¿Cuándo debo bañar a mi bebé recién nacido?

Las costumbres y recomendaciones cambian frecuentemente en materia de cuidados del bebé y algo tan elemental como el baño de un recién nacido también puede variar. Enteráte cuándo es el momento adecuado.

por

Ángela Márquez

27 de octubre de 2022

Cuándo es mejor bañar a un bebé recién nacido - Créditos: Getty

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¿Cuándo debo bañar a mi bebé recién nacido? ¿Cuántos consejos hemos escuchado sobre el baño del bebé recién nacido? ¿Cuántas de estas recomendaciones seguiste y cuáles hoy te parecen poco vigentes?

Con jabón neutro, sin jabón, que no se moje el cordón, que sí se puede mojar, en invierno no bañarlo a diario... hay un sinfín de opciones.

Con el fin de tener información clara y precisa consultamos a una pediatra que nos proporcionó datos certeros y actualizados sobre el baño del recién nacido.

Qué dicen los expertos

La médica Celeste Celano, jefa del servicio de Pediatría del Sanatorio Modelo de Caseros, afirma ante todo que el baño de un bebé recién nacido consiste en una necesidad.

El baño proporciona la limpieza diaria que asegura que no se acumulen gérmenes, algunos habituales en la propia piel y otros que puedan ser adquiridos, ya sea del ambiente, ropas o del entorno.

El bebé puede bañarse desde el momento en el que nace. De hecho, en muchos centros de salud se realiza el baño para quitar el unto (esa crema blanca con la que el bebé sale del útero; por lo general, es más abundante en el parto natural).

Antes (y, de hecho, hasta hace un par de años atrás) era muy frecuente esperar a la caída del cordón umbilical. Se estimaba que el agua lo humedecía y retrasaba su caída. Hoy se sabe que no influye el baño en el tiempo estimado de su desprendimiento.

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Qué tener en cuenta a la hora del baño

De acuerdo a la especialista, una vez llegados a casa se puede realizar el primer baño del recién nacido. Es importante seguir estas conductas que nos evitan peligros y hacen del baño un momento agradable y efectivo para el bebé.

El momento ideal para bañar el bebé depende de la dinámica y deseos de cada familia. Por lo general, se sugiere realizarlo al atardecer para ir relajando al bebé y prepararlo para su hora de descanso nocturno.
La recomendación es que sea a diario.
La bañerita debe estar colocada en un lugar seguro y debe contener al bebé. Jamás debemos dejar de sujetarlo (quizás al comienzo, cuando es tan pequeñito se sugiere la presencia de dos personas) y no debe haber cerca nada que pueda lastimarlo como artefactos eléctricos, cortantes, pesados, etc.
La temperatura del agua sería ideal medirla con el codo del adulto (las manos muchas veces están más insensibles al calor) para lograr que sea agradable.
Hasta aproximadamente los seis meses no se recomienda el uso de champú, perfumantes, ni talcos. El jabón debe ser humectante e hipoalergénico. Agua y jabón para todo su cuerpo y pelito, es lo ideal. Se desaconseja el uso de jabón blanco y de glicerina por su gran poder secante. La piel del bebé debe estar hidratada y eso se logra con el jabón adecuado.
Para el momento del baño no se aconseja estar realizando otra tarea a la vez. La concentración en ese instante es imprescindible para cuidar al bebé.
El ambiente donde se lo baña debe estar adecuadamente climatizado sin provocar excesos de calor.
Por último, no deben colocarse cremas corporales sin indicación médica.