Situationship, la nueva fórmula amorosa de la generación Z
La practicidad, no formalizar, la libertad y la poligamia son algunas de las claves para entender esta forma de vincularse hoy afectivamente entre los jóvenes genZ. Enterate de qué se trata.
12 de marzo de 2023
Relaciones más libres - Créditos: Getty
Nuevas formas de vincularse afectiva y sexualmente siguen abriéndose paso entre la generación Z y se consolidan.
Hoy descubrimos la situationship, que deriva del término en inglés, relationship (relación amorosa), y se sustituye su prefijo por situationship o situación amorosa.
“Escucho desde la clínica psicoanalítica a muchos/as jóvenes (y no tan jóvenes, sobre todo mujeres y personas de las diversidades sexuales) que están experimentando esto de lo práctico de los nuevos vínculos afectivo-sexuales. No poner tanto esfuerzo, no sentirlo como un trabajo conocer a alguien como sucedía en el pasado con esas formas más tradicionales de relacionarse con las citas", comenta el licenciado en Psicología Alejandro Viedma.
El experto nos explica cómo está configurada un situationship, conforme a los inputs de sus pacientes. Se caracteriza por:
Puede haber afecto, aunque “No te prometo nada”. Está más presente lo contingente de lo que transcurra en ese momento y, en esa línea, se reconfirma más cerca del encuentro con: “Nos hablamos ese día”.
Ser práctico además está asociado a las ganas o no que se tengan en esas situaciones.
No hay rótulos. No le pongamos nombre a esto que estamos viviendo.
Hay un tono gris respecto a comprometerse en exclusividad con alguien.
Se priorizan las actividades y necesidades personales por sobre el otro, sin estar mal visto.
La no monogamia es válida y consensuada.
“Suelo escuchar de mis pacientes jóvenes: Porque salga varias veces con un chico no significa que sea mi novio, y tampoco lo mencionan de esa manera a sus cercanos, cuando les cuentan -si es que llegaran a hacerlo- que se están viendo con alguien”.
Cómo nació la situationship
El especialista explica: "Uno de los motivos sería la caída del romanticismo como modelo ideal y único posible, básicamente porque lo que nos enseñaron socioculturalmente tuvo y tiene muchas fallas y porque los jóvenes son más cuestionadores de todo lo establecido”.
Otro motivo es que hoy no tienen la necesidad de formalizar y, por ende, de cerrarse a una relación. Además, no quieren sentirse vulnerables ante los demás, ya que consideran que: Si no me involucro del todo, no sufro.
"También cayeron en cuenta de que nada es eterno, quizá incluso con lo que nos dejó la pandemia. Otra cuestión es que no quieren entrar en una rutina (si tuviesen una relación más tradicional), encontraron el gusto y la necesidad en la capacidad y el ejercicio de innovar por dentro y fuera de estas parejas”.
Especialmente desde los feminismos, las chicas están más atentas a su placer, a su bienestar en gozar de su cuerpo y su sexualidad y no sentirse obligadas a complacer al otro.
Egocentrismo, ¿sí o no?
Sabemos que los Millenials hasta los Genz son jóvenes de generaciones caracterizadas por priorizar sus metas y logros personales. “En la semana no nos veamos porque me levanto muy temprano” (por horarios laborales o en momentos de preparar exámenes). Tal vez verse durante los fines de semana confirmaría el: “Sentirme libre, no quiero que nadie me maneje la vida”. Es decir, están más seguros de lo que quieren y lo que ya no desean para su vida, organizando y valorizando sus prioridades”.
El enfoque sobre sus propios intereses y necesidades, que en los de los otros, es otro de los rasgos de este tipo de relaciones. “No lo ven como algo negativo. Suelo escuchar también, hablando de necesidades: Yo preciso aire, no me gusta sentirme ahogado por alguien, y muchos priorizan lo social y sus hobbies: no quiero dejar de hacer mis cosas, ver a mis amigos/as".
Quizá eso suceda porque no todas las personas hoy desean -o no se sienten obligadas a- maternar o paternar, por esto se pacta verse “Cuando tengamos ganas”, y por eso además se posterga o ni se proyecta una convivencia, al menos en un futuro cercano, y menos aún si se tiene planeado vivir en el exterior, cosa que tienen como objetivo varios jóvenes.
Monogamia vs. Poligamia
Para los jóvenes, vivir el hoy o, como mucho, proyectar un futuro cercano sin ataduras, “es no considerar a la monogamia como modo único de relacionarse sexo-afectivamente, ni mucho menos el mejor. Lo principal, respecto a las relaciones múltiples, es ser claro con uno mismo y con los otros; transmitir honestidad para que se pueda decidir, elegir de a uno, dos o más personas. Eso colaborará para ir armando vínculos saludables, más allá de cuánto y cómo duren, en pos de vivir con más respeto, libertad y sentirse más relajados, sin represiones”, concluye.
Experto consultado: Alejandro Viedma, Lic. en Psicología (UBA), psicoanalista, coordinador de grupos y escritor. Instagram: @aleviedmapsi.
En esta nota: