Sexo sin penetración: qué es el petting
El petting es una de las prácticas sexuales que, si bien existe hace años, está invisibilizada. Te contamos qué es y cuáles son sus reglas.
5 de julio de 2023 • 11:05
Petting: relaciones sexuales sin penetración - Créditos: Getty.
Estamos en una época en la que nos damos lugar a repensar la sexualidad, nuestras propias prácticas y concepciones, nos disponemos a conocer experiencias nuevas. Hay mucho por indagar porque, como señala el sociólogo Martín Boy, el ejercicio de la sexualidad está atravesado por condicionamientos culturales que se plasman en tabúes, zonas vedadas al placer y prácticas que mantenemos en secreto.
Una de estas prácticas sexuales, que existe hace años, pero está invisibilizada es el petting. ¿Lo sacamos del armario?
¿Qué es el petting?
Petting es el nombre de una tendencia sexual y viene del verbo en inglés “to pet”, que significa “acariciar” o “mimar”. No es nuevo, se acuñó en los años 70, pero es una tendencia vintage de la que ahora se empezó a hablar más. En castellano se lo define como “plan neutro” (ni activo, ni pasivo, ni versátil: neutro). Es decir, el petting refiere a las relaciones sexuales que no incluyen coito o penetración, independientemente de la orientación sexual de quienes participen.
Boy, investigador adjunto del Conicet, integrante de Capicüa Diversidad, profundiza en esta definición. “Muchas veces, cuando las personas llevan a cabo prácticas sexuales y/o eróticas con otras y no incluyen penetración suelen pensar que no es sexo o que fue un sexo incompleto”, dice. “Esta creencia tiene de trasfondo un concepto de sexualidad moderno que se ancla, tal como plantea Paul B. Preciado, en el régimen de la diferencia sexual: un pene de un varón que debe ser introducido en un orificio de una mujer". Esta concepción de la sexualidad no solo excluye a las parejas donde no hay pene, sino que también refuerza la idea de la complementariedad.
El petting o plan neutro trae consigo la necesidad de ampliar el concepto de sexualidad y puede interpretarse como una invitación para explorar los otros placeres que el coito invisibilizó por tanto tiempo.
El desplazamiento de la zona erógena a otras partes del cuerpo puede significar enfrentarnos con tabúes, con la salida de las zonas de confort, pero también puede ser funcional para quienes tienen ganas de explorar territorios desconocidos, para quienes ser penetrados/as puede ser doloroso o violento y para quienes no se sienten seguros/as ejerciendo la penetración.
“El petting o el plan neutro derruyen las fronteras del placer, expanden la exploración y pueden ser interpretados y vividos como una invitación a la creatividad”, sostiene el docente e investigador de temas de sexualidades y diversidad.
Las reglas son simples y las define cada pareja, siempre con consentimiento. Tocarse, besarse, mimarse, masajearse, practicar sexo oral. También está permitido usar aceites, lubricantes y juguetes. Lo único dejado de lado es la penetración.
Cuestionar el coitocentrismo
Nuestra sociedad tiene al coito como sinónimo de encuentro sexual: se da por sentado que un pene penetra a una vagina, porque además es una sociedad heteronormada. Lo demás, los mimos, las caricias, los abrazos, los besos se consideran “la previa”. Esta práctica del petting justamente viene a cuestionar esta mirada.
El sexólogo español Manuel Lucas Matheu sostiene que nuestro gran órgano sexual es la piel. Tenemos sed de piel, dice. Y también manifiesta que, si tuviéramos más contacto piel a piel, nuestra sociedad sería más amorosa.
La sexóloga Analía Pereyra toma este concepto de su colega y dice que lo aplica en su consulta. “En sexología pedimos que con sus parejas empiecen a acariciarse, a tocarse porque esto hace que se acerquen y vayan generando intimidad”, dice. “Puede ocurrir que luego haya un encuentro mediado por la genitalidad, pero si no es un encuentro sexual de miradas, caricias, besos y abrazos que incluso puede generar sensaciones orgásmicas”.
Recuerda que la mayoría de las mujeres heterosexuales no tiene orgasmo en un encuentro sólo con penetración. Sí cuando hay frote, autoestimulación, juguetes, etc. como parte del encuentro sexual. Así que explorar, salirnos de la zona archiconocida puede significar abrir un espacio más placentero.
Glosario: dos conceptos para no confundir
El psicólogo Alejandro Viedma (@aleviedmapsi) señala que hay que diferenciar una práctica sexual neutra (petting), del género neutro:
- Práctica sexual neutra (petting): como dijimos, refiere a que no se incluye la penetración en las relaciones sexuales. De esa manera, quienes las practican son personas que salen de los roles normativos activo, pasivo o versátil (más corrientes en el ambiente gay). Es decir, tienen actividades sexuales distintas al sexo con penetración vaginal o anal, por ende, llevan adelante lo contrario al coitocentrismo y no sienten que ese sexo sea “incompleto”, ya que no consideran la práctica neutra como una “previa”.
- Género neutro: este concepto hace referencia a las personas no binarias (quienes no se autoperciben ni hombre ni mujer) o con género nulo. Su expresión de género es neutral (ni masculina ni femenina, o una mezcla de ambas), es decir, que son personas que se salen del binarismo genérico. Muchas personas neutras o no binarias prefieren que se las trate con un pronombre con lenguaje inclusivo: elle.
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