Alexis Caporale: “Las decisiones financieras no pueden ser emocionales”
6 de septiembre de 2019 • 17:34
Alexis Caporale, un joven emprendedor con mucha experiencia.
Es difícil definir a Alexis Caporale, especialmente por la enorme cantidad de experiencia que acumuló en sus 29 años de vida. Estudió 4 años de ingeniería química y a los 21 creó Bixti, una plataforma de compra y venta de artículos de diseño que vendió con mucho éxito. Dos años después, y junto a otros cuatro emprendedores, lanzó Trimaker, una empresa que fabrica impresoras 3D y las vende en América Latina y Europa. Como si eso fuera poco, es director del Instituto Baikal, un centro de formación, innovación y difusión de ideas del que participan algunas de las mentes más innovadoras del país, y además da clases en Emprending, un curso de la UBA llevado adelante por un grupo de emprendedores. En una charla amena, Alexis nos compartió parte de la gran cantidad de aprendizajes que acumuló en estos años.
Hace poco en una entrevista dijiste que "lo macro" no puede ser la causa del fracaso de un proyecto. ¿Cómo justificás eso en un contexto de crisis como el que vivimos?
En general obviamente lo macro afecta, pero en el diseño del proyecto uno tiene que saber en qué macro está jugando. No puede ser que tengas un proyecto que se funda si hay una devaluación repentina. Si fundiste no va a ser por eso, sino por no haber entendido el contexto. En ese sentido existe el concepto de (Nassim Nicholas) Taleb de "antifrágil", por el que los emprendimientos tienen que verse beneficiados por el shock. Si estuviese hablando con un emprendedor alemán sería otra la conversación, pero acá en la Argentina uno tiene que armar los proyectos de modo que sean antifrágiles.
¿Cómo aplica esto una emprendedora que hace accesorios a mano en su casa y que ahora no vende porque la gente no compra?
Bueno, son difíciles los proyectos de producto en la Argentina. De hecho, partamos de la base de que la enorme mayoría no son viables económicamente. Lo más probable es que esa chica tenga que dejar de hacer lo que está haciendo como proyecto. De hecho mi charla en la quinta clase de OHLALÁ! Makers es sobre eso: definí si esto es tu medio de vida o un hobbie, porque si no te dan los números para que sea un medio de vida, va a ser mejor que te lo tomes como un hobbie y que lo disfrutes. Sino te vas a pasar la vida detrás de algo que no funciona.
Una forma de encararlo es pensar cómo son tus proveedores y tus insumos: ¿son chinos o argentinos? ¿Cuál es tu canal de venta? ¿Es una feria o es online? Todas esas cosas importan. Si todos tus insumos son importados y hay una devaluación fuerte, obviamente te van a subir los costos y vas a tener que subir los precios. Entonces preguntate: ¿el canal por el que estás vendiendo se banca un aumento de precios? Si es retail, sí, porque estamos acostumbrados a que los precios en los negocios suban. Pero si estás compitiendo en Mercado Libre, donde los competidores pueden vivir con menos margen, entonces estás diseñando algo que ante un shock se funde. Son ese tipo de decisiones las que hay que tomar. Le podes echar la culpa a la economía que se destruyó en los últimos años, pero... ¿quién estaba tomando las decisiones? Entiendo que hay situaciones en las que es inevitable: si tenías una pyme con 150 empleados y venías fabricando una cosa y de repente se cierran las importaciones y después las abren, es difícil que puedas zafar. Pero si sos un emprendedor que tiene las riendas de las decisiones cotidianas de su emprendimiento, y bueno, tenés que blindarte frente a lo que pueda pasar.
Definí si esto es tu medio de vida o un hobbie, porque si no te dan los números para que sea un medio de vida, va a ser mejor que te lo tomes como un hobbie y que lo disfrutes.
¿Como me doy cuenta a tiempo de que una decisión fue mala y de que es hora de frenar y dar la vuelta? Es difícil dejar de hacer lo que uno está acostumbrado a hacer...
Creo que la experiencia de hacer lo que más te da no es tomar buenas decisiones, sino darte cuenta de que tomaste malas decisiones rápido. En Emprending damos clase sobre esto hace un montón de años y en el día a día nos mandamos las mismas cagadas… la diferencia es que las detectás antes. Y eso sí, mientras vas desarrollando esa habilidad, después tenés que tener sensibilidad cero a cambiar lo que estás haciendo. Si algo está mal se cambia. Fin. No hay más discusión. Esa es una traba general para los emprendedores, sobre todo para los que están empezando y emprendieron desde el deseo, porque querían dedicarse a eso que les gusta. Pasa mucho con los emprendedores más creativos, que ponen en juego muchas cosas personales. Yo la verdad que cuando hago impresoras 3D pongo mucho menos en juego que un amigo que tiene una productora musical en donde él es el músico. En mi caso hay menos Alexis en juego, pero la verdad es que esa es una habilidad que se desarrolla en el tiempo.
¿Tenés alguna recomendación para lograrlo?
Yo creo que mientras más herramientas vas ganando, más podés mirar tu proyecto como un experimento en donde la hipótesis a validar es si lo que estoy haciendo está satisfaciendo una necesidad para un segmento. Mientras más lo veas como un experimento, y no como "el proyecto de mi vida", más fácil te va a ser tomar decisiones. En un experimento sabés que hay cosas que van a fallar y cosas que van a estar bien. Mirar tu proyecto fríamente no implica sacarle el propósito, sino entender que los experimentos por diseño fallan, y que se trata de ir acomodándolos. Los emprendedores que están recién empezando todavía no desacoplaron proyecto de persona, y ahí está el riesgo, porque como personas tomamos infinitas decisiones emocionales, y está bien, porque yo no quiero elegir a mi pareja como un experimento, pero mi proveedor no lo puedo elegir de la misma manera. Cuando tomamos decisiones emocionalmente la pifiamos, porque somos pésimos tomando decisiones con emociones. Pésimos.
Eso es exactamente lo que dice la neurociencia.
Sí. Las decisiones financieras no tienen que ser emocionales, y las que uno toma en un emprendimiento son financieras, ante todo. Por eso tienen que entrar en el mismo registro que cuando decido si compro dólares, pongo un plazo fijo en pesos o compro medias para revender. Es la misma decisión.
El verdadero emprendedor tiene que tener una vocación de servicio hacia lo que el otro necesita y correrse del centro entonces...
Es que no entender que el emprendimiento viene a satisfacer la necesidad de otra persona es una falla capital. Por eso cuando vos me traes el ejemplo de la chica que hace accesorios, yo le preguntaría si lo hace porque a ella le gusta hacerlo o porque ve una vacancia no satisfecha en el mercado. No le podés poner presión de empresa a un hobby, que es lo que hace la gran mayoría de los emprendedores.
No entender que el emprendimiento viene a satisfacer la necesidad de otra persona es una falla capital.
¿Qué fue lo más difícil de emprender?
Los aprendizajes internos. Dominar la ansiedad y la frustración, entender que uno se manda cagadas, que las cosas llevan tiempo y que el oportunismo es una cagada. Hay mucho de la cultura de default argentina que a la hora de hacer una empresa te juega muy en contra. Hay que amigarse con la idea de que uno no sabe la respuesta y decir "no se" sin importar cómo te perciban los demás. Lo importante es hacer las cosas como uno cree que está bien, y eso siempre es lo más difícil.
¿A quién acudís para aprender cuando sentís que algo no sabés?
A otros amigos emprendedores. Ellos no tienen las respuestas, pero por lo menos las comprenden y eso tiene un valor infinito. Para mí fue un antes y después tener un espacio de pares con los que poder decir, "che, no sé qué carajo hacer con esto".
Un último consejo para los emprendedores que recién empiezan.
Que hagan algo que la gente quiera.
¿Querés saber más de todo lo que tiene para contar Alexis? No dejes de anotarte a los próximos cursos del instituto Baikal:
Miércoles 2, 9, 16 y 23 de octubre de 9 a 11.
Miércoles 2, 9, 16 y 23 de octubre de 18:30 a 20:30.