Quiero plantar un árbol: ¿dónde puedo sumarme?

La comunidad es lo esencial de este proyecto: “ReforestArg es una ONG, pero si tuviera que definirlo con una palabra diría que es una comunidad”, dice Tobías. En esta época, comunidad también incluye la virtualidad. “La idea es que cada persona, desde su casa, pueda plantar un árbol”, dice.

Para contribuir con el proyecto se pueden comprar árboles desde la página web de ReforestArg que luego serán plantados, o participar de las plantaciones masivas que se organizan dos veces al año.

Son grupos de voluntarios que se acercan a plantar a Cholila (Chubut), el único lugar donde se hace este tipo de encuentros. La experiencia consiste en acampar 4 días con 80 personas, plantar árboles, hacer meditaciones y talleres durante el día. A la noche, se puede participar de otras charlas y mirar cortos realizados por ReforestArg proyectados con un grupo electrógeno ahí mismo, en el medio de la nada.

Para los voluntariados hay que anotarse por la página web, ellos seleccionan a quienes pueden llevar (en general son grupos de 80 personas). Aunque los campamentos son únicamente en Cholila, pueden anotarse desde cualquier lugar de Argentina.

A nivel internacional, también se sumaron a plantar con el equipo de ReforestArg aliados desde Italia, Chile y Estados Unidos. A nivel nacional, la ONG tiene alianzas con la Subsecretaría de bosques de Chubut y su proyecto de restauración forestal a 30 años, con Fundación Bosquizar de Córdoba (que existe desde 1997), y con PlantArg que nuclea en su página web información sobre otras comunidades que plantan en Misiones, el Gran Chaco, Salta o Córdoba.

El año 2021 terminó con una serie de incendios que arrasaron con la Patagonia. Bosques del Parque Nacional Nahuel Huapi, la Comarca Andina y Aluminé, en Neuquén, perdieron bosques nativos. Al mismo tiempo, se estaban combatiendo incendios en Santa Fe, Formosa, San Luis y Misiones. A principios de 2022, 195.000 hectáreas (casi la mitad) del Parque Nacional Iberá en Corrientes fueron arrasadas por el fuego.

En 2021 Angelina Jolie se cubrió el cuerpo con abejas durante 18 minutos. Quería concientizar sobre la importancia de estos insectos para el medio ambiente (básicamente la polinización que permite la diversidad de plantas en el planeta). A causa de los incendios, casi el 50% de las colmenas de Corrientes se vieron amenazadas. Además, con la sequía, las flores no crecen: las abejas no tienen sustento para polinizar ni producir miel.

Lo más terrible es que incendios de esta magnitud pueden tardar meses en apagarse. El incendio del Complejo Lago Martín en Bariloche, que comenzó el 7 de diciembre del 2021, hacia abril de este año todavía no había sido controlado. No es una situación que dé respiro. A principios de julio de este año el fuego quemó una parte del monte nativo del Valle de Calamuchita en Córdoba. Quince días después, hubo incendios en las islas del Delta del Paraná, algo que se repite por estos días.

En Argentina, el organismo oficial para combatir los incendios es el Servicio Nacional del Manejo del Fuego. Desde enero 2022, el Poder Ejecutivo declaró la “emergencia ígnea” en todo el país por un año.

Otros dicen que es una cuestión de intereses del sector agropecuario: de quienes quieren aprovechar el fuego para agrandar la extensión de tierra para uso agropecuario. 

Sea como fuere, los bosques siguen desapareciendo. Por suerte hay personas que trabajan para evitarlo.