Vuelta al cole: 3 claves para promover la inclusión en las aulas desde casa

Es fundamental comprender que solamente involucrándonos podremos garantizar una escuela inclusiva y libre de violencias. Aquí hablamos no solamente de las escuelas, que deben garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos los alumnos, sino de padres y madres que deben estar dispuestos a aceptar esa diversidad sin imponer barreras y obstáculos para que la convivencia sea posible. Por eso, es clave que sepamos que si nuestro hijo o hija tiene un compañero con discapacidad es nuestra responsabilidad abrir el camino para posibilitar su inclusión, por ejemplo, haciendo parte a ese niño/a de las actividades, anulando comentarios negativos hacia sus padres del tipo “esta escuela no es para él” o que tiendan a dudar de sus capacidades, facilitando apoyos y definitivamente estando dispuestos a aprender de lo que no conocemos. En este camino, preguntar y no prejuzgar es clave.

A veces, nos parece difícil naturalizar la discapacidad en casa y hablar del tema, pero este hábito es primordial si queremos educar niños empáticos y solidarios desde edad temprana. Por eso, el consejo es tomarnos un tiempo para ver alguna película relacionada con el tema o conversar sobre la importancia de la aceptación, siempre desde lo positivo y abriendo la puerta a la convivencia.

Muy vinculado a lo anterior, es importante que como mamá o papá no miremos para otro lado cuando suceden ciertas situaciones que pueden derivar en bullying o acoso como, por ejemplo, las burlas o el hostigamiento. Para prevenirlas, es interesante que podamos estar atentos a lo que nos cuentan nuestros hijos y recurrir a preguntar algunas cuestiones: “¿ves a alguien solo?”, “¿se pelearon? “¿y qué hizo tu maestra?”. Esto nos guiará para revisar cómo la escuela trabaja ante estas circunstancias y denunciar en caso de ser necesario.