Ejercicio. Encontrá tu verdadero propósito con estas tres preguntas

Responder al para qué suele ser una justificación de lo que estás haciendo, pero no es lo que te motiva a hacerlo. Seguramente tengas en mente algún proyecto personal, idea o algo que quieras hacer o encarar. No tiene que ser un negocio o un proyecto rentable, puede ser algo más personal. Entonces, el primer paso es preguntarte: ¿para qué quiero hacer esto?

Una vez que tengas la respuesta escribila y duplicá la apuesta. Preguntate sobre eso que escribiste: pero ¿para qué? y volvé a escribirlo.

Ahora te proponemos sumarle un nivel más de profundidad, preguntate: y eso, ¿para qué?

Sí, te lo preguntamos 3 veces seguidas. No es mera insistencia, sino que es una técnica que busca ahondar y profundizar en el verdadero motivo para el cual hacemos las cosas. La propuesta consiste en, sobre un mismo propósito, atravesar esta pregunta tres veces y con estas respuestas descubrir la motivación real de lo que estamos haciendo.

Es en ese tercer PARA QUÉ que nos damos cuenta de si es realmente lo que elegimos para nosotras mismas o si es momento de optar por un cambio. Por ejemplo, si mi proyecto es hacer mi propia huerta y aplico esta técnica, puedo descubrir cuál es el verdadero propósito detrás de esta idea:

¿Para qué lo hago? Para no comprar verduras con agroquímicos. Pero ¿para qué? Para alimentarme mejor y estar más saludable. Y eso, ¿para qué? Para poder vivir en armonía con el planeta y con mi cuerpo.

Esto último que contestás es tu verdadero propósito. Es lo que te va a impulsar a llevar adelante con más ganas ese proyecto que tenés entre manos. Atravesar los tres para qué también te va a permitir darte cuenta de que hay otras formas de alcanzar tu propósito y quizá sea un buen momento de cambiar de proyecto. Animate a hacerte preguntas, a profundizar en la importancia de tener un propósito y vas a aprender a identificarlo.