¿Qué nos hace sentirnos atraídos por otra persona?
En un estudio desarrollado por expertos en psicología de la Universidad de Boston se llegó a una sorprendente conclusión.
13 de julio de 2023 • 10:00
¿Qué hace sentirnos atraídos por otra persona? - Créditos: Getty
¿Qué hace sentirnos atraídos a otra persona? ¿Su físico, su personalidad, su pensamiento, su comportamiento, su dinero? Los factores y móviles pueden ser diversos, relativos y ocurrentes. Pero cuando la ciencia interviene para determinarlo, con un método científico, la cosa cambia.
La respuesta a este gran cuestionamiento se debe abordar desde una manera holística. Es decir, intervienen los factores mencionados anteriormente como también las similitudes con el otro, así como su esencia.
Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology de Estados Unidos. El primer autor de esta investigación, Charles Chu, Ph. D., profesor asistente en la Escuela de Negocios Questrom de la Universidad de Boston, explicó: “A las personas les gustan otras personas que están de acuerdo en política, gustos musicales o humor porque estos atributos específicos insinúan que hay una esencia y una cosmovisión compartidas”.
A su vez, otros autores que participaron en esta misma investigación, señalaron los argumentos sobre cómo llegaron a estas conclusiones:
El argumento es que la similitud genera atracción en dos pasos:
A) las personas clasifican a alguien con un atributo compartido como una persona como yo en función de la creencia autoesencialista de que nuestros atributos son causados por una esencia subyacente
B) luego aplican su esencia (y los otros atributos que causa) al individuo similar para inferir un acuerdo sobre el mundo en general (es decir, una realidad compartida generalizada).
¿Qué hace sentirnos atraídos por otra persona? - Créditos: Getty
Por último, los investigadores indicaron: “Las personas son mucho más complejas de lo que a menudo les damos crédito, y debemos tener cuidado con las suposiciones injustificadas que hacemos basadas en este tipo de pensamiento".
¿Y qué dice la neurociencia sobre el amor?
Sabemos que la atracción no es lo mismo que amor. Pero, en muchos casos, una es consecuencia de otra.
Tanto el pensamiento como el sentimiento y el comportamiento dependen del funcionamiento cerebral. Y enamorarse no es la excepción. La especialista, Gabriela Gonzalez Alemán, Dra. en Genética del Comportamiento y Fundadora de Brainpoints, señala que las áreas cerebrales que se activan integran la información que ingresa por los sentidos con aspectos motores, motivacionales, emocionales y sociales que nos llevan a la acción.
“Mientras miramos a la otra persona, movemos el pelo, nos acercamos o nos alejamos, decimos o callamos, nuestro cerebro evalúa cada acto anticipándose a sus consecuencias y buscando optimizar nuestra actuación".
Además, la oxitocina y la vasopresina son cruciales para la sexualidad, el amor romántico y el desarrollo del apego. “Ambas hormonas, interactúan con la amígdala, el centro cerebral de la emoción, y le entregan el mando para la toma de decisiones. De ahí que, muchas veces, nuestras decisiones no sean del todo racionales cuando estamos enamorados. La amígdala se ocupará de integrar al deseo con el erotismo y de transformar a la sexualidad en una experiencia superior. La liberación de oxitocina y de endorfinas alcanzará su mayor expresión en el momento del orgasmo, integrando el placer, la euforia y el deseo”, concluye.
Experta consultada: Gabriela Gonzalez Alemán, Dra. en Genética del Comportamiento y Fundadora de Brainpoints (MN 33343). Seguíla en Instagram: @brainpoints.
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