Ni playa ni sierras: 6 bosques cerca de la ciudad de Buenos Aires para una escapada en familia

Ubicada en el partido de Moreno, esta reserva cuenta con 270 hectáreas de naturaleza pura. Con una diversidad de flora y fauna que incluye humedales, pastizales y especies exóticas, es un lugar perfecto para quienes buscan escapar del ruido urbano. Su cercanía al dique Roggero y al lago San Francisco la convierten en un destino atractivo para caminatas, paseos en bicicleta y avistaje de aves.

Además, ofrece senderos interpretativos y la posibilidad de acampar para vivir una experiencia más inmersiva en la naturaleza. El acceso es libre y se ingresa por orden de llegada, de 8 a 19 horas.

A pocos kilómetros del centro de General Belgrano, este bosque diseñado por Carlos Thays combina naturaleza e historia. En su interior se encuentra el Museo de las Estancias, que narra la historia del lugar y su importancia en la comunidad. Sus senderos y antiguos portones de hierro evocan un viaje en el tiempo, ideal para una escapada distinta.

El bosque está abierto todo el año con horarios diferenciados entre semana y fines de semana. El museo, en tanto, abre los sábados y domingos de 10 a 18 horas.

Ubicada junto al río de la Plata, la reserva ecológica de Vicente López es un pulmón verde en el conurbano bonaerense. Desde su inauguración en 2003, se ha convertido en un refugio para más de 150 especies de aves y una gran variedad de flora autóctona. Sus senderos permiten recorrer la zona y conocer más sobre el ecosistema ribereño.

Además, se organizan visitas guiadas, talleres educativos y actividades de concientización ambiental. La entrada es gratuita y el horario de visita es de martes a domingos.

La Reserva de biósfera del Delta del Paraná es un ecosistema único combina islas, ríos y humedales, lo que ofrece un refugio natural para especies como el carpincho, el ciervo de los pantanos y diversas aves. Sus paisajes de ceibos y sauces lo convierten en un destino imperdible para los amantes del ecoturismo.

Las actividades incluyen recorridos en kayak o canoa, caminatas guiadas y paseos por senderos naturales, siempre con el foco puesto en la conservación del medio ambiente.

Situado entre los arroyos Sarandí y Santo Domingo, este parque de 140 hectáreas alberga una diversidad de flora y fauna con más de 180 especies de aves. Pensado para la conservación y la educación ambiental, ofrece senderos con guías y programas educativos para conocer más sobre la biodiversidad del lugar.

Además, fomenta el uso responsable de los terrenos privados cercanos, integrando la producción agrícola con la preservación del medio ambiente. Un espacio ideal para pasar el día aprendiendo y disfrutando de la naturaleza.

Ubicada en Ensenada, esta reserva de 450 hectáreas protege un ecosistema clave en la costa del río de la Plata. Sus humedales y bosques son hogar de diversas especies de aves, peces y mamíferos, convirtiéndolo en un destino ideal para la observación de fauna y caminatas ecológicas.

Punta Lara cumple un rol fundamental en la protección del medio ambiente, regulando las aguas del río y evitando la erosión costera. Sus senderos permiten recorrer la reserva y participar en actividades educativas que promueven la conciencia ambiental.