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Piel grasa: esta es la mejor rutina para cuidarla en verano

Si sentís que el calor y la oleosidad hacen alta dupla en verano, te damos una miniguía de consejos, rutinas y productos para cuidarte.


Cuáles son los cuidados para la piel grasa durante el verano.

Cuáles son los cuidados para la piel grasa durante el verano. - Créditos: Getty



“No todo lo que brilla es oro”, asegura la frase, y la regla puede aplicarse también a la piel. Es que las pieles grasas brillan por exceso de sebo, pero esa brillantez no es sinónimo de luminosidad. 
Existen productos diseñados para aplacar su apariencia, como los bloating papers o papeles matificantes, aunque no atacan la causa del problema: el desequilibrio de la producción sebácea.  

Por un lado, pesa el factor genético, es decir que hay pieles con una tendencia natural a fabricar más sebo, y también influyen otras cuestiones que favorecen esta sobreproducción, como los cambios hormonales, el clima y el uso de productos inadecuados. 

Conociendo las causas

Si bien la piel grasa es más habitual durante la pubertad y la adolescencia, no es exclusiva de estas etapas. Es cierto que en esa época de la vida las hormonas están que arden y eso puede producir mayor oleosidad y acné, pero, como el tipo de piel se determina de forma genética, la oleosidad cutánea puede atravesar todas las edades. 

Al llegar a la perimenopausia, el organismo secreta menos estrógenos, lo que genera sequedad en la piel, el pelo y las mucosas; claro que, como nada está escrito en piedra, se ven casos de mujeres que pasaron la menopausia y aun así tienen cutis graso. Y si estas ventanas que marcan el inicio y el fin de vida reproductiva van de la mano de cambios hormonales, también hay circunstancias que los promueven más allá de la edad, como el embarazo, el ciclo menstrual, el estrés y hasta determinados medicamentos. 
Incluso el calor y la humedad, factores externos e inmanejables, estimulan la producción sebácea, por eso no es mito que en verano la piel se vuelve más grasosa.

Además, tené en cuenta que, aunque la piel del cuerpo es una, su estructura y comportamiento varía según la zona, eso quiere decir que podés tener piel grasa en el rostro y seca en las piernas. 
Lo que sucede es que las glándulas sebáceas –responsables de producir sebo– se distribuyen de manera heterogénea: se presentan en mayor proporción en el cuero cabelludo, la cara, la espalda y el pecho, mientras que algunas partes carecen de ellas, como las plantas de los pies y el dorso de las manos. 
Incluso hay diferencias en tan solo unos centímetros; si hablamos del rostro, por ejemplo, la frente, la nariz y la mandíbula forman un triángulo que se popularizó como zona T para indicar que en esa parte el cutis es más grasoso, incluso los poros pueden verse dilatados, es decir, lucen más grandes y visibles porque están eliminando demasiado sebo. 

Cuidados especiales

Las personas de cutis graso pueden sentir que tienen la piel como sucia y, para solucionarlo, eligen limpiarse el rostro más seguido. Sin saberlo, ese incremento en la frecuencia del lavado provoca un efecto rebote. ¿Por qué? Tiene que ver con el mecanismo de producción de sebo. Después de la limpieza, la piel percibe sequedad, entonces las glándulas sebáceas intentan compensar y generan más sebo, una especie de círculo vicioso. 

Para resumir, la rutina de higiene del cutis graso sigue el mismo ritmo que la de los otros tipos de piel, dos veces por día: al despertarse y antes de ir a dormir; y una tercera si se realizó actividad física, ya que al ejercitar se acumulan suciedad y bacterias.

El secreto está en realizar movimientos suaves, sin frotar, dado que la presión intensa activa las glándulas sebáceas, y también en elegir el producto indicado –en general, los geles jabonosos o los jabones en barra creados para pieles oleosas–.

Para el protector solar rige la regla universal: usarlo de forma diaria y reaplicarlo cada dos horas. En este caso, el foco en la textura es clave, la etiqueta debe especificar “oil free” y “no comedogénico”; algunos profesionales, señalan que, según la voz de sus pacientes, funcionan mejor aquellos que aclaran “toque seco”. Y con la hidratación sucede algo similar, la piel grasa necesita hidratarse como cualquier otra. 
Es que no hay que confundir oleosidad con hidratación, que esté oleosa no implica que esté hidratada. Si no se le da este aporte, sucederá lo mismo que con la limpieza excesiva, la piel se seca y genera más sebo para compensar.

Si bien no hay activos desaconsejados, sí es importante la textura, la crema hidratante debe ser liviana y con efecto matificante para evitar brillos. A la hora del make up aplican las mismas recomendaciones: bases livianas, oil free y no comedogénicas.

Incluso las nuevas bases funcionales, esas que también actúan como tratamiento, incluyen activos que mantienen a raya la oleosidad y los granitos, como el ácido salicílico.  
¿Otro tip? Si usás fórmulas líquidas, lo mejor es aplicarla con las manos, sin la ayuda de brochas o esponjas, porque estas herramientas beauty acumulan bacterias que podrían desencadenar granitos cuando los poros están muy dilatados. Siempre de forma delicada para no estimular la segregación de sebo.  Por supuesto, las coberturas de acabado mate quedan mejor y, si empezás a ver que la piel se pone oleosa, podés utilizar papeles matificantes.  

Acné y oleosidad, ¿siempre juntos?

La piel grasa favorece la aparición del acné, porque la principal bacteria causante de este trastorno, el cutibacterium acnés, se alimenta del sebo, o sea que una piel grasosa funciona como una especie de banquete para estas bacterias; sin embargo, esto no significa que todas las pieles grasas tengan acné. Este tipo de piel también es más propensa al desarrollo de puntos negros porque la oleosidad excesiva tapa el conducto de la glándula sebácea, entonces el sebo y las células muertas quedan estancadas y, cuando entran en contacto con el oxígeno, se tornan de color negro. 

Para tratarlos, olvidate de las tiritas que los eliminan como por arte de magia, ya que, en realidad, solo barren a nivel superficial, no vacían la obstrucción por completo y, además, pueden irritar la piel. Lo mismo con los exfoliantes mecánicos, tipo scrubs.

La clave está en elegir activos que desobstruyan los poros, como el ácido salicílico, que es lipófilo, es decir que tiene la capacidad de degradar el sebo y lograr, así, desobstruir los poros. También favorece la renovación celular, por eso evita que estas se acumulen en la piel. Como en algunos casos puede irritar o resecar, todos los productos que tengan ácidos deben utilizarse bajo recomendación profesional.

La alimentación no figura entre las causas de la piel grasa, ningún estudio comprobó que exista una relación directa entre la hiperproducción de las glándulas sebáceas y la comida; sin embargo, cuando la piel grasa viene acompañada de granitos, la cuestión cambia, diversos trabajos científicos determinaron que los lácteos, los ultraprocesados y los alimentos con un alto índice glucémico pueden desatar brotes de acné. Por eso, si tenés piel grasa con tendencia acneica, no solo vas a tener que estar atenta a los productos dermocosméticos, también a lo que hay en tu cocina.

Nuestros productos recomendados

Nuestros productos recomendados para piel grasa.

Nuestros productos recomendados para piel grasa.

  • Solución purificante antioleosidad. Natura (desde $4385). Contiene activos que controlan la oleosidad, se usa después de la limpieza para mantener el PH fisiológico y el equilibrio en la microbiota de la piel. 

  • Sun Oil Control Gel, crema facial de toque seco FPS 50+. Eucerin ($4.590). Protege la piel grasa y con tendencia al acné de los daños inducidos por el sol. Ofrece control de la grasa y el brillo durante 12 horas, además de pigmentos de color para un tono de piel uniforme. 

  • Clearskin, gel de limpieza profunda. Avon (Desde $1.050). Gel de limpieza libre de aceites. 

  • Fluido matificante. Weleda (Desde $3.900). Hidratación para piel grasa, con efecto matificante. Fórmula ligera, no grasa y antibacteriana. 

  • Detoxify Deep Cleanser. Lidherma (Desde $2.870). Gel jabonoso con capacidad de absorber las toxinas y proteger la barrera de la piel.

  • Crema matificante Hidra Total 5. L’Oréal Paris (Desde $2.070). Hidratante matificante que cubre 5 necesidades de la piel grasa o mixta: hidrata, combate el brillo, reequilibra, reduce poros y suaviza. 

  • Acniben, control de brillos y granos, gel crema. Isdin (Desde $7.045). De uso diario, ayuda a reducir las imperfecciones y a frenar la aparición de comedones. Matifica y equilibra la piel. 

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