Si viajaste a Mar del Plata estas son 7 cosas que no deberías perderte
Con su ritmo de ciudad y sus clásicos de siempre, esta ciudad nos regala bocanadas de aire de mar y el pulso vibrante de sus rituales onderos.
13 de octubre de 2023
Mar del Plata: cuáles son los 7 imperdibles si visitás la ciudad. - Créditos: Cynthia Consoli.
El eslogan de la ciudad y los fans de siempre insisten con que tiene todo: playa, ciudad, noche, teatro, compras. Eso mismo, que la convirtió en el balneario argentino más popular de todos los tiempos, solía despertar algún prejuicio entre quienes preferían algo menos masivo y más agreste. En los últimos años, el concepto de tenerlo todo conquistó a ese público reticente (y a otros nuevos), porque hizo más visibles sus colores: desplegó una movida foodie a la altura de las grandes capitales, se desarrolló como zona vitivinícola, se expandió hacia los bordes, donde el paisaje se vuelve más salvaje. Y el surf, que siempre estuvo, ahora convoca todavía más.
La ciudad se presta para jugar al “dime qué te apasiona y te diré qué hacer en Mardel”. Y se la banca. Cultura, cachengue, deportes, naturaleza, movida wellness y espiritual y programas para toda la familia derrumban el peor fantasma de los veraneos: qué hacer si toca mal clima. Es un destino para escapadas cortas o estadías largas, para presupuestos diversos y pasarla bomba cualquier mes del año, aunque a mí me parece todavía más hermosa fuera de temporada. Es una de las ciudades argentinas más elegidas para comer delicioso –esas a las que llegás con una lista de imperdibles, sabiendo que es imposible completarla en un solo viaje–. Y te digo algo más; todavía no encontré una medialuna que supere la marplatense.
Si bien es uno de los centros urbanos más importantes de la provincia de Buenos Aires, está acompasada al interior y, con cada bocanada de aire de mar, se respira el ritmo desacelerado, los rituales de pueblo y un estilo de vida cotidiana simple que le da lugar al disfrute. Las generaciones más jóvenes suman frescura, onda y talento a través de proyectos que se perfilan como los próximos clásicos.
La clásica fotografía de Mar del Plata. - Créditos: Cynthia Cónsoli
Ver el amanecer en el mar: en Mardel el sol sale sobre el Atlántico y, al menos una vez, hay que regalarse ver ese espectáculo que ¡es gratis! Chequeá el horario preciso y el mejor spot según la época del año.
Recorrer las playas del sur: vale la pena elegir estas playas porque son superanchas, por su look and feel más agreste, porque no hay edificios altos que tapen el sol y acorten la tarde y también por sus memorables atardeceres y after beach con tragos y cervezas playeras. Desde Punta Mogotes hasta Chapadmalal, hay paradores más movidos, más surfers, más solitarios o familiares. ¿Nuestro favorito? El club Bosques del Faro. Más info: @bosquesdelfaro.
Caminar por el barrio Los Troncos: una zona residencial de casonas con jardines divinos. Por el clima de la costa, es un parque botánico a cielo abierto, tapizado de verde, florecido de hortensias, rosas chinas y rococó y perfumado de jazmines y lavandas. Para caminar sin horarios y enamorarte de cada rinconcito.
Mar del Plata es uno de los balnearios bonaerenses más visitados. - Créditos: Cynthia Cónsoli
Hacer una visita a Villa Victoria: la casa de veraneo de la escritora Victoria Ocampo fue un regalo de su madrina, y viajó desarmada en barco desde Inglaterra. Allí la visitaron Gabriela Mistral, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Eduardo Mallea, entre otros. Desde 1981 pertenece al municipio de General Pueyrredón y funciona como centro cultural, que se puede recorrer. Consultá la agenda de eventos y actividades para estar al tanto de todo y organizar tu visita. Y obvio: ¡es clave leer algo de ella antes de ir! Más info: @villavictoriamgp.
Pasear entre Rocas (¡y churros!). Primero, lo primero: una parada bien golosa en la sucursal más linda de Manolo, la churrería más clásica de Mar del Plata, con una ubicación clave justito enfrente de Playa Chica. Para que el ritual-check-in sea bien completo, cruzá la avenida Patricio Peralta Ramos para caminar por las escalinatas y ver el show hipnótico de las olas azules rompiendo en las rocas de la costa. Es un re lindo programa para esperar el atardecer, sobre todo en los meses más fríos para recorrerlo bien emponchada.
Visitar una bodega de mar: Trapiche Costa & Pampa es una bodega que produce vinos con influencia oceánica, de variedades poco conocidas en el país. Hay visitas guiadas y degustaciones, con reserva. Más info: @trapichearg.
Salir de bares a la noche: el favorito es Tiki Bar, con un look 100% marplatense, dado que su cantinero, Matías Merlo, es de la zona. Los cócteles de autor y la cena están a la altura del ondón del lugar. Más info: @tikibarmdq.
El dato aventurero: aprender algo nuevo por primera vez (¡y hacerlo!) es el combo reparador de entrega, adrenalina, asombro, humildad y mirada de nena que hacen la aventura perfecta para experimentar en MDQ. Nati Coste es una entrenadora experta, genial y amorosa para animarte al stand up paddle en Cabo Corrientes. Clases de SUP (y sus variantes, como SUP surf) para todos los niveles y todas las edades, incluye el equipo. Un dato: el fin de tarde es el mejor horario para ver caer el sol y ver encenderse las luces de la city desde el agua. Más info en: @nati_coste y @bajadadelcabo.
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