7 increíbles lugares de Salta que no deberías perderte si viajas a este destino
Salta es una de las ciudades estrella del noroeste argentino. Te contamos lugares a recorrer para disfrutarla a pleno.
28 de febrero de 2024
salta-abre.jpg - Créditos: Meme Castro
Salta es una de las ciudades estrella del noroeste argentino y la provincia fue distinguida por la revista Time como uno de los 50 mejores lugares del mundo para visitar en 2022 por su encanto y biodiversidad. Cuando llegás a la ciudad, te encontrás con clásicos que se mantienen a lo largo del tiempo y que merecen una vuelta de tuerca, sobre todo si no es tu primera visita a Salta.
¿La clave? Buscar experiencias de vanguardia para convertir lo clásico en novedoso. Personalmente, elegí conocer esta capital del norte por lo que me hablaron sobre su música y su gastronomía (¡afirmo que tienen las mejores empanadas del país!). Además, porque es la puerta de entrada a las otras regiones de la provincia. Dicen que el amor entra por el estómago, y con Salta me vuelvo siempre enamorada (con la panza llena y el corazón contento).
Camuflada en la Garganta del Diablo, en Cafayate. - Créditos: Meme Castro
Los 7 highlights de Salta
Aprender la historia local: la ciudad de Salta es de estilo neocolonial, acá los tiempos prehispánicos, la época colonial y la independentista dejaron su legado imborrable en el patrimonio cultural y arquitectónico de la provincia. El norte argentino (y en especial Salta) jugó un papel muy importante en la historia de la independencia. Hombres como Pueyrredón, Belgrano, Dorrego y fundamentalmente Güemes lucharon en estas tierras por la libertad. Si te gusta la historia, podés visitar el Museo Güemes (España 730) y conocer más. En la otra arista de los clásicos está la Salta actual y su constante evolución, con restaurantes que innovan y chefs premiados internacionalmente por su reversión de la gastronomía andina, por las nuevas peñas que intentan salir del formato turista, con bicis eléctricas (todo muy cool) para hacer paseos fuera de la ciudad y hasta por la cantidad de influencers que ves en sus calles haciendo fotos de sus outfits que matchean con las fachadas antiguas. Más info: @museoguemes.oficial.
Conocer sus iglesias famosas: Salta es una ciudad de cuya historia la religión formó parte indiscutida. Esto se traduce en cientos de iglesias (muchas que ya son íconos de la capital). Por ejemplo, la Catedral Basílica de Salta, declarada Monumento Histórico Nacional, fue construida en 1883 con un estilo arquitectónico barroco y es la más importante (acá descansan los restos de Güemes). Otra de las iglesias más visitadas es la de San Francisco, famosa por su colorido, su campanario y su torre, que es una de las más altas de América del Sur, ¡con 53 metros de altura!
Más info: www.catedraldesalta.org.Explorar la Reserva Municipal Yungas de San Lorenzo: esta es una de las atracciones naturales favoritas de los viajeros que llegan a la ciudad y quieren combinar el city tour con un plan de naturaleza. A solo 20 minutos del centro, está San Lorenzo, un pueblito residencial de casonas coloniales y quintas agrestes. Yungas de San Lorenzo está ubicada en el corazón de este pueblo salteño y fue declarada Reserva Municipal. Me gusta porque es una escapadita ideal para contemplar el verde más profundo y caminar hasta que las piernas digan “basta”. Datazo: el acceso es gratuito y hay senderos de baja, mediana o alta dificultad. ¡Elegí tu aventura! Podés acercarte en auto o en los colectivos que salen de la zona del teleférico (av. San Martín y av. Yrigoyen).
Subir al cerro San Bernardo: ¡Un clásico que no podés dejar de hacer! Lleva el nombre del patrono de Salta y, con 284 metros en su cumbre, vas a poder disfrutar de las vistas más espectaculares de la ciudad sin tener que pagar un peso. Podés subir en auto por una ruta pavimentada que llega hasta la cima, en donde hay un estacionamiento. Pero ojo, en temporada alta no suele haber suficiente espacio para la cantidad de turistas que suben. El plan B es ir en taxi y olvidarte de estacionar. Si, en cambio, tenés ganas de sumarle ejercicio, podés ir caminando por el sendero peatonal que llega hasta el cerro. El punto de partida empieza en el Monumento a Güemes (a 15 cuadras de la plaza 9 de Julio). Si querés hacer el paseo más divertido, ¡animate a subir en el teleférico! Sale del parque San Martín y te lleva sin escalas hasta la cumbre. Más info: www.telefericosanbernardo.com.
Probar las empanadas salteñas: son, por goleada..., ¡las mejores empanadas del país! La leyenda cuenta que doña Juana Manuela Gorriti, poetisa y novelista salteña, tuvo que emigrar con su familia a Bolivia. Dicen que ahí la familia pasó hambre y doña Juana la peleó haciendo empanadas. Para ahorrar masa, comenzó a usar un solo disco, distinto de la tarta, que llevaba dos. Así es que con el tiempo se convirtieron en un legado cultural de Salta. ¡Hacé tu propio ranking foodie de empanadas!
Las peñas de la calle Balcarce: es el epicentro de la noche salteña con opciones para comer, tomar una cervecita o visitar una clásica peña. “La Balcarce”, como le dicen los locales, funciona también como una feria cada domingo. Algunas de las peñas más concurridas (y divertidas) son La Vieja Estación, La Cautiva, Nora Julia y Los Cardones.
Comprar artesanías locales: en 1968 abrió sus puertas el primer mercado artesanal del país en una casona construida a mediados del siglo XVIII. Acá, artesanos de toda la provincia exponen y venden sus creaciones hechas a mano. Las artesanías son tan lindas (y baratas) que dan ganas de llevarte todo y equiparte la cocina al estilo colonial (vas a flashear con la cantidad de vasijas lindas). Si bien hay varios lugares para comprar, esta es una de las visitas que más valen la pena. El Mercado de Artesanías está ubicado sobre la avenida San Martín 2555 y abre todos los días entre las 9 y las 21. ¡Es clave llevar efectivo y tu propia ecobolsa! Algunas de mis compras favoritas son prendas que uso todos los inviernos, como las medias de lana (parecen térmicas de lo calentitas que son) o los gorros coloridos tejidos a mano. También este es el lugar perfecto para comprar todos los regalitos y souvenires típicos que quieras llevarles a tu familia o tus amigas (y sin gastar una fortuna).