Mundial: cómo manejar la ansiedad. - Créditos: Getty
Los eventos deportivos son la excusa perfecta para compartir con la familia y amigos, pero también despiertan pasiones y fanatismo exacerbado que, si no son canalizados de manera adecuada, pueden generar un alto grado de frustración y desborde emocional. Y el Mundial Qatar 2022 es un ejemplo que estamos viviendo de emociones a flor de piel.
Se pueden generar frustraciones que no dependen del espectador, pero que lo cargan con un grado desmesurado de emocionalidad. Hay quienes viven sentimientos intensos por los resultados inesperados, que, hay que tener en cuenta, conllevan un importante grado azar.
Desde la consultoría psicológica aplicada al deporte explican que hay personas que poseen una sobreidentificación con el equipo deportivo, en donde plasma gran parte de su existencia en el grupo y, por eso, vive la victoria o la derrota como una percepción personal. Es decir, pierde la objetividad de los hechos y le suma una gran distorsión.
Por eso, es importante acompañar en la prevención principalmente social-comunitaria, ya que este es un tiempo en el que se le pone gran expectativa a los resultados de la selección argentina.
Es indispensable contar con una buena comunicación con un profesional que pueda brindar asistencia a las personas que sientan que están percibiendo este tipo de sensaciones.
Controlar los distintos estadios de irritación es sustancial, como así también la desilusión, algo que se debe aprender a procesar en estos casos.
En simultáneo, no podemos dejar de lado que, incluso antes o después de un encuentro deportivo sea mundialista o no, pueden generarle a la persona cuadros de ansiedad, con conductas e impulsos desmedidos juntamente con emociones descontroladas. Y esto no es exclusividad de la persona adulta: afecta a niños, adolescentes y jóvenes adultos.
Los más pequeños experimentan gran variedad de emociones de distinta naturaleza, intensidad y duración, desde la alegría, la ansiedad, el enojo hasta la frustración. La capacidad del control emocional está aún en desarrollo: pueden demostrar conductas como el llanto, la sudoración, escalofríos y hasta temblores.
El counseling acompaña de forma específica en cada una de las etapas vitales de las personas, por tal motivo la comunicación y contención familiar en estos casos es fundamental ante los casos de desborde de niños frente a los resultados que revelen los partidos.
Es importante que el encuentro deportivo sea un tiempo de goce, disfrute y distracción para compartir con amigos y familiares. Hay que tratar de ir hacia ese lugar, más que a la emocionalidad desbordada.
Experta consultada: licenciada Marcela Peña, Counseling deportivo, Asociación Argentina de Counseling
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