Burnout: cómo diferenciarlo de la depresión
Ambos incluidos en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, el burnout y la depresión son dos cosas completamente diferentes.
18 de octubre de 2022
Cuál es la diferencia entre burnout y depresión. - Créditos: Getty
Con una sociedad que reclama productividad constante y que, de manera constante, empuja a las personas al multitasking (una característica que era vista como positiva dentro de las skills laborales), no es extraño que el concepto de burnout haya ganado relevacia. Aplicado a diferentes ámbitos de la vida (desde la maternidad hasta lo laboral), como toda problemática de salud mental y emocional, es clave conocer los síntomas y aprender a identificarla.
¿Qué es el burnout?
Declarado en 2000 por la Organización Mundial de la Salud como un factor de riesgo laboral, el síndrome de burnout tiene un impacto directo en la calidad de vida, salud mental y bienestar general de las personas. Todavía con ciertas falencias en su definición, es lo planteado por la psicóloga Christina Maslach como su explicación con mayor aceptación: "se trata de una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal".
En qué se diferencia el burnout con la depresión
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Si bien la OMS incluyó al burnout en la Clasificación Internacional de Enfermedades, éste es definido como un fenómeno ocupacional. Por el contrario, la depresión es un diagnóstico clínico.
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En cuanto a los síntomas o alarmas a las cuales deberíamos prestar atención, la Jeanette M. Bennett, profesora asociada que estudia los efectos del estrés en la salud en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte explicó la diferencia en una nota del New York Times con el siguiente ejemplo: "Con el agotamiento, es posible que no tenga energía para sus pasatiempos. Con depresión, es posible que no los encuentre divertidos o agradables en absoluto".
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Sin embargo, una de las diferencias más importantes es que el burnout está conectado íntimamente con una actividad que termina -de alguna manera- generando ese agotamiento en nosotros. Por ejemplo, si nuestro burnout es laboral -normalmente- cuando nos alejamos del trabajo ese agotamiento mejora. En cambio la depresión no cambia si cambian tus circunstancias y se requiere de mucho más que eso.
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