Cinco miradores para admirar el skyline de Nueva York

Subir al Empire State es una cosa que hay que hacer por lo menos una vez en la vida. La vista del skyline desde el piso 86 es espectacular y aunque no se puede ver lo más increíble - el propio Empire State - no tiene ningún tipo de desperdicio, sigue siendo totalmente mágico. Después, un segundo ascensor te llevará a la terraza en el 102 que se pone incluso mejor. 

El edificio en sí tiene un encanto especial que va muchísimo más allá de las vistas: cada rincón está repleto de referencias a películas de las que fue partícipe, desde King Kong (incluso están sus manos gigantes para que puedas sacarte una foto como si te hubiera atrapado) hasta escenas románticas que lo convirtieron en un símbolo del cine. Caminar por todos sus pasillos significa hacer un viaje por la historia de Nueva York en la pantalla grande. 

El mejor horario para subir es definitivamente durante el atardecer, cuando el horizonte empieza a ponerse de colores y las luces de la ciudad empiezan lentamente a aparecer. Podés incluso quedarte un rato más disfrutando de los binoculares del último piso para poder aprovechar el anochecer. ¡Ah! Y una vez abajo no dejes de alejarte unas cuadras para verlo iluminado en todo su esplendor, incluso tomando un trago en algún rooftop de la zona de Midtown. 

Dónde: 20 W 34th St., New York, NY

Precio: A partir de US$ 44

Top of the Rock. Para muchos, este es quizás el mejor mirador de Nueva York - especialmente por la vista directa que ofrece del Empire State. A diferencia de otros miradores, podés verlo de lleno en todo su esplendor, junto al Central Park y al resto del skyline de Manhattan. Es como tener una postal completa de la ciudad frente a tus ojos.

El edificio tiene su propio encanto: el Rockefeller Center es otro punto icónico de Nueva York, que en invierno con su pista de patinaje y sus luces navideñas se convierte en uno de los puntos más fotografiados de la city. Además, dentro del mirador podés subirte a the beam y sacarte una foto recreando la icónica postal de los obreros sentados sobre una viga en la ciudad con el skyline de fondo. 

El Top of the Rock tiene más de una plataforma así que vas a poder moverte a tu ritmo para encontrar el mejor ángulo y sacarte la foto que estás buscando, evitando las grandes multitudes que se juntan en otros miradores.  

Dónde: 30 Rockefeller Plaza, New York, NY

Precio: A partir de US$ 40

Un mirador bien futurista, con una atmósfera única, ubicado en el corazón de Hudson Yards. Edge tiene una plataforma al aire libre con un sector del piso de vidrio que te permite ver la ciudad literalmente bajo tus pies - es una experiencia llena de vértigo y emoción ver Manhattan extendiéndose hacia el horizonte, sin dudas. 

Este mirador tiene algunas diferencias con otros similares, principalmente porque te permite caminar hasta la baranda de vidrio en el borde - donde te sentís en el aire - y disfrutar de la vista de 360 grados que abarca desde el río Hudson hasta la Estatua de la Libertad. Si bien es uno de los viewpoints más recientes de la ciudad, ya se ganó un lugar en la lista de imperdibles.

Dónde: 30 Hudson Yards, New York, NY

Precio: A partir de US$ 36

El mirador del One World Trade Center ya es otro nivel. Está ubicado en el que sería el edificio más alto del hemisferio occidental, por lo que la vista desde las alturas es impresionante y tiene un toque especial, quizás por toda la historia que envuelve al lugar. 

Ubicado justo donde alguna vez estuvieron las Torres Gemelas, y al pie de su Memorial, hoy se levanta este imponente edificio. El espacio que lo rodea es un homenaje a quienes perdieron la vida aquel 11 de septiembre e invita a detenerse y recordar un momento antes de subir. 

La experiencia del OWTC comienza en el ascensor: en tan solo 47 segundos llega al piso 102 mientras una simpática animación muestra cómo ha cambiado el skyline de la ciudad a lo largo de los años. Al llegar a la parte de arriba, las vistas de 360 grados van desde el puente de Brooklyn hasta la Estatua de la Libertad, y los enormes ventanales te hacen sentir que estás flotando sobre la ciudad. 

A diferencia de otros miradores, este observatorio no tiene plataforma al aire libre, pero la experiencia es tan envolvente que no hace falta. Es un mirador que mezcla la historia y el futuro de NY, y es una parada obligada para quienes quieran entender la historia, la esencia, y la resiliencia de la ciudad. 

Dónde: 285 Fulton St, New York, NY

Precio: A partir de US$ 50 

El SUMMIT, a pocos pasos de la Grand Central Terminal, es uno de los más recientes y llamativos miradores de Nueva York ubicado en el edificio One Vanderbilt. Lo interesante es que acá la experiencia va muchísimo más allá de la vista: esto es casi como entrar en una instalación de arte interactivo. 

Pisos de vidrio, globos espejados y diferentes efectos visuales hacen que te sientas en otro mundo. Ya desde que entrás cada espacio está preparado para jugar con las alturas y los reflejos, creando una atmósfera que parece salida de una peli de ciencia ficción. Es uno de los puntos fotográficos más codiciados de Nueva York. 

La experiencia está dividida en varias salas temáticas: la más impactante de ellas es sin dudas Transcendence, donde los vidrios y las paredes espejadas multiplican el skyline hacia todas las direcciones. Sentís realmente que estás flotando entre las nubes. Después está Levitation, un sector donde te podés parar en cubos de vidrio que sobresalen del edificio para ver las calles de la ciudad directamente bajo tus pies y sacarte la foto más icónica de tu viaje. No es apto para los que le tienen miedo a las alturas, pero sí una experiencia totalmente única. 

Dónde: 45 E 42nd St, New York, NY

Precio: A partir de US$ 43