Reinvertir. Cómo administrar las ganancias de tu emprendimiento
14 de febrero de 2020 • 14:50
Cuando tu emprendimiento comience a generar ganancias, es muy importante saber qué hacer con ellas. En este artículo, te damos cinco alternativas para reinvertir en tu negocio y potenciar su crecimiento de la mano de Luciano Pizarro, Licenciado en Economía, Doctorando en Dirección de Empresas y cofundador de Branding Agency.
En una nota anterior sobre cómo calcular las ganancias de tu emprendimiento vimos la importancia de llevar correctamente las finanzas de tu negocio. Aunque tu emprendimiento posiblemente al inicio no te genere ganancias netas, no importa, siempre es bueno que seas consciente de a cuánto llega la pérdida que está generando el negocio. Cuando tu emprendimiento comience a darte utilidades tenés que pensar bien qué vas a hacer con ellas, ya que posiblemente la decisión que tomes tendrá impacto en el desempeño y crecimiento futuro de tu negocio.
Acá te dejo algunas recomendaciones que utilizan muchos de los emprendedores en la Argentina y en el mundo:
1. Aumentá tu capacidad de producción: si te dedicás a producir productos, como por ejemplo ropa o cuadernos personalizados, podés usar tus ganancias para adquirir bienes de capital como por ejemplo máquinas, autos o equipos que te ayuden a aumentar el volumen y la calidad de tu producción. De esta forma, si la demanda acompaña, vas a poder producir más productos, posiblemente con mejor calidad y en menor tiempo. Recordá que cuanto más vendés, el costo unitario suele bajar por el concepto de escala: no solo porque vas a conseguir mejores precios con tus proveedores, sino porque tus costos fijos se van a distribuir entre más unidades. También podés destinar las ganancias a mejorar y ampliar las oficinas o locales para atraer más clientes y mejorar la apariencia de tu emprendimiento.
2. Armá un fondo para imprevistos: todas las personas que trabajan de forma independiente, pero más los emprendedores, somos vulnerables a imprevistos o a sucesos que están fuera de nuestro control. Por ejemplo, puede suceder que uno de los pagos de un importante cliente se retrase y tengamos que hacer frente al pago de impuestos y salarios o bien, enfrentarnos a algún juicio o multa que no estaba dentro de nuestro plan. En fin, existen un sinfín de situaciones que se pueden presentar y para los cuáles se necesitan de dinero extra. Por este motivo, es recomendable mantener una reserva para no poner en riesgo tu negocio. No necesariamente esta reserva tiene que estar en forma de efectivo, pero si es sugerible que esté en algún activo líquido, es decir, que lo puedas transformar en efectivo de forma rápida y a bajo costo.
3. Analizá tus ventas y creá nuevas unidades de negocio: crear nuevos negocios suele requerir de inversión: desde el dinero que se utiliza para realizar el estudio de mercado hasta el desarrollo del producto, compra de equipos, puesta en marcha y lanzamiento. Si durante la operación del año detectaste que tus clientes te estaban demandando algo más, podés reinvertir tus ganancias para desarrollar nuevos productos y servicios y satisfacer esa demanda que te piden tus clientes. Por ejemplo, si tenés una peluquería podés complementar tu negocio vendiendo artículos para el cuidado facial o maquillaje.
4. Capacitate constantemente: si querés que tu negocio esté en constante crecimiento, tenés que capacitarte de forma continua. Muchas veces los emprendedores estamos acostumbrados a aprender en el camino, y eso está bien, pero es importante ser consciente que la experiencia no es la única ni la mejor forma de generar conocimiento. Como emprendedor es bueno capacitarse en distintas áreas y no solo en nuestro rubro. Teniendo un conocimiento diversificado podemos detectar y generar nuevos negocios. Además, capacitarnos en áreas desconocidas nos ayuda a estar siempre fuera de la zona de comfort y puede impulsarnos a incorporar nuevas herramientas a nuestro negocio. Si tenés empleados, también es recomendable que estén capacitados y actualizados en su formación, no solo para mejorar su productividad sino porque también está comprobado que la capacitación es uno de los principales factores que impactan sobre la motivación y el desempeño.
5. Pagá tus deudas: si tenés algún retraso o deudas impagas, podés utilizar parte de las ganancias para ponerte al día. En muchos casos, si tenés deudas atrasadas además de tener que pagar intereses por los días de mora, te pueden embargar las cuentas y tengas que pagar honorarios a abogados, multas y punitorios para salir del problema. Siempre es recomendable no llegar a estas instancias para evitar incurrir en gastos altísimos que pueden no solo dañar la economía de nuestro negocio, sino también la reputación perjudicándonos el día de mañana si queremos acceder a alguna línea de crédito o financiación en un banco, institución financiera o con proveedores.
Tener el detalle de las finanzas de tu negocio y conocer las ganancias o pérdidas es el primer paso clave y fundamental que todo emprendedor debe tener en cuenta. Sin embargo, una vez que calculamos las utilidades de nuestro emprendimiento, es importante saber que podemos hacer con ellas. El principal destino de esas ganancias en la mayoría de los emprendimientos es, justamente, el emprendimiento. Apostar al negocio para crecer y lograr aumentar la producción, las ventas y el posicionamiento dentro del mercado.