España: cómo conseguimos buenos pasajes y los secretos para viajar con chicos
Karen Barg se mudó a Madrid con su familia. Recomendaciones para encontrar buenos vuelos, viajar hasta el aeropuerto y el desafío de 12 horas de avión con un niño de 3 años.
31 de enero de 2023
Karen, en el momento en que embarcaba con destino a Madrid. - Créditos: Gentileza Karen Barg
Me acuerdo de los últimos días en Buenos Aires como borrosos. Estaba, pero a la vez no estaba.
Decidimos despedirnos de mi familia el día antes, ya que viajábamos a la mañana y preferimos evitar llantos en el aeropuerto.
Sin saberlo esa fue la última vez que vi a mi papá. Escribo esto y lloro, como cada vez que pienso en ese momento.
Y una vez más me hago la pregunta: ¿hicimos bien en mudarnos a Madrid?
Contratamos una camioneta para que nos lleve al aeropuerto con los chicos. El servicio de Van al Aeropuerto es un poquito más caro que un uber o un taxi, pero tiene sillita para los chicos y es súper serio.
Llegamos con mucha anticipación, ya que era pleno Covid. Por suerte fue todo bastante tranquilo.
Despachamos las valijas, habíamos sacado un pasaje que incluía una valija por persona y compramos aparte 3 valijas más.
Te recomiendo que, si sacás valijas extra, lo hagas online antes del vuelo, ya que en el aeropuerto suele ser más caro.
Te quiero pasar algunas recomendaciones para conseguir pasajes baratos:
Aclaro que siempre podés preguntarle primero a tu agencia de viajes de confianza, ya que suelen tener experiencia en encontrar buenos vuelos, pero si sos más de hacerlo vos te dejo mis consejos.
Salvo que tengas que estar en una fecha específica, lo ideal es buscar con fechas flexibles; a veces, cambiando un día más o un día menos podés ahorrar mucha plata.
Suelo buscar primero en una página que se llama skyscanner para ver qué aerolínea tiene mejor precio y después veo en la página oficial de esa aerolínea. De esta manera me aseguro el mejor precio y, si llega a existir algún problema con el vuelo, la aerolínea se hace cargo ya que lo sacaste directo con ellos y no con una página intermediaria.
Viajar en el vuelo de día suele ser más barato que viajar en el que es a la noche, pero acá tenés que evaluar costo-beneficio, sobre todo, si viajás con chicos. En el que es de noche tenés más chances de que duerman más horas.
Hoy en día las aerolíneas tienen distintas tarifas, según lo que te ofrecen. Fijate si el pasaje que elegís incluye la valija o tenés que comprarla aparte.
Suele ser más económico viajar con escalas, pero son más horas de viaje. Acá de nuevo tenés que evaluar costo-beneficio, sobre todo viajando con chicos. Si decidís viajar con escalas no te olvides de chequear qué visas o permisos necesitás para el país en el que vas a hacer la escala.
Toto, de 3 años, jugó con todo lo que su mamá le fue dando en las 12 horas de vuelo. - Créditos: Gentileza Karen Barg
Ahora sí, llegó la hora de subir al avión. Como les conté en otra columna, en ese entonces Toto tenía 3 años; ya había viajado en avión, pero nunca tantas horas.
Preparé mil cosas que usamos en la primera hora de viaje, nos quedaban 11 horas y ya habíamos abierto todo el arsenal de sorpresas. Libros, autos, stickers, pelotita “sacanervios”, al osito “Felipe”, golosinas, snacks, cuaderno para pintar, crayones, pizarra mágica (esto nos duró bastante) y, claro, la amada tablet cargada con pelis.
No sé muy bien cómo, pero lo logramos: llegamos a Madrid y sobrevivimos a las 12 horas de vuelo.
Nos vino a buscar Sebas, un amigo, al aeropuerto de Barajas y fue hermoso llegar y ver a alguien. Pero si no tenés nadie que te vaya a buscar te recomiendo de nuevo a los chicos de Van al Aeropuerto España, que son de súper confianza, te esperan en la puerta con cartel con tu nombre y tienen camionetas enormes para llevar varias valijas.
Llegamos a un departamento que alquilamos por Airbnb en la zona de Lavapiés. Yo no conocía Madrid y me pareció por lo que veía en el mapa que era una linda zona.
Ahora te puedo decir que, si bien es linda, no la recomiendo para vivir con niños: es una zona más para salir de noche porque hay muchos restos chancheros.
Habíamos alquilado ese piso por 15 días como para, en esos días, buscar la casa en la que íbamos a vivir por un año.
Ni bien llegamos nos dormimos una siesta reparadora y unas horas después salimos a conocer nuestra nueva ciudad.
Hacía frío, el cielo estaba celeste sin muchas nubes y yo me sentía la mujer más afortunada del mundo.
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