10 propuestas diferentes para visitar en familia

Desde cafeterías con juegos hasta paseos al aire libre, pasando por talleres de circo, parques de trampolines y actividades culturales, Buenos Aires tiene un montón de opciones para chicos, chicas y adolescentes. Para aprovechar los últimos calorcitos antes de que empiecen las clases, salimos en busca de las mejores propuestas para disfrutar en familia.

¿Sabías que el dulce de batata tiene un componente que viene del mar? ¿Qué pasa con los barbijos que llegan a la playa? La muestra “Océano. Volverse azul” invita a hacernos preguntas sobre la influencia mutua entre el océano y nuestra vida a través de un espacio interactivo para que los chicos aprendan sobre la preservación del planeta. Ideal a partir de 7 años, el C3 también mantiene su exhibición permanente “Lugar a dudas”.

“Con un hijo de dos y un bebé recién nacido, hubiera pagado lo que fuera por un espacio como este”, cuenta Tamara. Fue recién con su tercera hija que abrió Indoor, un espacio de juego libre para los más chicos, con cafetería. En cada detalle se nota que está pensado por una mamá: la limpieza, los juguetes seleccionados y los talleres artísticos que propone. Tiene dos sedes: Toddler está destinada a chicos de 6 meses a 5 años y Trampoline, de 4 a 11 años con camas elásticas y canchas de fútbol.

Sol y Nico unieron sus experiencias como profesora de educación física y diseñador de juegos para crear un espacio artístico y deportivo, destinado a la exploración. Lejos de la competencia, Volteretas ofrece juego libre para chicos desde un año hasta trece. Los turnos están separados por edades y buscan el conocimiento del propio cuerpo y sus posibilidades, desde el respeto a cada individualidad, sus deseos y motivaciones. A partir de marzo, también brindan clases de circo integral.

Con más de noventa parques en todo el mundo, Altitude Trampoline Park busca combinar ejercicio físico y diversión para toda la familia. “Intentamos motivar a las personas a despegarse del sedentarismo y a divertirse de una manera distinta, saludable y novedosa”, aseguran. En el corazón de Belgrano, cuenta con 2300 metros cuadrados y quince atracciones. Hay opciones para todos los gustos: escalar la Rock Wall, zambullirse en goma espuma en la Foam Pit o jugar un quemado a puro salto en el Dodgeball. Además, hay un Kids Zone para chicos de 2 a 5 años.

Karina tuvo un salón de eventos infantiles durante casi veinte años, pero con la pandemia tuvo que reconvertirse y apostó a crear un salón de té de estilo francés con delicias como macarrones, petit gateaux y té en hebras (incluso tiene un blend propio). ¿El plus? Esconde un gran secreto en el primer piso: un espacio de entretenimiento para niños de 3 a 8 años. Una amplia colección de peluches de Disney cubre las paredes del sector infantil, que incluye pelotero, laberinto, metegol, pelucas y sombreros para disfrazarse, una plaza blanda para los más chicos y una sala flúo con un tejo y luz negra.

Es la primera pista de patinaje de hielo ecológico de la Ciudad. Con zócalos de polímeros refinados, no requiere electricidad ni combustible para su mantenimiento. No hay una edad mínima, sino que lo que determina la entrada es el talle del calzado: el patín más chico es el número 27. Tené en cuenta que los menores de 7 años tienen que ingresar con un adulto, que también abona entrada. En el mismo espacio está Trepark, desde 2016. Ambas propuestas, junto a los bares internos y exteriores, son un planazo para disfrutar en familia. Atenti: en febrero, hay 25% descuento en cumpleaños.

Hace más de 25 años que Rocío y Leo se dedican a los eventos infantiles y así fue como probaron que una sala de escape para chicos podía ser un éxito: crearon este espacio que te sumerge en el mundo de Harry Potter apenas cruzás la puerta. Candados, enigmas, pociones y escobas voladoras son algunos de los desafíos que los jugadores deben afrontar. Destinado para chicos de seis años en adelante, la sala cuenta con nivel infantil, teens y adultos. Se puede jugar en grupos de seis personas en el modo tradicional y de diez cuando se realizan cumpleaños. ¡Imperdible para fanáticos!

Entre arboledas de eucaliptus, cipreses y paraísos, Campo Aventura es una gran opción para chicos inquietos. En la cantera, pueden iniciarse en montañismo, rappel, escalada y tirolesa. Además, tienen arquería y bicicletas y una laguna propia para hacer canotaje. Todas las actividades están guiadas por profesionales, con un máximo nivel de seguridad. Para los más chicos, también hay una plaza de juegos y pileta. No te pierdas el restó de campo, con juegos de mesa, pizarras y hojas para colorear para los más chiquitos.

Es de esos espacios ideales para cuando querés trabajar o charlar con una amiga mientras tus hijos juegan seguro. OkiDoki está pensado para familias con chicos de 0 a 9 años, que pueden disfrutar la plaza blanda, el sector de juego simbólico y hasta el inflable gigante. Si bien hay personal que cuida a los menores, también podés mirar a tus hijos desde las pantallas de la cafetería. La carta es súper amplia y los empleados hacen capacitaciones todos los meses con distintos baristas.

Este es un oasis en medio de la ciudad. El Ecoparque funciona en el predio en el que hasta 2016 estuvo el zoológico y que hoy es Patrimonio Histórico de la Ciudad. Reconvertido en un espacio educativo y recreativo, cuida la biodiversidad argentina y propone a los visitantes comprender la importancia de la conservación de nuestras especies. En medio de una vegetación exuberante, se cruzan las maras y los pavos reales. También se pueden ver flamencos, carpas, tapires, tortugas marinas, en espacios que recrean su ambiente natural. Además, quedan algunos animales del ex zoo que no pudieron ser trasladados, como los camellos y las jirafas. Un paseo ideal para darse un respiro de tanto cemento.