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Por qué los pimientos ornamentales no pueden faltar en tu deco: cómo cuidarlos

Son decorativos y comestibles para quienes aman el picante, pero su atractivo los convierte en frutos ideales para armar ramos y con fines decorativos, inclusive en boquettes de novias.

por

Ángela Márquez

19 de enero de 2024

pimientos-ornamentales-abre.jpg - Créditos: Getty

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Las plantas y flores son unas de las aliadas indiscutidas a la hora de decorar nuestros ambientes. Conforme a la estación del año, se presentan distintas opciones en tamaños y colores, aportando una gran versatilidad a la hora de decorar.

El pimiento ornamental es una de las opciones que es tendencia, sobre todo, durante el verano. Se trata de una planta de interior que suele ser cultivada por sus frutos y por sus cuidados simples.

¿Cómo son? Sus frutos se destacan por su color verde, al principio. Luego, a medida que van madurando, pasan por matices desde el amarillo y el naranja hasta el rojo intenso. Durante primavera tiene flores, pero se marchitan cuando se cosecha el fruto. Por lo tanto su mejor momento es el verano.

Esta planta aromática que seguro tenés en tu jardín, ayuda a la concentración y la memoria

Pimientos ornamentales: cuidados durante todo el año

Como anticipamos, durante el verano, el pimiento ornamental alcanza el pico de su belleza. De hecho es muy utilizado para hacer ramos de novias y en floreros decorando los ambientes más chic. Si tu idea es tenerlo sembrado en una maceta, tené en cuenta los siguientes consejos:

Utilizá un buen compost y brindarle a tu pimiento ornamental un lugar con buena luz, en especial cuando están madurando sus frutos.
Mantené la temperatura entre los 10 y los 21 °C.
Regalo con frecuencia durante la estación de crecimiento. Evitá que la tierra se seque (aplica para cualquier estación).
Agregá un fertilizante líquido al agua cada semana.
Durante el invierno, para que no se marchite, mantené la planta entre una temperatura mínima de 10 °C. No olvides de regarla para que el sustrato se mantenga húmedo siempre.

Si empezás a notas que las hojas se están marchitando, es probable que le falta agua a la planta, le falte luz o el ambiente sea muy caluroso o muy frío. ¡Atenta a corregir esto para disfrutar sus frutos durante el verano!

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