5 maneras de mantener a tu equipo motivado

No importa cuán inteligentes y hábiles sean tus empleados. Si están desanimados, si no sienten que con su aporte pueden marcar la diferencia o no confían en que sus propuestas son escuchadas, lo más seguro es que van a rendir por debajo de su potencial.

La manera de revertir la falta de confianza de tus empleados es abonar su autoestima. Y no alcanza con una palmadita en la espalda para ello, es necesario analizar la situación, conocer a cada uno y encarar una estrategia específica. Para poder aumentar la autoestima de los empleados lo primero que hay que hacer es reconocer dónde están, qué es lo que están haciendo y, sobre todas las cosas, conocer cuál es su función.

Como líder de equipo es mucho lo que podés hacer para generar autoconfianza en tu equipo de colaboradores, que se sientan bien con ellos mismos, que pongan a pleno sus capacidades únicas y que trabajen cómodos, con entusiasmo y motivación frente a cada desafío.

Estas son algunas de las herramientas que podés poner en práctica.

El salario no siempre es suficiente como reconocimiento a un empleado. Podés brindar distintos beneficios corporativos y que no sean de la corporación también, que agregan valor a la calidad de vida. Por ejemplo, organizar canjes de la empresa con algún lugar gastronómico, de ropa, seminarios, gimnasio o con algún lugar donde la persona pueda ir a relajarse. Tiene que ser un beneficio que le sea útil. Hay que buscar la manera que el empleado esté conforme, contento y sobre todas las cosas que esté bien. El beneficio tiene que ser activo, de acción y que todo empleado tenga rigurosamente a su disposición. La clave también es generar acciones de punto a desarrollar o de método y que sienta que la empresa se está haciendo cargo de su bienestar.

Esto sirve para unir al equipo y que estén contentos entre ellos. En una empresa, la unión de la gente es que lo asegura un éxito casi al 100% de la firma. Una vez por mes hacer "terapias alternativas", actividades diferentes en donde el equipo comparta un momento fuera de lo laboral, como ir a comer afuera, todos juntos al cine, un día de spa, una tarde de pileta para todos los empleados o ir a ver una obra de teatro. Algo distinto que permita que el empleado se pueda descontracturar pero siempre en equipo porque así se sienten respaldados y a su vez los une más y como consecuencia después hay equipos en donde todos saben que se pueden apoyar uno con otro.

Esta función debe hacerla el líder planteando dónde está parado el empleado y hacia dónde quiere. Ir. Hacer un balance del año que pasó y saber cuál es el desafió para el próximo. Marcarles las 3 funciones principales de cada empleado y aparte de marcárselas, decirle que las está haciendo correctamente, marcarle siempre las virtudes (generoso, noble, educado, etc) resaltarle las condiciones perfectas y empoderárselas. Y si las está haciendo mal el líder debe buscar la forma de que esa persona se eleve un poquito. Con el viejo método del lápiz y papel debe sentarse a hablar con el empleado y darle el feedback que necesita, pero también en este caso es importante sumar a otra persona para que haya dos visiones y no solamente la del líder. "Estas haciendo esta, esta, esta función: esta la estás haciendo bien, esta no tanto, vamos a trabajar detenidamente con ellas, para eso me tenés a mí o a tal persona una vez por semana de tal hora a tal hora". Y a partir de ahí se sentirá contenido, con pautas y metas claras.

Acá el punto de partida es saber cómo es la persona y conocerla. Para eso existen 4 módulos: quién es, a dónde va, qué necesita y qué quiere en su vida. Estos módulos determinan cómo puede evolucionar como persona y para lograrlo es importante tener 4 encuentros por la mañana. ¿Por qué la mañana? Porque es cuando la mente del ser humano descansó durante 7 u 8 horas y está mucho más relajada para decir la verdad de las cosas. Siempre está bueno saber con quién te sentás enfrente, por eso al empleado hay que conocerlo. Es importantísimo que los jefes o líderes hayan desayunado u almorzado juntos por lo menos 2 veces.

Preguntas que parecen simple como por ejemplo: si le gusta el escritorio, si le gusta la silla, la computadora, los horarios, lo que come etc. son clave. Sentarse a su lado y preguntarle cómo están sus cosas, y analizar el caso que te exponga o diga. Hay que ser uno más a veces para que el empleado se sienta cómodo, que esté tranquilo y que se sienta bien en su función. Son 8 horas diarias con un otro, por eso hay que buscar la forma de conocerlo, quererlo, protegerlo, entusiasmarlo y sobre todo agradecerle. Hay que lograr que sea alguien como de la familia "externa" o familia laboral. Este es lo que llamamos el "punto inteligente".

Tiene que haber mucha comunicación para que el empleado tenga la autoestima arriba. La autoestima es el quererse, el amarse y el darse a conocer, saber escucharse, expresar como es uno mismo. Si vos habitualmente te hacés un tiempo para resaltar todo esto y le das a tu empleado las bases principales que tiene todo ser humano para poder vivir, podés estar tranquilo: el empleado que vos tenes va a estar perfectamente y va a dar lo mejor de sí.