El Miami trasandino: guía de compras en Santiago de Chile

Santiago tiene algunos de los más modernos y variados centros comerciales del continente.Cientos y hasta miles de argentinos recorren los malls arrastrando maletas llenas de ropa, accesorios, tecnología y electrónica. Y es que por sus bajos precios Santiago se ha convertido en un destino ideal para las compras. El Costanera Center, el shopping que tiene seis pisos y 400 locales, el Alto Las Condes y el Parque Arauco son los favoritos. Pero en la capital de Chile hay bastante más. Otros malls, circuitos de compras, outlets, bulevares y barrios comerciales que pueden resultar aún más interesantes y convenientes, pero que aún están fuera del radar nacional.

Casacostanera es el más nuevo shopping center de la ciudad. Dirigido a quienes buscan lujo y exclusividad, tiene algunas de las mejores marcas internacionales. Entre sus casi cien locales figuran Adolfo Domínguez, Carolina Herrera, Brooks Brothers, El Ganso, Pretty Ballerinas, Zara home, Mac, Banana Republic y Max Mara. De yapa, allí se encuentra Moritz Eis, heladería que nació en Serbia, y tiene sucursales en Montenegro, Hungría, Rumania… ¡y Chile!

El ambiente es tranquilo, casi minimalista y todo reluce; la decoración y el paisajismo están presentes en cada detalle de este shopping semi abierto. Casacostanera está en Vitacura, en el sector de Alonso de Córdova y Nueva Costanera –conocido como la Zona Rosa por sus boutiques de alta costura– y viene a marcar una diferencia con otros centros comerciales de la zona oriente de Santiago porque busca una atención más personalizada. Por ejemplo, ofrece su servicio llamado “Concierge”, que incluye desde asesoría de moda, con una experta que acompaña a los clientes por las distintas tiendas para encontrar el look que anda buscando; “La Sastrería” para ajustar la ropa al calce perfecto; “Empaque Premium” cuando se trata de regalos que deben lucir especiales; “Delivery” que envía las compras directo a su hotel (con cargo) y “Custodia” que permite guardar las compras para seguir paseando (sin cargo).

Este el barrio para quien anda en busca de ropa a bajísimos precios (N de la R: estilo la calle Avellaneda en Buenos Aires), pero hay que estar dispuesto a caminar, porque aquí la oferta es amplia y extendida en una decena de calles. Si vas en auto, armate de paciencia para encontrar estacionamiento ya que no hay que pagar por estacionar, pero encontrar un espacio libre es casi misión imposible. En este tradicional barrio textil fundado por árabes –los primeros llegaron hacia 1920–, hoy comparten espacio en sus estrechas y atiborradas calles con coreanos, chinos y más recientemente, peruanos. Aquí encontrarás una enorme variedad de ropa y accesorios para grandes y chicos. Productos hechos en Chile, pero sobre todo artículos importados de Asia, a precios muy bajos.

Si bien la mayoría es ropa masiva, hay unos cuantos locales que destacan porque tienen prendas de diseño como Urbana, Malicia, Garbo, Akal, Venusia, Mia chic o Claudet, boutique que desde hace 10 años se especializa en vestidos de fiesta y de calle. La mayor parte se concentra en la primera cuadra de la calle Manzano, desde la esquina con Bellavista y comienzan a atender después de las 10.30. En el número 38 de la calle, Aikko elabora diseños inspirados en la India y creados por su dueña, Carol Reyes, para mujeres de 20 a 50 años. Blusas, vestidos, polerones, bolsos y bananos son parte de su colección. Al lado, la tienda Malicia está desde 2004 en el barrio. Su propietaria, Paola Higueras, diseña piezas únicas e importa ropa de mujer. “A este sector vienen pocos turistas argentinos. A veces llegan comerciantes de Mendoza a comprar al por mayor, pero no se ve esa enorme cantidad de trasandinos como en los centros comerciales. Y acá pueden encontrar ropa exclusiva y a excelentes precios”, cuenta la encargada del local, Teresa González.

Existe un área de outlets al más puro estilo de Orlando, pero en Quilicura, un barrio industrial a 25 minutos de la zona oriente y a 20 minutos desde el centro. Hay galpones de electrónica y tecnología, centros comerciales con tiendas de ropa de grandes marcas, accesorios, artículos deportivos, zapatos, bolsos, artículos para el hogar, entre muchas otras categorías. Son ideales para quien busca siempre bajos precios, pero no transa en marcas. Los dos más grandes se llaman Easton y Arauco Premium Outlet y están casi al lado uno del otro, pero hay varias tiendas más.

La mayoría ofrece descuentos entre un 40% y hasta un 80% sobre los precios normales y, además, tienen cuponeras para turistas, con descuentos extra que se aplican sobre esos precios (sólo se necesita presentar el DNI o pasaporte). ¿Marcas? Adidas, Aeropostale, Armani Exchange, Banana Republic, Calvin Klein, Carolina Herrera, Colloky, Columbia, Diesel, Doite, Esprit, Everlast, Gap, Lippi, NatGeo, Samsung, Tommy, Under Armour, Weinbrenner, entre decenas más.

Aquí el principal medio de pago es la tarjeta de crédito. De hecho, la casa de cambios que existe en este outlet rara vez tiene fila. Algo que confirma un estudio que realizó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, que demostró que durante 2016 las compras minoristas de argentinos en Chile sólo con tarjetas totalizaron 830 millones de dólares, lo que implicó un 104 por ciento más que el gasto del año anterior.

Quien busca tecnología a bajos precios en el llamado Mall Chino, una pequeña galería de tres pisos sin ningún encanto, hallará de todo y más. Celulares, radios, tablets, accesorios, además de una gran cantidad de artículos importados de Asia a valores irrisorios. Está en la zona antigua del centro, en las calles Alonso Ovalle y Arturo Prat y aunque su nombre es Multicentro Alonso Ovalle, nadie lo conoce así. Camperas de cuero ecológico, ropa interior o carteras de imitación son de las prendas más buscadas por el público femenino. Es importante probarse ya que los talles chinos son más pequeños que los nuestros.

Aquí son pocos los locales que aceptan tarjetas de crédito, la mayoría vende en efectivo. Justo al lado de este espacio, por la calle San Diego, hay una pequeña galería comercial donde sus locales se especializan en artículos electrónicos, tecnología y accesorios.

Una de las mayores cadenas de tiendas de tecnología en Chile es PC Factory, con 27 locales en todo el país, 12 de ellos en Santiago. Vende computadoras, tablets, smartphones, consolas de juego, fotografía y video y miles de accesorios de conocidas marcas a precios más bajos que las grandes tiendas de departamentos. Si bien ofrece venta online, aún no cuenta con la opción de pago con tarjeta de crédito internacional, por lo que la opción para los argentinos es la venta presencial en sus tiendas. Ahí puede encontrar el Nintendo Switch o un TV plasma de 43 pulgadas a muy buen precio.

Es común que antes de viajar muchos naveguen comparando precios para después no perder tiempo eligiendo. Dos grandes tiendas por departamentos, Falabella y Paris, ya permiten el pago con tarjetas de crédito emitidas fuera de Chile, por lo que es posible aprovechar las buenas ofertas que suelen tener en sus sitios web y programar el retiro de los productos en alguna de sus sucursales, sin costo adicional. Un sistema que Ripley, otro de los grandes del retail chileno, está implementando por estos días.

El Drugstore de Providencia es una galería que ha tenido un revival. Se levantó en los 70, luego vivió un período de escasa gloria y hoy, nuevamente, con la llegada de tiendas de diseñadores de ropa, zapatos, carteras, souvenirs y librerías, ha resurgido. Además, está rodeado de cafés y muy buenos restaurantes. Aquí destacan el clásico Tavelli, café y salón de té; el juvenil La Resistencia o el autoproclamado primer hip café, Rende bú, con una gran mesa central que reúne a los comensales.

Hay una tienda de vinilos y accesorios musicales –Needle –, otra disquería especializada llamada Bilboard. También está Bestias, vanguardista zapatería que ofrece diseño exclusivo y confección a mano. En la boutique Promenade, las diseñadoras Juanita de León y Claudia Vitales dieron vida a un colectivo que mezcla prendas de fantasía y diseños atemporales. Compran telas fuera de Chile y desarrollan una propuesta alternativa y futurista, mientras que en 9F, del diseñador Sebastián del Real, desarrolla el concepto slow fashion.

Otro sector de compras en Providencia –justo en el límite con la comuna de Ñuñoa– y que está en alza es el Barrio Italia, una especie de Palermo porteño, con viejas casas convertidas en galerías, ateliers, tiendas de diseño boutique. Su oferta se basa principalmente en ropa de diseño, zapatos, carteras, artículos que no se encuentran en las grandes tiendas, antigüedades y artículos de decoración, ideal para caminar sin aglomeraciones, y rodeado de restaurantes y cafés.

Esta nota fue publicada en la edición de julio de Lugares