Femcels: de qué se trata el movimiento de celibato voluntario como protesta contra los estereotipos sexuales

El término femcel hace referencia a mujeres que, a diferencia de los incels, toman la decisión voluntaria de abstenerse de relaciones sexuales con hombres. Este celibato femenino no es fruto de la frustración o la incapacidad, sino una postura consciente y deliberada contra los estereotipos de belleza hegemónicos y las prácticas sexuales masculinas que consideran problemáticas.

Las femcels rechazan activamente la mercantilización del sexo y la falta de responsabilidad afectiva en las relaciones modernas. Según la sexóloga clínica y educativa Analía Pereyra, "estas mujeres rechazan a los hombres por su falta de responsabilidad afectiva en las citas o encuentros casuales. Vivimos en una era de mercantilización del sexo, del úselo y tírelo de los noventa, y las femcels no quieren involucrarse en este fenómeno". Para ellas, el problema no radica en la falta de deseo de formar una relación romántica, sino en la exigencia de un mínimo respeto y consideración en el ámbito sexual.

En muchos casos, las femcels se oponen al papel que se les asigna en las fantasías sexuales masculinas, especialmente en aquellas influenciadas por el consumo de pornografía mainstream, que Pereyra considera problemático en la actualidad. "Las femcels se oponen al lugar en el que muchos hombres las ponen como parte de sus fantasías porno eróticas", afirma la experta. En este sentido, critican cómo el porno mainstream perpetúa estándares de belleza irreales y cómo los hombres, influenciados por este contenido, intentan replicar comportamientos que reducen a las mujeres a meros objetos de placer, más que a participantes activas en la relación.

Este movimiento ha ganado visibilidad principalmente a través de las redes sociales. Plataformas como Instagram y TikTok han permitido que las femcels compartan sus experiencias y preocupaciones, creando una comunidad de apoyo mutuo que valida su elección de celibato. Para muchas de ellas, esta decisión forma parte de un activismo más amplio en contra de una sociedad que considera al sexo un producto de mercado, en lugar de un encuentro íntimo y respetuoso entre dos personas que sienten, desean y piensan.

La postura de las femcels invita a una reflexión profunda sobre la presión social que enfrentan las mujeres para cumplir con ciertos estándares sexuales y de belleza. Al rechazar estas expectativas, las femcels desafían no sólo las normas patriarcales, sino también la noción de que la realización personal de una mujer debe estar vinculada a su vida sexual o romántica.

En un contexto donde las conversaciones sobre feminismo y empoderamiento son más relevantes que nunca, el surgimiento de las femcels agrega una nueva dimensión al debate. Este movimiento pone sobre la mesa la necesidad de reexaminar cómo concebimos las relaciones sexuales y cómo estas están influenciadas por factores culturales, económicos y de género.

En última instancia, las femcels son un recordatorio de que el verdadero empoderamiento femenino puede tomar muchas formas, incluyendo la elección consciente de decir "no" a relaciones que no respetan la dignidad y la autonomía de las mujeres. Su movimiento no sólo es un rechazo a ciertos comportamientos masculinos, sino también una afirmación de su derecho a definir su propio camino en un mundo que a menudo intenta dictar lo contrario.