Feminismo: los discursos poderosos de las famosas internacionales

En la última edición de los Golden Globes, la presentadora dio un discurso que nos emocionó a todas hasta las lágrimas: “Por demasiado tiempo las mujeres fueron ignoradas cuando se animaban a contar su verdad sobre el poder que tienen los hombres. Pero su tiempo se acabó. Su tiempo se acabó. Su tiempo se acabó. Quiero que todas las chicas que están mirando la televisión en este momento sepan que hay en el horizonte un nuevo amanecer. Y cuando ese día finalmente llegue, va a ser porque un montón de mujeres maravillosas –muchas de las cuales están en esta sala en este momento– y muchos hombres fenomenales están luchando fuerte para convertirse en los líderes que nos van a guiar hacia una era en la que ya nadie volverá a decir #MeToo otra vez”.

En la última Women’s March de Los Ángeles la actriz contó el trauma que sufrió por haber sido sexualizada desde una edad muy temprana y cómo tuvo que dejar de ser quien era y recurrir a una imagen más “seria” para que la respetaran. “A los 13 años, cuando abrí por primera vez un fan-mail, me encontré con una fantasía sexual de violación que un hombre me había escrito (...) Además, en la radio de mi pueblo se armó una cuenta regresiva hasta el día de mi cumpleaños número 18, edad a partir de la cual era legal dormir conmigo (...) Por eso acentué mi imagen de seriedad y amor por los libros, adopté una forma de vestir elegante y aprendí a contenerme para construir una reputación que me permitiera sentirme segura y escuchada, una persona digna de respeto”, dijo, visiblemente perturbada.

Cuando se destaparon los abusos en Hollywood, fue la actriz Alyssa Milano la que inició el huracán en las redes, posteando un tweet en el que les pedía a todas las personas que sufrieron abusos sexuales que postearan con el hashtag #MeToo. Ellen no perdió el tiempo, y abrió su show con un discurso más que movilizador: “Parte del problema es que desde una edad muy temprana a las mujeres se les enseña a quedarse calladas y a ser ‘buenas’, al mismo tiempo que se les dice que los varones son más fuertes y que, de alguna manera, son mejores... Por eso es tan difícil para nosotras levantar la voz, e incluso pasa que cuando finalmente lo hacemos la gente no nos cree. Pero la cantidad es poder y eso es algo muy bueno. Quiero agradecer a todos los que están saliendo a hablar”, dijo.

Fue la primera actriz que denunció a Harvey Weinstein y, tras el acoso, fue silenciada con un pago de 100 mil dólares. Recientemente publicó un libro, Brave (Valiente), en el que habla sobre el acoso de los hombres poderosos de la industria y en el que cuenta cómo el productor la violó en 1997, cuando tenía 23 años y su carrera estaba en ascenso. En un discurso que dió en la Convención de Mujeres de Detroit dijo unas cuantas verdades: “Hollywood puede parecer un hecho aislado, pero no lo es. Es el mensaje para tu mente, el espejo en el que podés mirarte. Las vaginas contraatacan. Las mujeres contraatacan. Hablamos, gritamos, marchamos. Aquí estamos y no nos vamos a ir a ningún lado. Mi nombre es Rose McGowan y soy una mujer valiente. Y yo soy vos”.

Tras recibir el premio #SeeHer (véanla) en los Critics Choice Awards, entregado a quienes cruzan los límites y cambian estereotipos, la actriz que personifica a la Mujer Maravilla dijo: “Como artistas y productores de cine, creo que nuestro trabajo no es solo entretener, sino además inspirar y educar en el amor y el respeto... En el último tiempo fuimos testigos de un movimiento en nuestra sociedad, y yo quiero compartir este premio con todos los hombres y mujeres que dieron un paso al frente por todo lo que está bien, que dan la cara por los que no pueden hablar y defenderse. Mi promesa y compromiso con todos ustedes es que nunca voy a callarme y que voy a continuar uniéndome a otros para dar pasos al frente, uniéndonos por la igualdad”.

En la última edición de los Grammy, la cantante fue ovacionada tras decir: “A aquellos que se atreven a tratar de silenciarnos, les dedico estas palabras: su tiempo se acabó. Decimos ‘el tiempo se acabó’ para la desigualdad de ingresos, para la discriminación, para el acoso de cualquier tipo, para el abuso de poder. Esto no está sucediendo solo en Hollywood o en Washington, está sucediendo aquí en la industria de la música también. Y así como tenemos el poder de cambiar nuestra cultura, también tenemos el poder de deshacer los valores culturales que no nos hacen bien. Entonces, trabajemos juntos, hombres y mujeres, como una industria musical unida, comprometida con la creación de entornos de trabajo más seguros, con igual paga y acceso para hombres y mujeres”.