Día Mundial de la Salud Mental Materna: 7 de cada 10 mujeres no hablan y ocultan sus síntomas durante el puerperio

En general, hablamos de depresión perinatal y/o postparto, porque qué es el trastorno del ánimo con mayor presencia, pero también lo son el estrés postraumático, los trastornos de ansiedad, los trastornos obsesivos, sintomatología del espectro bipolar, y la psicosis puerperal en una menor incidencia.

Muchas veces, por ejemplo, síntomas de ansiedad conviven con cuadros depresivos y necesitarán un abordaje profesional y mucho apoyo para el entorno cercano, que acompañará a esta mujer en la búsqueda de su bienestar integral.

Poder hablar de esto y compartirlo, hace que la experiencia no sea juzgada, vivida en soledad, ni estigmatizada: mucho de lo que aún hoy sucede cuando algún síntoma anímico se presenta y más aún si este coincide con el supuesto “momento más feliz de la vida.”

Entre el 50 y el 80% de las mujeres en sus postpartos experimentan tristeza, llanto, irritabilidad, y este fenómeno se lo conoce como “Maternity Blues”: un episodio pasajero, que se extiende más o menos entre 3 a 4 semanas y que es esperable, dado los bruscos cambios hormonales luego del parto, junto con la adaptación a la nueva vida y las transformaciones físicas.

Es un tiempo muy desafiante, porque a lo que ya nombramos a veces se suman otros procesos que son demandantes como la lactancia, los cambios corporales y las transformaciones en las dinámicas familiares.

Esto hace que 7 de cada 10 mujeres no hablen y oculten sus síntomas, por miedo a ser evaluadas. Incluso para muchas habilitarse a nombrar sus cansancios, miedos o hartazgo, es imposible hacerlo sin sentirse “malas madres” o que están fallando en su rol.

Se estima que el 75% de estos casos no son diagnosticados, o los síntomas son subestimados, tanto por la misma mujer que los vivencia como muchas veces por su círculo cercano. Por otro lado, es fundamental que todos los profesionales de la salud que están en contacto con familia que esté en proceso de embarazo o haya recibido recientemente a un bebé, que estén actualizados en síntomas y signos de trastornos perinatales para poner palabras al sufrimiento así como derivar y acompañar en el tratamiento que se requiera según cada caso.