Yoga facial: 5 ejercicios claves para hacer en casa e iniciarte en la práctica
Para empezar tu práctica de Yoga Facial sólo necesitás sentarte derecho, con los pies apoyados en el suelo, un espejo, tus manos, tu respiración y las ganas de revitalizarte.
4 de mayo de 2023 • 16:00
Yoga facial: 5 ejercicios para hacer en tu casa. - Créditos: Prensa
¿Yoga facial? Sí, así como lo leés. Hay técnicas de yoga que podemos aplicar para relajar y revitalizar partes de la cara y el cuello.
Para empezar tu práctica sólo necesitás sentarte derecho, con los pies apoyados en el suelo, un espejo, tus manos, tu respiración y las ganas de revitalizarte.
1 - Revitalización de cuello
Empezamos con una postura muy potente para revitalizarte desde el cuello. Es ideal para elongar el músculo platisma, para liberar tensiones de los músculos esternocleidomastoides y músculos masticatorios, y para activar el sistema circulatorio, linfático y energético, muchas veces menguados por nuestra mala postura y tensión.
Colocá tu mano derecha sobre la clavícula izquierda, y pon tu mano izquierda encima con un poco de peso. Gira lentamente tu cabeza hacia la derecha, cuando sientas que la extensión es suficiente, inclina la cabeza hacia el hombro derecho. Abre la boca, y lleva tu mandíbula (sólo la mandíbula) hacia adelante como si quisieras trasladarla. Mantén la posición por 20 segundos. Desarmá la postura con extremo cuidado, centrando la mandíbula, cerrando la boca, enderezando la cabeza y llevándola con mucha suavidad al centro. Repite la postura del otro lado.
Esta postura es intensa, profunda, así que hay que hacerla con cuidado, frente a un espejo, de manera controlada y consciente. Si hay dolor, hacemos micro movimientos. NUNCA nos exigimos de más. Nuestras posturas siempre tienen que ser agradables: si hay tensión la identificamos, la visualizamos y con amor, respirando profundamente, tratamos de ir disolviendo todos los nudos de a poco.
2 - Revitalización superior
Esta postura entrena la parte superior de la cara. Fortalece los músculos del cráneo (especialmente el frontal y el occipital) que son unos de los más pesados. Cuando estos músculos no están entrenados empiezan a gravitar, presionando hacia abajo a todos los demás músculos.
Esta postura ayuda a combatir las arrugas de la frente y del entrecejo, además, eleva los párpados superiores. También mejora la circulación en todo el cráneo, cerebro y en las glándulas más importantes. También te ayuda a combatir los dolores de cabeza.
1
Empezá la postura con hombros relajados, y espalda derecha. Colocá los dedos en la frente y presiona hacia abajo para sentir dónde debe estar el músculo durante la práctica.
2
Luego pon la palma de una mano en tu frente relajada. Tu dedo meñique y parte de la palma tienen que cubrir tus cejas y el entrecejo.
3
Asegúrate de que no quede espacio libre entre los dedos.
4
Comienza a presionar tu frente con la mano y empújala hacia arriba. Cierra los ojos y comienza a presionar el músculo de la frente hacia abajo.
5
Tienes que sentir dos fuerzas trabajando; una presionando hacia abajo (tu frente) y otra presionando hacia adentro y hacia arriba (tu mano).
6
Mantené la postura por 30 segundos, siempre respirando por la nariz de manera profunda y desarmala suavemente. Repetila 2 veces más.
3 - Revitalización central
Esta postura rejuvenece, levanta y tonifica prácticamente los 57 músculos de la cara y del cuello. Es la postura perfecta para elevar los pómulos, reducir las arrugas nasogenianas, voluminizar los labios, y eliminar tensión del rostro, especialmente de los músculos masticatorios. También equilibra las glándulas más importantes de nuestro cuerpo; hipotálamo, pituitaria, glándula pineal, tiroides y timo. Suaviza y revitaliza increíblemente la piel del rostro, cuello y escote.
El mejor momento para implementar esta postura en tu rutina es durante la mañana, porque te da energía, te despierta y te despeja la mente.
1
Respirá profundamente y luego eleva las comisuras de tu boca y sonríe.
2
Con tu boca has una “O” larga y estrecha.
3
Mantené esta postura durante unos segundos, respira y siente cómo se estiran los músculos.
4
Lleva tus labios superior e inferior hacia adentro cubriendo tus dientes con fuerza y mantén esa posición.
5
Asegúrate que tu "O" aún sea larga y estrecha y que tus labios no se cierren.
6
Eleva las mejillas como cuando sonríes, y lleva las comisuras de la boca hacia arriba. Ten cuidado de no crear arrugas alrededor de los ojos.
7
Cuando hayas dominado la postura, cierra los ojos y lleva la mirada hacia atrás para fortalecer el párpado inferior y activar el hipotálamo. No eleves la frente, ni subas los párpados superiores, al igual que los hombros deben estar relajados en todo momento.
8
Seguí manteniendo tu "O" aún más larga y levanta las mejillas, luego lleva la cabeza ligeramente hacia arriba y hacia atrás.
9
Para evitar arrugas, coloca los dedos en las sienes, presiona los músculos y empuja hacia arriba.
5 - Drenaje
Forma una V con tus dedos índice y mayor y rodea cada una de tus orejas con esa V. Empieza a friccionar tus orejas, y cuenta hasta 5. Luego, arrastra tus manos hasta la clavícula y con tus dedos hacé 5 pequeños círculos por encima de la clavícula. Repite esta secuencia 2 veces más.
Probá esta mini rutina durante una semana y empezá a liberar tensiones, mejorar tu estado de ánimo y a revitalizar tu piel favoreciendo la formación de colágeno y elastina de manera natural. No importa la edad que tengas, todos pueden practicar y beneficiarse con una práctica de Yoga Facial de calidad.
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