Terapia con caballos para víctimas de violencia de género: un modo de recuperar confianza

Josefina Pardo de Figueroa, psicóloga y presidenta de la Fundación Jujeña de Equinoterapia, nos cuenta por qué la terapia con caballos resulta ser una buena herramienta para trabajar los traumas en mujeres que vivieron violencia de género.  

Durante todo el año pasado, la fundación que ella preside trabajó junto la municipalidad de San Salvador de Jujuy en el área Paridad de género en diversas propuestas terapéuticas con caballos para fortalecer los aspectos más vulnerados en mujeres que fueron víctimas de violencia machista.

Josefina explica que los caballos son “un espejo de nuestras emociones”, y que ellos se comportan “de acuerdo a como está la persona y lo que refleja”.

“Se comenzó trabajando el contacto y el vínculo directo con cada caballo, un animal de más de 500 kilos al cual hay que aprender a ‘conducir’ cuando se llega a la instancia de montar”, señala. Fueron meses de trabajo en tierra, sin montarlos, con muchas frustraciones y temores a nuevas situaciones. Cuando cada una estuvo lista comenzó a montar a su caballo siempre acompañadas por profesionales que vivenciaban junto a ella cada nuevo logro. También se retrocedió y se volvió a empezar cuando fue necesario.

“Poder tomar las riendas de un caballo, decidir hacia adónde ir implica haber ganado seguridad y confianza, dos aspectos sumamente dañados en cuadros de violencia de género. Finalmente, ellas volvieron a tomar ‘las riendas de su vida’”, agrega.

El objetivo de este tipo de terapias se basa en fortalecer la autoestima y la seguridad personal y, según cuenta Josefina, las mujeres que llegaron a los grupos de trabajo terapéutico tiene un denominador común: fueron vulneradas en el aspecto emocional, psicológico, económico y social, ya que se trata de una problemática que atraviesa todas las áreas de su vida.

Al establecer una relación de cuidado con otro ser vivo, en la que los caballos en particular dependen de nosotros para la alimentación, la higiene, o el cepillado diario, se favorece la toma de consciencia sobre la importancia de poder cuidar a otro ser y el trabajo cotidiano que eso requiere. Así, muchas mujeres han empezado a revalorizar aspectos de su vida cotidiana y la importancia del autocuidado.

Luego de un año de trabajo, Josefina observa: "Ahora son mujeres que volvieron a socializar, algunas a trabajar ya que muchas habían quedado con temores de salir de sus casas, aisladas y sin poder vincularse con otras personas. Empezaron a independizarse, muchas abrieron emprendimientos. Algunas de ellas habían dejado de hacerse chequeos médicos por las situaciones de aislamiento en la que se encontraban y eso también se pudo revertir”.

En España, donde las terapias con caballos en contextos de violencia de género se utilizan hace años, la directora de terapias asistidas con animales de la Asociación 'Quiero Crecer', Mavi Alcántara, contaba en distintas redes sociales que las sesiones con caballos “habían ayudado a superar los roles estereotipados que conllevan patrones de sumisión en las mujeres, aumentando la confianza personal”.

Desde este 28 de febrero, al 3 de marzo se desarrollará la Expo “Nuestros Caballos” en La Rural, el predio ferial de la ciudad de Buenos Aires, donde la Fundación Jujeña de Equinoterapia estará participando.

Un dato importante: entre el 1 y el 3 de marzo, en este marco se va a desarrollar la segunda Cumbre Latinoamericana de Equinoterapia donde se reunirán expertos en salud humana y animal, equinoterapia social, deporte ecuestre y educación, y representantes de diferentes instituciones y profesionales representantes de Brasil, Bolivia, México, Colombia, Paraguay, Uruguay y Chile.