Claves para armar tu paquete turístico sin problemas

Cada vez son más los que se animan a convertirse su propia agencia de viajes, al menos por unos días. Y, una vez que esto sucede, el gustito de encontrar con paciencia el mejor vuelo, la mejor estadía y las mejores visitas es inigualable. Además, de esta forma se obtiene gran variedad de alternativas y precios. Sin embargo, todavía hay algunos reacios a la web como interlocutor. Para éstos, algunos breves y básicos consejos para los que prefieren evitar las aglomeraciones y eligen febrero (o marzo) como alternativa de descanso.

En el caso de los tickets aéreos, cuanto más baratos son los pasajes, más estrictas suelen ser las políticas de cancelación o de cambio de fecha para el viajero. Los cambios suelen estar permitidos pero tienen diferentes multas. En caso de que sea la línea aérea la que cancele o postergue, otra es la cuestión, pero siempre dependiendo de las causas. Es decir, si la línea posterga un vuelo por cuestiones ajenas a la empresa, el pasajero no está en condiciones de reclamar nada. En cambio, si es por problemas de la compañía, según la línea aérea, tiene derecho a reclamar su inclusión inmediata en vuelos posteriores. Hay salvedades pero la Administración Nacional de Aviación Civil tiene un apartado dedicado a estos derechos. Por otra parte, hay lugares en los que se pagan indemnizaciones a los pasajeros. En Europa, por ejemplo, se paga un monto por pasajero si los vuelos son en la UE y según el kilometraje de cada vuelo. Los detalles están en el portal de la Unión Europea.

Airbnb ofrece tres tres políticas de cancelación estándar (flexible, moderada y estricta) para los huéspedes. Dependiendo de la que figure en cada anuncio, será el reembolso para el viajero que puede ser total o parcial. Y que exige determinado preaviso como lo indica el cuadrito del sitio. Por otra parte, si es el anfitrión el que cancela se puede elegir entre transferir el pago a una nueva reserva u obtener un reembolso completo. Si bien Airbnb se ocupa de verificar los perfiles personales y los anuncios, la mayor seguridad está en la experiencia que cuenta cada huésped en su hospedaje.

1) El vuelo. Además de los buscadores de vuelos más populares, como en la Argentina son Despegar.com, Garbarino Viajes y Almundo.com, en ocasiones las mismas líneas aéreas son las que ofrecen mejores alternativas. Un buen punto de partida es el sitio promociones-aéreas, que siempre da consejos sobre pasajes baratos a distintos sitios del mundo. Si el itinerario ya está decidido, una buena opción es buscar en las líneas aéreas de cada país o con escalas cercanas o combinables. Un tip: es recomendable probar distintos días de salida y de llegada porque suelen variar considerablemente los precios de un día al otro. Sobre todo, entre fin de semana y mitad de la semana.

2) El punto de partida y el itinerario. Lo más lógico no es siempre lo mejor. Según el tipo de viaje que se va a realizar, muchos pasajes salen mucho más baratos si el punto de partida es fuera de la Argentina: desde Foz de Iguazú, Río de Janeiro, San Pablo o incluso Santiago de Chile. Algunas líneas aéreas ofrecen la opción de itinerarios múltiples, que permiten salir de estas ciudades, llegar al primer destino y volver desde el último punto del viaje directo a Buenos Aires. Por ejemplo, si la idea es viajar a Europa, lo mejor es probar con la opción de múltiples destinos saliendo desde Brasil o Chile. Según el país, muchas veces hay precios baratos en Iberia, Alitalia, KLM o British Airways, por ejemplo. Al costo del pasaje, habrá que sumar el gasto del vuelo o micro al país limítrofe. Pero no son precios altos y, en ocasiones, son destinos sencillos de canjear por millas. Un consejo: guardarse una noche en la ciudad intermedia, reservar hotel cerca del aeropuerto y reponer energía. Aun con estos adicionales, la totalidad de los vuelos puede resultar bastante más barata.

3) La estadía. Los hoteles son la opción más clásica y hay grandes buscadores que incluyen estadías recomendadas, como Booking.com o Hoteles.com. Sin embargo, los hoteles lindos y económicos tienen pocas posibilidades de preparar alguna comida, tener bebida fresca accesible o reservar un espacio físico para el almuerzo o cena. Incluso, si el viaje es familiar con chicos pequeños, las opciones de dormitorios para tres o cuatro personas terminan siendo algo caóticas. La contracara son los departamentos y casas que se alquilan por día. El sitio más popular y seguro es Airbnb. Las opciones de búsqueda permiten buscar por barrio, cantidad de huéspedes, servicios incluidos y precio. También hay opción de vivienda compartida. Lo más importante es buscar, en cada caso, la puntuación y comentarios de huéspedes anteriores. También se le pueden hacer preguntas al anfitrión antes de contratar. Funciona con tarjeta de crédito.

4) Los vuelos internos. Según el destino, hay megabuscadores de vuelos internos (en Europa entre países, pero siempre con líneas pequeñas incluidas). Los populares y recomendados, como eDreams, Kayak o Avantrip, tienen muchísima variedad. La única salvedad es que, como generalmente son aviones pequeños, la mayoría de las veces el precio no incluye el equipaje a despachar. En ese caso, conviene contratar el adicional de equipaje en el momento que se saca el pasaje porque suele ser más barato que pagarlo cuando se viaja.

5) Las visitas guiadas. En los distintos países del mundo hay infinidad de ofertas turísticas. Para empezar, lo más recomendable es reservar alguna caminata gratuita. Esto permite tener un panorama de la ciudad que se va a conocer. Por ejemplo, una alternativa es Sandemans New Europe, que tiene visitas con guías en las ciudades más importantes de Europa y en Israel. En casi todos los destinos hay opciones en español. Sólo hay que reservar por Internet para asegurarse una plaza.