Gentileza Off Paris Seine
El hotel del que todos están hablando en París no es ni el renovado Ritz, ni el clásico Le Bristol. La atención descansa sobre el Off Paris Seine, un hotel flotante de 54 habitaciones y una piscina infinita que "cae" sobre el mismísimo Sena. Además de ser una gran opción para dormir mirando el río, promete ser uno de los lugares más cool de la ciudad donde ir a tomar algo.
Anclado en el Quai d’Austerlitz, es un catamarán de dos niveles luminoso por todos lados. Las habitaciones dan a un patio interno con techo de vidrio que deja la noche al descubierto para los huéspedes. La locación es clave: pegada a La Cité de la Mode et du Design (nuevo polo de diseño), repleto de galerías de arte, restaurantes y bares; y a pasos del Jardin des Plantes, el parque laberíntico de Antes del Atardecer.
Las habitaciones son todas diferentes pero coinciden en la vista y los ventanales que las separan del exterior. La decoración es minimalista como el exterior del barco, de madera y acero. Nada que ver con los suntuosos hoteles de la clásica París.
El dato es que tiene un bar abierto al público con paredes de vidrio para poder ver el atardecer mientras tomás un trago y comés unas tapas.