Monoambiente en Palermo: un mix de detalles y funcionalidad
Vanesa Schmidt es arquitecta y le dio su impronta a su monoambiente palermitano; en pocos metros incorporó muchas buenas ideas; te mostramos los secretos de este lugar que compartió con nosotras
29 de mayo de 2022 • 00:28
Monoambiente palermitano: detalles con buena funcionalidad - Créditos: Gustavo Sancricca
Dos ítems eran fundamentales al momento de alquilar: la vista abierta para tener buena luz y el piso, que tenía que estar en buenas condiciones. Las dos cosas las encontró en este monoambiente palermitano. Al ser contrafrente, no se escuchan ruidos, apenas el del tren que pasa a lo lejos y parece parte del paisaje. El depto tiene 9 x 3 metros y está bien sectorizado porque Vanesa Schmidt, su dueña y también arquitecta, lo pensó de manera estética y funcional: “Fue casi como el conejillo de indias de Vara (@vara.estudio)”, el estudio de arquitectura que tiene con su socia, Alejandra Tobar.
Junto con ella eligió una paleta de colores clara, objetos que no recargan el ambiente, muebles bien pensados y el toque de color en el sillón, que es, por lejos, es su preferido. El depto cumple varias funciones, porque no solo es el refugio de Vane, sino que es el punto de encuentro de amigos y el espacio donde hacen sede cuando trabajan juntas y no están en las obras. Este proyecto demuestra que los pocos metros no son un limitante.
El departamento: un espacio de encuentro
El living es su lugar favorito. Le encanta (cuando el trabajo lo permite) tirarse sobre el sillón a mirar series o a hojear libros y revistas de diseño y arquitectura para inspirarse: “Siempre estoy mirando qué le puedo mejorar al depto, porque siento que los cambios siempre renuevan la energía”.
El color en este espacio rompe con los neutros de la casa con un sillón mostaza y almohadones en verde, rosa y fucsia. A continuación, armó el comedor con un vajillero de madera y una mesa laqueada que refleja la luz natural y se vuelve multiuso: la usa como extensión de la cocina que no tiene mesada, como espacio de trabajo y para ponerla linda cuando invita amigos o se hace un mimo a sí misma (¡y qué importante es eso también!). “Soy de encender velitas cuando baja el sol, preparar la mesa y abrir un vino. Es casi un ritual para mí”, cuenta Vane.
El otro: sentarse en el balcón con su novio cuando la noche está en silencio.
Monoambiente palermitano: detalles con buena funcionalidad - Créditos: Gustavo Sancricca
Cocina + comedor
El resto del depto solo lo decoró (y pintó). Pero a la cocina le hizo algunas modificaciones para que fuera más cómoda y estética: agregó un revestimiento negro, una alacena de guardado y estantes para exhibir la vajilla: “Fui por el azulejo subway negro, que coloqué alineado de manera vertical, para darle onda a la mesada básica de granito”.
Además, sumó un barral del mismo color para colgar el secaplatos, el repasador y los condimentos. “Cuando tengo tiempo, me encanta pensar el menú, buscar recetas y hacerlo bien”.
Después, por supuesto, poner la mesa linda con un buen mantel, servilletas de género, vajilla con copas incluidas, velitas y un buen vino.
Monoambiente palermitano: detalles con buena funcionalidad - Créditos: Gustavo Sancricca
Su cuarto + un plus
Apenas se mudó, dividió el espacio con paneles de madera que, si bien le gustaban, le quitaban mucha luz al dormitorio. Entonces optó por agregar un riel en el cielorraso y colgar unas cortinas de gasa de algodón que dan privacidad sin encerrar el ambiente y generan amplitud.
Usó el mismo recurso para tapar la ventana que da al patio interno del edificio, pero con tusor gris para enmarcar la cama: “Solamente la abro para ventilar, porque está buena la ventilación cruzada que tiene el depto”.
Del otro lado del cortinado blanco armó el escritorio con caballetes metálicos y una tapa de mármol de Carrara. Le sumó una silla Whisbone y estantes donde exhibe muestras de materiales de sus obras. “Apareció en medio de la pandemia –cuenta Vane–. Me resultaba muy incómodo trabajar todo el día sobre la mesa del comedor”. Ahora, también, le sirve como recibidor.
Monoambiente palermitano: detalles con buena funcionalidad - Créditos: Gustavo Sancricca
Producción de Sofía Di Nunzio
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