nos queda impreso en nuestro cuerpo"
La experiencia de ser mamá soltera puede ser estresante al mismo tiempo que luminosa. - Créditos: Gentileza de Milagros Granitto
Soy mamá soltera. Y hace unos meses, armé nuevamente las valijas, nos despedimos de Argentina y nos vinimos a vivir a la playa. El estrés de mudarse de país, vivir con una moneda distinta, tener que pagar todas las cuentas y trabajar para ello, contar con 0 ayuda del padre de mi hija, pero con toda la ayuda de mi papá. Una vez más, estar lejos de la familia y de los amigos.
Y por recibir ayuda económica de mi papá, también he sido juzgada; un amigo hace poco me dijo que eso "no es ser mamá soltera". A lo que le pregunté qué sabía él acerca ser mamá soltera, ¿no? El padre de mi hija desapareció: llenó su boca de mentiras y de ilusiones para luego no hacerse cargo de nada, pero siempre encontrar la forma de hacerme sentir culpable a mí.
A veces todo desde la pantalla de un celular o un posteo en las redes sociales puede parecer “color de rosa” y, aunque en gran parte lo sea, en otra no lo es. Las redes sociales muestran mucha irrealidad cuando se necesita más sinceridad y honestidad. Y también porque recién ahora estoy pudiendo lidiar con todo este dolor, aceptando el enojo y procesándolo.
Siento que las mamás tenemos mucho estrés, y que si no lo trabajamos para liberarlo, queda impreso en nuestro cuerpo, y eso nos va lastimando. Eso nos aleja de nuestra mejor versión. Nos aleja de nuestra autenticidad. Para hablar de salud mental materna es necesario hablar, hacer ejercicio, alimentarse muy bien, descansar, tener ayuda y pedir ayuda. Porque como una mujer es tratada durante el postparto, tampoco se lo olvida.
Milagro Granitto es profesora de Kundalini yoga, artista y creadora de Togetherness (@wearetogetherness), una comunidad de viajes para mamás con bebés.