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Amy, rock the sky!




Quiero dedicar un espacio del blog para hacerle un pequeño homenaje a la inolvidable y talentosa cantante Amy Winehouse, que tristemente murió el sábado 23 de julio en su casa de Londres. Tenía 27 años, unos pocos más que yo.
Amy me gustaba como artista y como cantante, tenía una voz inconfundible, entre nasal y sexy, sumada a una personalidad fuera de serie con la que enamoró al mundo entero desde muy chica, además de haber ganado muchísimos premios, como el Brit Awards, el Ivor Novello, los Premios Mercury, el MTV Europe Music Awards, varios Grammy, los Premios NME y el Wolrd Music Awards, entre otros tantos éxitos. Insisto, y tenía sólo 27 años.


Pero Amy no sólo demostró que con su voz conquistaba, sino también con su estilo para vestirse y lookearse, porque tenía una relación muy especial con la moda a la que seguía con pasión, pero sin abandonar sus gustos e ideas más personales. Estaba enamorada de los años ’50, de ahí sus enormes pestañas postizas, la forma de delinearse los ojos de mil maneras, especialmente líneas gruesas de estilo faraónico hasta lograr una mirada que hipnotizaba, su siempre pelo azabache exuberante, en cantidad, con formas altas pero a la vez largo, y sus labios carnosos muy rojos.
Sin querer queriendo, su estilo hizo que muchos grandes y expertos diseñadores, como Karl Lagerfeld, la admiraran y se inspiraran en ella para crear. Como lo hizo para su colección del 2007, en el que los modelos y las modelos replicaban a la cantante en cada detalle. Amy intervino también en los diseños Fred Perry sólo para una exclusiva edición en el 2010.




Amy también cautivó a Hedi Slimane, uno de los fotógrafos más capos del mundo de la moda y también respetado por haber sido el diseñador de Dior Homme. Slimane hizo hace poco una producción especial con Amy en la que logra retratar con excelente gusto cada detalle de la personalidad de ella. Miren qué buenas fotos:





Ayer no quise dejar de pasar por su casa de Camden Square, en Londres, para recordarla de más cerca y poder escribir este post. Cuando me iba acercando a la reja, sentí la pena de muchísimos de sus fans que lloraban sin consuelo. Había seguidores de todo el mundo que dejaban regalitos en la puerta de la casa, cantidades de cartas en todos los idiomas, fotos de Amy, retratos, autógrafos de ella que alguna vez firmó a sus fans, flores, guitarras... Sentí mucho amor y tristeza.





Después de sacar estas fotos, salí a caminar por este barrio en donde ella vivió y caminó todos los días como cualquier vecino más, pese a que podría haberse ido a algo mucho más exclusivo y ostentoso. Pero no, ella amaba Camden Town y nunca quiso alejarse de él. Se la veía frecuentar siempre el bar "The Hawley Arms", su pub favorito.
Camden es un lugar muy particular, que cuando lo visito a veces me da la sensación de estar en otra ciudad porque me impresiona que siga conservando desde hace años la mezcla del punk y el rock & roll en cada rincón. Además, es un barrio que se caracteriza por las tiendas de vintage (ropa vieja en súper buen estado y con una variedad de los años que va desde los años ’40 para atrás). Sin dudas, Amy se habrá sentido en el paraíso de su estilo tan retro- trash, porque hay tanta variedad de prendas originales (casi nada de imitación) que es muy fácil encontrar los vestidos o remeras con estampados de lunares y rayas que ella usaba, las polleras pencil (ultra skinny), remeras rockeras y abrigos de excelente calidad que marcan la silueta, entre mil y un prendas más. Los accesorios tienen un lugar de privilegio en Camden porque hay muchísimos y de diseños únicos, se ve mucha cadena, tachas, cinturones y anillos de estilo punk (de hecho me encantan, tengo uno que siempre uso).





Otro punto bueno de Camden es lo accesible que puede llegar a ser porque se encuentran buenos precios y alta calidad. Así que si tienen la posibilidad de estar en Londres no pueden dejar de caminar por aquí y perderse en sus locales. No duden en comprarse algunos ítems porque son únicos y, como dice un viejo refrán, "lo que no se encuentra en Camden, no se encuentra en ningún otro lugar del mundo".
Mientras camino sigo pensando en Amy y se me vienen a la cabeza sus tatuajes...


Estos tatuajes fueron tan protagonista de su estilo como la ropa o el maquillaje que usaba. Seguramente se hizo alguno o varios en Camden, que es la meca de los tatuadores en Londres. Tenía trece: una Betty Boop, corazones, anclas, herraduras y un bolsillo en la parte superior del pecho izquierdo que decía el nombre de su amor.


Amy, rest in peace. You deserve it. Rock the sky!
Mili.

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