Reducetarianos: cuáles son las metas de este movimiento

El objetivo que persiguen los reducetarianos es integral y urgente: apuestan a mejorar la salud del ser humano, proteger el medio ambiente y evitar el sufrimiento de los animales de granja a partir de la reducción del consumo de productos de procedencia animal.

Los reducetarianos se fijan metas flexibles –y fáciles de sostener en el tiempo- aplicadas a la reducción del consumo de productos de origen animal. Desde la fundación proponen retos mensuales para animar sus seguidores a que hagan cada vez mejores elecciones alimentarias: más sanas, sostenibles y compasivas. brindar herramientas y técnicas para lograr disminuir el consumo de carnes.

Además de llevar a cabo investigaciones sobre los modos más efectivos para reducir el consumo de carne en la sociedad, desde la fundación dicen que buscan la adopción de sistemas alternativos, como son los cultivos a base de verduras, lo que busca facilitar el camino de transición para todas aquellas personas que intentan comer menos productos animales.

El Banco Mundial estimó durante el año pasado que para 2050 las zonas geográficas que albergan a cuatro mil millones de personas hoy en día van estar expuestas a estrés hídrico permanente, lo que significa que no habrá agua ni posibilidad de cultivar alimentos para la mitad de la población mundial: en treinta años estará luchando por sobrevivir.

En la misma línea, el informe del Panel Intergubenamental de Biodiversidad y Ecosistemas (IPBES) de Naciones Unidas, destacó como primer factor de degradación ecosistémica y de la biodiversidad más preocupante al cambio de suelo, es decir, a la frontera agropecuaria para producir alimentos para animales industrializados o para ganadería directamente. 

Entre las últimas declaraciones publicadas por la Organización de Naciones Unidas a través de la entidad especializada en agricultura y alimentación (la FAO), no hay tiempo para medidas tibias: es urgente disminuir un 90% al menos el consumo de animales porque, si seguimos la tendencia de consumo de carne global, que para el 2050 aumentaría un 58%, vamos a estar bien complicados en un plazo muy corto.

Para abastecer la demanda de carne al ritmo que venimos, se necesitaría deforestar una superficie de 600 millones de hectáreas, esto es casi tres veces la Argentina o una superficie igual a la India.

Todo esto luego de que fuera demostrado por diversos organismos internacionales que la carne solo le aporta al mundo el 37% de las proteínas y el 18% de las calorías. En cambio, con una dieta libre de animales y derivados se podría reducir el 75% de la superficie transformada para usos agrícolas y se podría nutrir igual a la población mundial con proteína vegetal basada en legumbres, fundamentalmente.

El tema animales para consumo humano es claramente una de las medidas más fáciles e imprescindibles que debemos atender. Los reducetarianos lo saben y, por suerte, se ocupan de abrir caminos más saludables para el planeta y para nuestros cuerpos. Y a vos, ¿te gustaría ser parte?