Emprendedorismo: claves para vender más y mejor

Apasionarse por lo que uno hace es una gran llave para aumentar tus ventas. Por eso, nunca te olvides de divertirte, de sentir pasión por lo que hacés. Si cuando vendés respirás lo que transmitís al cliente le vas a contagiar tu entusiasmo. Y eso vende, eso da ganas, eso es lo que hace que tu negocio no tenga techo.

Si los clientes no van al vendedor, el vendedor va a los clientes.

En tiempos donde la demanda es menor, y cuesta que los clientes se acerquen a comprar, ¡no te quedes detrás del mostrador o del escritorio! Ni tampoco te quedes posteando promociones en redes sociales. Es hora de ser más estratega y salir en búsqueda de las oportunidades.

Recordá que emprender es el arte de encontrar oportunidades, y para eso hay que salir a buscarlas. Entonces:

Hay más opciones para armar tu plan de ventas. ¡Pensá opciones! Pero no te quedes de brazos cruzados esperando que los clientes lleguen solos. Salí a buscarlos. Es la única y mejor manera de combatir tiempos de vacas flacas.

Atender al cliente no significa venderle solamente, ni atenderlo sólo cuando hace una consulta. Atención al cliente es escucharlo, es generar conversaciones en las que se manifiesten sus necesidades y nosotros poder proponerles cómo satisfacerlas. La atención al cliente no puede ser solo reactiva (es decir, sólo cuando el cliente la pide), tiene que ser básicamente proactiva. Somos nosotros como vendedores los que debemos accionar para establecer nuevas conversaciones, fortalecer la confianza y escucharlo para hacer de su compra una experiencia única.

No esperes que el cliente se acerque, evaluá cómo es posible generar diálogo, indagá en sus hábitos, sus inquietudes, sus necesidades. Ahí están las oportunidades.

Siempre digo que emprender y vender se trata de arte de encontrar oportunidades. Por eso es que hay que generar los terrenos para que eso suceda. No ocurre de la nada, ni porque hagamos campañas en redes sociales. Encontrar oportunidades tiene que ver con generar nuevas conversaciones, para generar nuevas posibilidades de negocios.

Conversaciones para proponer lo que hacemos, para contarles a los demás en qué somos diferentes. Pero no desde el lugar del tradicional speech de venta, sino desde la autenticidad, desde el ser genuino que es ser un emprendedor apasionado.

Emprender y vender es mucho más que un profesión o un oficio, es un estilo de vida. Y hay que ponerle mucha alma para llevar adelante un proyecto, la misma alma que se le pone a un sueño.

Ante situaciones complejas, lo mejor que podemos desarrollar es la creatividad y un buen plan. Vos, ¿tenés tu plan pensado para este año?

La comunicación está hecha de algo que hace que dos o más personas se sientan atraídas a entrar en un momento casi ritual. Es un instante de comunión, en el que las partes expresan su mundo y a su vez empatizan con el mundo del otro. Cuando solo está presente el mundo propio y al otro no podemos escucharlo porque estamos muy embebidos en lo que nos pasa, pensamos, creemos, etc, entonces no hay comunicación, hay monólogo.

El humor es fundamental. Está comprobado que el cerebro es mucho más perceptible cuando en la interacción hay sentido del humor, que cuando la comunicación se torna dramática. No podemos vender desde un lugar trágico, en el que imperen los pensamientos que obstaculizan. Lo que nosotros vendemos implica una solución en la vida del otro, y es ahí donde está el foco. Si soluciona es entonces una buena noticia.

Más allá del humor que debe impregnarle el servicio o producto en sí, el humor está implicado en la actitud que lleva consigo el emprendedor. En el que tanto el lenguaje, el cuerpo y las emociones están al servicio del sentido del humor. Sonrisa, apertura corporal, mirada a los ojos, conversación amplia (no solamente sobre lo que se está vendiendo), distensión en el habla, empatía con el ritmo del otro, claridad en el lenguaje.

Vender tiene que ser un acto de distensión, de tranquilidad y de placer para todas las partes de la conversación. De lo contrario, no solo la venta puede frustrarse en el camino sino que además la experiencia del cliente no será positiva, y eso hará que no vuelva a comprar.

5 pasos para pensar las ventas de tu negocio:

La venta es un proceso compuesto por pasos. No se trata de azar, ni de suerte, se trata de que tengas el mayor control sobre tu negocio.