Es el pueblo más lindo del mundo y queda en Córdoba

Villa Tulumba se postuló para representar a la Argentina en la edición 2024 de Best Tourism Villages, la iniciativa de ONU Turismo que distingue a “pueblos que son ejemplo de destinos de turismo rural con bienes culturales y naturales reconocidos, que preservan y promueven valores, productos y estilos de vida basados en la comunidad”.

¿Qué podemos encontrar en Villa Tulumba? Este pueblo tiene una historia rica en hitos religiosos, además de su naturaleza agreste y sus emblemas citadinos sobre el antiguo Camino Real.

Tal como informa la secretaría de Turismo de Córdoba, se trata del pueblo más antiguo de esa provincia, y está a 130 kilómetros al norte de la capital provincial. Data de 1585 y fue elevada a Villa Real en 1803 por Cédula Real de Carlos IV, de España.

Recorrer y observar la ciudad es enfrentarse al testimonio viviente de la época colonial, con sus calles empedradas, las farolas añejas, las antiguas iglesias y las casonas de adobe del siglo XVIII y XIX, todo lo cual convierte a Villa Tulumba en un museo a cielo abierto, tal como se la considera actualmente.

Sus pobladores originarios, los sanavirones, dejaron un importante legado cultural a través de más de 35.000 pinturas rupestres en las paredes de piedra de Cerro Colorado. 

En el Cerro Inti Huasi (que significa Casa del Sol), los Sanavirones tenían sus Centros Religiosos, donde adoraban al Dios incaico del Sol. Sus pictografías le otorgaron fama mundial a la región, posicionándose como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Latinoamérica. 

La ciudad está ambientada con elementos característicos de principios del siglo XX. Por otra parte, el paisaje privilegiado invita a contemplar la naturaleza y a disfrutar de la tranquilidad del lugar, un gran contraste con las grandes urbes.

Entre los principales atractivos de Villa Tulumba se encuentra la iglesia Nuestra Señora del Rosario, construida en 1882, que alberga un antiguo tabernáculo de estilo barroco, así como pinturas del artista Martín Santiago.

En el corazón del casco histórico, las Cuatro Esquinas es otro de los rincones más pintorescos, tanto que sirvió de inspiración para las obras de múltiples artistas. Por su parte, la Calle Real desemboca en otra posta infaltable: la casa de la familia Reynafé, una de las más influyentes del país. Fue en esa propiedad donde se ideó la masacre de Barranca Yaco, que terminó con el asesinato del general Facundo Quiroga en 1835.

Villa Tulumba cuenta con un entorno natural bastante agreste; sin embargo, el río Suncho, que atraviesa de oeste a este la localidad, es el principal punto de encuentro entre tulumbanos y visitantes. Bordeado de vegetación autóctona, reúne su mayor caudal en la zona de Laguna del Molle y sus márgenes son el mejor camino para recorrer a pie, a caballo o en bicicleta.

Ideal para ir en familia, a unos 15 kilómetros hacia el norte se encuentra el paraje Las Juntas, y a unos cinco kilómetros más adelante el paraje Río Yosoro. Por el mismo camino de ripio se llega al paraje El Perchel, Caminiaga y al Cerro Colorado.

Para llegar a Villa Tulumba desde la ciudad de Córdoba se puede tomar la Ruta Nacional 9 o la Ruta Nacional 60, desviándose luego por la Ruta Provincial 16 en Deán Funes o en San José de la Dormida. La localidad cuenta con varias opciones de hospedaje, incluyendo una hostería municipal, otros hospedajes y un camping. La gastronomía local ofrece delicias como colaciones caseras, empanadas de hojaldre y chivito asado.

A diferencia de la homónima ciudad brasilera, la Copacabana argentina es un pintoresco pueblo ubicado en el noroeste cordobés, un destino turístico ideal para aquellos que buscan un ambiente rural y sereno. 

Ubicado a 137 kilómetros de la ciudad de Córdoba y a 45 kilómetros de Deán Funes, este pequeño pueblo de artesanos cuenta con menos de 300 habitantes. Conjuga sus paisajes de areniscas rojizas con su río homónimo, una capilla emblemática y el legado de los pueblos originarios. Combina costumbres y tradiciones legendarias con las huellas de dichos pueblos y la guía religiosa de la Virgen de La Candelaria.

Esta región se destaca por sus diversos atractivos naturales e históricos. Uno de ellos es el río Copacabana, que atraviesa diversos paisajes de areniscas rojizas y violáceas, así como rincones marcados por los primeros pobladores. Se observan morteros, aleros y cuevas con pictografías que son toda una reliquia prehispánica. Además, es posible escuchar los relatos sobre las leyendas y mitos que resguarda la región.

 

Refugio de los primeros pobladores de las sierras cordobesas, Copacabana fue habitada por aldeas de comechingones hasta la llegada de los españoles. Una de ellas se llamó Nunsacat, en la que se concentró la mayor parte de la población.

Es entre sus caminos de tierra y sus cerros donde se observan las huellas de estos antiguos habitantes. Por ejemplo, los múltiples morteros alrededor de todo su paisaje rocoso y las pictografías en color blanco y negro en sus grandes paredones de piedra.

Entre las principales atracciones de Copacabana se encuentra la iglesia Nuestra Señora de Copacabana, construida en 1812, el cementerio y la Estancia Copacabana. Este sitio histórico ofrece una rica experiencia cultural y espiritual, con eventos como la fiesta patronal del 2 de febrero, que incluye una procesión y un desfile de gauchos.

Copacabana es también conocida por su comunidad de artesanos que trabajan con la palma de Caranday. Los visitantes pueden adquirir productos artesanales únicos y conocer más sobre las técnicas tradicionales de tejido transmitidas de generación en generación. Además, es posible realizar caminatas para explorar las cuevas y aleros con pictografías prehispánicas.

Para aquellos interesados en visitarlo, Copacabana ofrece hospedaje en la zona de Ischilín y cuenta con una rica gastronomía local, incluyendo cabrito regional, dulces caseros y conservas. 

Entre casonas antiguas, un río cristalino y un pueblo que vio nacer a importantes escritores, poetas y pintores, Villa del Totoral es un enclave imperdible al norte de Córdoba.

Enclavada en la traza del antiguo Camino Real al Alto Perú, Villa del Totoral mantiene intacta su impronta colonial en pleno norte cordobés, como una posta de este tradicional circuito. Conocida en sus orígenes como “Cavisacate”, esta localidad se destacó como lugar de paso de la expedición fundadora de la ciudad de Córdoba.

Villa del Totoral es un destino turístico conocido por su rica historia, arquitectura colonial y hermosos paisajes naturales. Ubicada a 80 kilómetros de la ciudad, esta villa ofrece una combinación de atractivos culturales y naturales que la hacen ideal para una escapada relajante.

Uno de los principales puntos de interés es la iglesia Nuestra Señora del Rosario, construida en el siglo XVIII, y las numerosas casonas antiguas que datan de los siglos XVIII al XX, que conforman un pintoresco circuito histórico. La localidad también es famosa por haber sido hogar y fuente de inspiración para reconocidos escritores y artistas como Pablo Neruda y Rafael Alberti. 

Para los amantes de la naturaleza, el río Totoral y el balneario Cajón de Piedra -también conocido como La Cascadita, una pileta natural formada por la caída de pequeñas cascadas, rodeada de morteros que recuerdan el paso de los pueblos originarios comechingones- son perfectos para disfrutar del agua cristalina y refrescante que proviene de la Cordillera de los Andes. Además, el Cerro de la Cruz ofrece una excelente oportunidad para hacer senderismo y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas.

Villa del Totoral cuenta con varias opciones de alojamiento, desde hoteles serranos hasta zonas de acampe, y su gastronomía se destaca por los sabores criollos y platos caseros disponibles en sus comedores y almacenes de campo.