Viñedos que deberías visitar en los Valles Calchaquíes. - Créditos: Foto gentileza.
El noroeste argentino que se caracteriza por su paisaje seco y cobrizo, es tierra fértil para los viñedos más antiguos del país. Desde el camino del Obispo a Cachi, en los Valles Calchaquíes, se encuentran algunas de las bodegas más singulares y altas del mundo. Si bien Mendoza y Salta se disputan quién fue el primer lugar vitivinícola, la primera bodega registrada en 1831 nació en Salta, en los altos valles.
Primera parada: Molinos
Molinos es la primera parada. Pancho, nuestro anfitrión y guía, explica que vamos a subir por la Cuesta del Obispo hasta la Piedra del Molino a casi 3500 metros sobre el nivel del mar. A medida que el viaje avanza, paramos a hacer fotos en las vistas espectaculares de los valles, para arriba el cielo azul y los cerros rojos, cobre o verdosos.
Hacemos noche en el Hotel Hacienda Molinos, un casco colonial que fue remodelado pero conserva los detalles del piso de tejuelas, estructura de adobe y grandes patios internos. Este hermoso hotel se emplaza en lo que supo ser la antigua casa de Don Nicolas Severo de Isasmendi y Echalar, último gobernador realista de la intendencia de Salta del Tucuman.
En el restaurante del hotel tenemos nuestra primera cata. Francisco Morelli o Pancho, socio y director comercial de Bodega Tacuil, nos presenta los vinos de su proyecto personal llamado Sierra Lima Alfa. Nos explica que estas tres letras del alfabeto fonético son las que se utilizan para denominar al aeropuerto de Salta (SLA). Tanto los tintos como los blancos provienen de viñedos ubicados en distintas localidades que se despliegan a lo largo y alto del extenso valle calchaquí, tales como Molinos, Angastaco y Cafayate.
Los viñedos en los Valles Calchaquíes son los más altos del mundo. - Créditos: Foto gentileza.
Segunda parada: Tacuil
Tacuil se encuentra por arriba de los 2500 metros de altitud. Se trata de una finca donde predominan los viñedos, el cielo limpio y donde el sol pega más por la altura, lo que favorece ampliamente a las uvas, que engrosan su piel para protegerse de las temperaturas extremas del lugar. Estas pieles serán luego parte fundamental para la elaboración de vinos de sabores, aromas y colores intensos y profundos.
La estancia pertenece a la familia Dávalos y se remonta a mediados de 1800, cuando Dona Ascensión Isasmendi de Dávalos promueve el desarrollo vitivinícola en la zona, introduciendo en el valle cepas extranjeras. Las plantas se adaptaron a las nuevas condiciones impuestas por el suelo y el clima salteño, y evolucionaron favorablemente produciendo frutos de alta calidad. Los vinos son elaborados allí mismo, en la finca, a partir de uvas que provienen exclusivamente de viñedos que se encuentran dentro de la propiedad. Anualmente unas 50.000 botellas.
A la hora de la comida, el chef Germán Sitz prepara unas mollejas y papines andinos y un cordero marinado con peras, naranjas, cebollas, con hierbas y especias que fue recolectando ahí mismo, todo cocinado en un horno de barro y que probamos junto algunos de los vinos elaborados en Tacuil como el RD Malbec-Cabernet y RD Sauvignon Blanc.
Tercera parada: Cachi
Cachi es una de las ciudades más lindas de Salta, donde todos los rincones son spots fotográficos, con casas bajas, bien blancas, una plaza central. Subiendo un camino de altura nos alojamos en La Merced del Alto, un hotel único en Cachi, que no obstante su diseño colonial fue inaugurado en Junio de 2017 y construido bajo la dirección del Arquitecto Mariano Sepúlveda.
Los viñedos más altos del mundo están en el norte Argentina y el que lidera la lista de altura está en Nepal. A 3.563,31 metros sobre el nivel del mar, "El viñedo de la Tierra Pura y la Gran Altitud" en Cai Na Xiang, Qushui Countyde Lhasa, en el Tibet, es el viñedo más alto del mundo. Después le siguen los de Jujuy a 3300 metros; Payogasta a 3100 y Tacuil con viñedos sembrados en 2500 y 2700 metros sobre el nivel del mar.
Nota gentileza de María José Loss.
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