Parto en el agua: ¿cuáles son las condiciones para poder elegirlo?

¿En qué consiste el parto en el agua?

El primer paso de un trabajo de parto es bastante fácil, pero el segundo paso del trabajo de parto y luego empujar al bebé puede ser muy difícil y, a veces, doloroso. Entonces, ¿por qué no hacer la parte más difícil de este trabajo mientras estás sentada en un baño caliente, relajándote, estando cómoda? Y así es como surgió el parto en el agua. El objetivo es estar en el agua mientras estás en trabajo de parto. Si el bebé sale y si todo está bien en el momento en el que el bebé se nace, ¡es genial! Es una maravillosa consecuencia. Nuestro objetivo principal es ayudar a la madre a relajarse, sentirse confiada y a tener mucho menos dolor. 

¿Cuáles dirías que son los beneficios para la madre e hijo?

El mayor beneficio del agua es un mayor confort y esto significa menor dolor. Consideremos que a la mayoría de la mujeres les gusta nadar y tomar un baño. Lo han hecho todas sus vidas. Por ello, cuando se va al baño durante el trabajo de parto se siente como un alivio.

El segundo beneficio para las madres es la capacidad de moverse. En la bañera, la mujer se encuentra mucho más relajada y cómoda. Puede moverse de un lado a otro; sentarse en cuclillas; sentarse y voltearse. En cambio, en el suelo o una cama, resulta incómodo por el peso. Es por eso que es el alivio del dolor, combinado con el movimiento, causa más confort. Estando relajada -y sin medicamentos ni restricciones de la movilidad-  el trabajo de parto se hace más rápido.

 

¿Se utilizan medicamentos durante el parto acuático?

El concepto más importante que el parto en agua nos ha demostrado en los hospitales, en las casas de nacimiento, es que nacer en estas puede ser normal. No utilizamos la peridural, ni la medicación. Cuando no tenemos medicación, tenemos todos nuestros sentimientos, tenemos toda nuestra neurología, toda nuestra fisiología, funcionando para el parto normal.

¿El bebé siente algo diferente al de los partos tradicionales?

El agua es un medio que resulta más fácil para las mamás y mejor para los bebés. Los resultados de los bebés son mucho mejores cuando nacen en el agua, no solo por el agua, sino por cómo el agua empodera a la madre. 

Asimismo, el bebé está en colaboración con la madre y viceversa. Si la madre está sin medicamentos, entonces el bebé nacerá sin estos medicamentos. En cambio, si la madre está sedada, el niño también lo estará reduciendo su capacidad de nacer saludablemente. Algunos médicos te dirán que el bebé no participa en absoluto, pero no. En este caso el bebé es el conductor. No hay duda de que el bebé es el que está en comando y que debe tener un paso libre. En el agua, este paso libre se facilita.

 

¿Existe algún riesgo? ¿Por qué persiste ese temor ante los partos acuáticos? 

La mayoría de las mujeres le temen al parto en el agua por las historias que han escuchado. Sin embargo, instituciones de salud de prestigio como el Sanatorio Otamendi están incorporando el parto en el agua. De hecho ya se cumplen 4 años desde esta institución ofrece opciones: parto normal, parto natural, parto suave y parto en agua.

¿En qué mujeres está recomendado y, en quiénes, contraindicado?

Las mujeres que quieren tener un parto natural en el agua, deben haber cursado un buen embarazo de principio a fin. Tienen que haber llegado a las 37 semanas de gestación hasta las 42. Solamente bebés seguros y saludables pueden nacer en el agua. Buscamos que la mujer no tenga enfermedades, infecciones no tratadas y tenga una buena presión sanguínea. Por su parte, el bebé también debe estar saludable. En los estudios de rigor deben ser bebés saludables. Todo esto es muy importante, pero, honestamente, creo que la mayor contraindicación para el parto en el agua es una madre temerosa. 

 

¿Qué personal asiste en el trabajo de parto acuático?

En Argentina es el obstetra y la partera, a veces, ambos. Así que nuestro trabajo es tener en cuenta cómo la madre y el bebé tolera el trabajo, y cuánto tiempo dura. A veces, es muy corto; a veces, es muy largo

¿Por qué es importante que se realice dentro de un establecimiento sanitario?

Así podemos monitorear el minuto a minuto de la salud y la seguridad de la madre y su bebé. Desaconsejamos el parto que sucede a propósito en un baño de una casa sin personal calificado de salud. Nosotros estamos entrenados a lidiar con emergencias que pueden suceder. Cada nacimiento no es una emergencia, pero para las emergencias que sí suceden nosotros tenemos entrenamiento y sabemos exactamente qué hacer para la madre y su bebé.

En el Sanatorio Otamendi es el único centro en la Ciudad de Buenos Aires que tiene una bañera, la pileta especializada para hacer los partos dentro del centro obstétrico. "Nosotros pedimos como requisito para que alguien pueda hacer un parto en agua es que esté acreditado por Bárbara Harper. Para nosotros, ella es la garantía de que esa persona se ha entrenado y ha querido tener las herramientas necesarias para poder cuidar a esa madre y a ese bebé como corresponde en el parto, que sea suave, sea en agua o con mínima intervención", explica el médico Hernán Jensen, Jefe de Obstetricia del Sanatorio Otamendi. 

Desde 2020, existe este programa de parto en el agua en el Otamendi, donde ya casi se han producido 300 nacimientos bajo este protocolo. "Es algo que nos diferencia en un montón de sentidos con otras instituciones, ya que, en el ámbito privado, hay gran cantidad de partos con intervención y nosotros, por lo menos, creamos un espacio para que eso no suceda lo que nos da mucha tranquilidad y nos complace", explica. 

Si una partera en Argentina desea certificarse en parto acuático necesita haber hecho la capacitación con Bárbara Harper. "En el sanatorio, nuestros colaboradores deben presentar las acreditaciones y su experiencia porque nosotros somos los responsables finales de todo lo que pasa acá en el sanatorio. Entonces, si esos profesionales no están con una mínima experiencia en estas líneas es muy difícil que nosotros podamos dejarlos hacer su experiencia aquí". 

 

Expertos consultados: Dr. Hernán Jensen, MN89151, jefe de Obstetricia del Sanatorio Otamendi y Barbara Harper, enfermera, partera, educadora perinatal, y facilitadora en sanación personal. Fundadora de la Asociación Mundial para la Salud Maternal/Infantil y de Waterbirth International.