
Melina Masnatta y una vuelta al cole sin celulares: "Lo importante es no demonizar la tecnología"
En el comienzo de un nuevo ciclo lectivo, la experta en educación y tecnología Melina Masnatta reflexiona acerca del dilema del uso de los celulares en las escuelas y aulas, para abrir el debate sobre su incorporación y sus potenciales beneficios.
5 de marzo de 2025

"Vuelta al cole sin celulares": ¿sí o no? - Créditos: Getty Images
Ya sabemos que el regreso a las aulas nos trae aparejada la discusión sobre el uso del celular en el ámbito escolar. ¿Cómo me voy a poder comunicar si pasa algo? ¿Qué pasa con la ludopatía en los jueguitos? ¿Los grupos para hacer tareas? ¿Y la plataforma que compró la escuela para aprender? ¿Qué hacemos con el ciberbullying? Estas son tan solo algunas de las preguntas, todas válidas y desafiantes. La preocupación de las familias radica tanto en el impacto de los celulares en la concentración, la interacción social, los riesgos de seguridad y la calidad del aprendizaje en general.
Prohibir el uso de celulares: el camino más fácil
La tecnología no es nueva en las aulas, sin embargo, la clave está en revisar las experiencias y usar mejor las que ya tenemos. Prohibir, a veces, es el camino más fácil, pero requiere menos compromiso y tiene más efectos negativos en el largo plazo. ¿Dónde y cuándo van a aprender a usar las pantallas y no que estas las usen? Hace tiempo que ya son parte del sistema educativo y se han vuelto ubicuas, están presente en todas partes y se convierte en un sistema educativo paralelo, pero sin traductores o mediaciones, y con otros objetivos.
Comprender también que el problema con los celulares en las aulas no es solo el acceso a ellos, sino el tipo de interacción que fomentan. Las redes sociales, las aplicaciones de mensajería y los juegos pueden convertirse en distracciones constantes que interrumpen el proceso de concentración necesario para el aprendizaje. El celular no solo representa un instrumento de comunicación, sino una fuente de gratificación instantánea, que a menudo entra en conflicto con el tipo de aprendizaje profundo que requiere tiempo, reflexión, esfuerzo sostenido y gestión de la frustración.
Por otro lado, la mayoría de lo que hacemos en pantallas tiene al menos un proceso que involucra inteligencia artificial, que juega un papel importante en cómo estructuramos nuestro aprendizaje en la era digital. Los algoritmos facilitan la personalización del contenido que consumimos, pero también corren el riesgo de fomentar un consumo superficial y sesgado, atrapándonos en burbujas de información. Por eso, aprender a manejar estos recursos de forma crítica es imprescindible para evitar los sesgos, la saturación y el pensamiento fragmentado. Preguntar activamente: "¿a quién siguen en TikTok (o redes)?", "¿qué les dice?", "¿cuál es la fuente de información?", ¿tiene marcas que sponsorean?".
La "dieta cognitiva", una estrategia para filtrar estímulos

Uso de celulares en el aula: ¿estás a favor o en contra? - Créditos: Getty Images
Familias, estudiantes, directivos, educadores somos parte de este mundo saturado de información digital, donde el concepto de dieta cognitiva puede ayudar como una estrategia para filtrar estímulos y optimizar el aprendizaje. Así como una dieta alimenticia busca balancear lo que comemos, la dieta cognitiva sugiere estructurar cómo interactuamos con las pantallas y el contenido digital para no perder nuestra capacidad de aprendizaje profundo. Encontrar momentos y espacio de desconexión y de conexión significativa, donde las personas adultas demos un para qué, ordenemos y acompañemos, es una estrategia vital que puede ser trabajada en coordinación entre la escuela y las familias.
Por otro lado, es importante reconocer que las tecnologías, como las inteligencias artificiales, también tienen un gran potencial educativo. Cuando se usan de manera dirigida y con sentido educativo, pueden facilitar el acceso a recursos educativos y herramientas de aprendizaje que se adaptan a las necesidades de cada estudiante. Por ejemplo, explicar un concepto de diferentes maneras y formatos rápidamente, a través de una imagen, cuadro conceptual o video, entender el ¨prompt¨ o comando más que el resultado. A la par, es esencial fomentar el uso de otras formas de aprendizaje, como la lectura en libros físicos, la escritura a mano o el trabajo en equipo, para no generar dependencia digital.
Enseñar con el ejemplo
Generar charlas abiertas a la comunidad educativa sobre ciberbullying (e incluso cartelería), promover debates sobre el consumo digital problemático con especialistas u ONGs, es también enlazar el puente entre el ámbito de educación y la sociedad, porque no hay mejor enseñanza que el ejemplo que podamos dar las personas adultas, que hoy también nos debatimos entre los límites de lo laboral y vincular mediado con pantallas.
Una "vuelta al cole sin celulares" no necesariamente implica eliminar la tecnología, sino más bien hacer un uso más reflexivo de ella, aprovechando sus beneficios mientras se mitigan sus riesgos. No hay respuestas fáciles ni soluciones mágicas. Cada escuela y cada familia deberán encontrar su propio equilibrio, teniendo en cuenta las necesidades y realidades específicas de sus estudiantes. Lo importante es no demonizar la tecnología, sino aprovecharla para enriquecer el aprendizaje y preparar a los jóvenes para un futuro donde sean protagonistas y no meros consumidores.

Melina Masnatta Consultora & speaker sobre temas de innovación, tecnología, educación, diversidad, futuro del trabajo, liderazgo y emprendedurismo. Es autora de "Educar en tiempos sintéticos".
En esta nota:
SEGUIR LEYENDO


Vuelta a clases: cómo prevenir enfermedades en la escuela
por Redacción OHLALÁ!

5 cosas en que la IA ayuda para planificar el regreso a clases
por Redacción OHLALÁ!

Las 10 mejores librerías para comprar útiles escolares en CABA
por Redacción OHLALÁ!

Adiós a las mochilas tradicionales: así es el modelo con pantalla led incluída
por Redacción OHLALÁ!
