Julio 2023 fue el mes más caluroso de la historia
Julio fue el más caluroso de la historia. La ONU advierte que comenzó la era de la "ebullición global".
31 de julio de 2023 • 11:46
El julio más caliente: la ONU habla de "ebullición global". - Créditos: Getty
Julio de 2023 resultó el mes más caluroso de la historia, desde que se tiene registro, informó Naciones Unidas (ONU), la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Copernicus de la Comisión Europea, todos preocupados por las temperaturas récord que el hemisferio Norte que padeció en las últimas semanas.
En el noroeste de China se superaron los 52,2 grados, lo que batió un nuevo récord mundial. A su vez, en la ciudad californiana de Imperial, al este de San Diego, Estados Unidos, también se mantuvo en un récord diario de 47 grados.
España también registró temperaturas que alarman: en Extremadura, sur de España, la temperatura del suelo llegó a los 60 grados de acuerdo al Sentinel 3 y a su radiómetro de temperatura superficial del mar y la tierra (SLSTR), mientras que la percepción térmica fue de 38 grados, según informó en un comunicado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) española.
En otros lugares del mundo también se vivieron las consecuencias de la “ebullición global”, como la ONU nombró a esta nueva era, en la que el cambio climático ya no alcanza para representar la magnitud de los nuevos desastres ambientales que se pronostican hacia el futuro.
Las consecuencias de la crisis socio ambiental por acción del hombre se vivió con especial intensidad en la isla griega de Rodas, donde miles de turistas huyeron debido a los voraces incendios desatados a principios de mes; en Canadá, donde se desataron unos 900 focos activos de incendio especialmente concentrados en la provincia petrolera de Alberta; y en distintas regiones al norte de Italia, donde se experimentaron tormentas torrenciales sin precedente.
Julio rompió todos los récords, según la ONU
“No tenemos que esperar a fin de mes para saber esto”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, días atrás en conferencia de prensa, cuando anunciaba que el mes de julio de 2023 “romperá récords en todos los ámbitos”. Al mismo tiempo, alertaba: "El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y esto es sólo el principio. La era del calentamiento global ha terminado, ahora es el momento de la era de la ebullición global".
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) también confirmó el jueves pasado que julio de 2023 sería el mes más caluroso jamás registrado. Al día de hoy, finalizando julio, el pronóstico se convierte en una certeza irrefutable.
Según los datos de la OMM, este mes ha experimentado el lapso de tres semanas más caluroso, los tres días más calientes y las temperaturas oceánicas más altas para esta época del año que se hayan documentado nunca.
En esa línea, el organismo manifestó que esto solo se trata de un “anticipo del futuro” y estimó en un 98% las probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sea el más cálido registrado, y en un 66% las de superar temporalmente la marca de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales durante al menos un año del lustro por venir.
Todos los organismos expertos aseguran que las emisiones antropogénicas son el principal propulsor de estas temperaturas crecientes.
Cambio climático como consecuencia del accionar humano
“Para los científicos es inequívoco: los humanos tienen la culpa. El aire es irrespirable. El calor es insoportable. Y el nivel de ganancias de los combustibles fósiles, al igual que la inacción climática, es inaceptable”, remarcó en conferencia el líder de la ONU.
Pidió a los líderes mundiales que ejerzan su liderazgo con responsabilidad e impulsen la acción climática. “No más vacilaciones. No más excusas. No más esperar a que otros se muevan primero. Simplemente no hay más tiempo para eso”, subrayó.
El director general de la OMM, Petteri Taalas, también subrayó la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, declarando que la acción climática no es un lujo, sino una necesidad.
Antes de finalizar, Guterres resaltó que es evidente que la humanidad ha desatado la destrucción, pero “esto no debe inspirar desesperación, sino acción”. Y con determinación entregó un mensaje bastante alentador si verdaderamente es tomado en cuenta por los líderes globales: “Todavía podemos detener lo peor. Pero para hacerlo debemos convertir un año de calor ardiente en un año de ambición ardiente. Y acelerar la acción climática, ahora”.
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