Karina Gao: por qué sus papás volvieron a vivir a China después de 30 años
Por medio de un posteo con fotos familiares, Kari Gao contó la historia de su papá y por qué decidió volver a China después de 30 años.
10 de abril de 2023 • 12:34
Kari Gao abrirá su propio restaurante. - Créditos: Gustavo Sancricca
Kari Gao es una de esas personas que no solo comparte contenido increíble en sus redes sociales, sino que también logra que todos nos sintamos súper cercanos a ella, a su recorrido y a sus aventuras familiares. Desde la historia durante su embarazo y cómo, durante la pandemia, se convirtió en un símbolo de esperanza hasta su historia de amor con el franchu, para también hablar un montón sobre las dificultades de migrar hacia Argentina.
Es en ese episodio de su vida que Kari suma un nuevo capítulo ya que sus papás, después de vivir 30 años en el país, decidieron volver a China.
Llegar a Argentina
Kari, en su cuenta personal de Instagram, tiene una serie de posteos en donde -a modo de diario personal- cuenta su historia. Arrancando con el año de su nacimiento ("Nací en China de los 80. Para la mayoría de los chinos, pertenecemos a una generación de la buena vida. En China nos llaman 八零后 (ba ling hou) que significa post 80, para marcar un nuevo fenómeno social: hijos nacidos después de la reforma económica. Ciertamente fuimos afortunados, no sufrimos ni la gran hambruna de los 60, ni la revolución cultural de los 70"), en cada uno de los posteos cuenta un pequeño fragmento de su vida y de los distintos desafíos que ella -junto a sus papás- fueron atravesando.
Con una foto en donde la vemos a ella y a su mamá, la historia de por qué decidieron migrar a Argentina arranca así: "En 1992, plena epoca de Menem, hubo uno de estos planes de apertura hacia China, y como consecuencia, le otorgaron cupos de inmigración a ciudadanos chinos que tengan alguna especialización industrial. Mi papá habia tomado curso para formarse como electricista y alli con esa condición pidió el cupo para nosotros" y habló sobre cómo se lo contaron: "Antes de cenar, con muchisima excepción mi mamá me llamo delante de la tele (...) Los veía emocionados, contentos, y un poco exitados tb. En la tele apareció una ciudad bastante moderna, me acuerdo de haber visto a una pareja bailando tango, a unas vacas, a obelisco, a unas casas de muchos colores, etc. y en el medio del documental, me anunció mi mamá que allí iba a ser nuestro nuevo destino. Argentina".
En el siguiente capítulo Kari cuenta sobre el viaje: "El gran día fue 29 de Julio 1993. Teníamos que tomarnos un avión de Fuzhou hasta Guangzhou, donde habíamos ido a recibir a mi papá, y de allí ir hasta Hong Kong, y recién desde allí, nos esperaban un vuelo de 45 horas hasta Buenos Aires. La verdad es que la pasé re mal. (...) Por fin, llegamos a Ezeiza. Ya era 31 de julio. Apenas llegamos, podía ver la cara de mi papá de desacierto. Era aún el Ezeiza antiguo, y no era muy parecido a lo que era el aeropuerto de Sidney (...) Pudimos pasar de alguna manera la aduana (acá mejor no entramos en detalle…) y nos encontramos del otro lado. En el nuevo mundo: Buenos Aires".
Por qué los papás de Kari volvieron a China
Con muchísimos desafíos y una historia de resiliencia súper inspiradora, la historia de la familia de Kari tiene un nuevo capítulo: el regreso de sus papás a China. Con una galería de fotos y un video en donde se ve a sus papás despidiéndose de ella en Ezeiza, Kari comparte: "No es fácil para mí, no es fácil para el Franchu, para los chicos, pero sabemos que es lo que tiene que hacer y es lo que le hace feliz. Nadie mas que una hija como yo pueda entender el anhelo de un hijo (como mi papá) por estar con sus padres. Mi papá ya se perdió la oportunidad de acompañar a su madre, hoy el pudo".
En ese mismo posteo cuenta que este era un tema pendiente para su papá que, por la pandemia y el nacimiento de su último nieto, habían pospuesto. "Desde que mi papá tenía 25 años vivió siempre lejos de su familia (...) No pudo estar con mi abuelo cuando tuvo cáncer, no pudo estar para ellos cuando hubo distintos eventos importantes en la familia, no pudo estar allí cuando falleció mi abuela (...) "Finalmente hoy pudo. A los 90 años de mi abuelo, aún está a tiempo (...) Pudo emprender el viaje de vuelta allá, pudo empezar a dedicar su día a cuidar a su papá, a charlar con él, acompañarlo o simplemente estar", y agregó: "Hoy la prioridad es que un hijo pueda disfrutar de un tiempo puro y exclusivo con su padre. Su padre que ya es viejito, pero nunca perdió la esperanza de poder compartir tiempo con su hijo. Un padre que se bancó 30 años con su hijo en la otra punta del mundo".
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