De una cocina sin luz y con poco espacio a un lugar cálido e iluminado que optimizó cada metro cuadrado
La transformación de una cocina que tenía poca luz y lugar de guardado, a un espacio cálido e iluminado que optimizó cada metro cuadrado.
22 de diciembre de 2023
La cocina, antes de la reforma. - Créditos: @joy.interiorismo
La transformación de una cocina con mesada lineal y poco espacio de trabajo y guardado fue el desafío que encararon las interioristas del estudio JOY. Claudia Collman y Verónica Sposaro escucharon la necesidad de la familia del barrio Los Olmos, en Benavídez, para plantear una transformación que atendiera la dinámica del habitar.
“La cocina es el corazón de la casa, en ella no solo cocinamos sino que también compartimos importantes momentos con familia y amigos, donde se activan nuestros sentidos y construimos recuerdos”, plantean las interioristas de JOY @joy.interiorismo.
Como la bacha dominaba el sector de la mesada no quedaba lugar para tareas de cortar, picar y preparar los alimentos. Los electrodomésticos y distintos dispositivos tampoco encontraban su lugar de guardado y las alacenas ya no tenían disponibilidad para sumar más aparatos. Hasta el momento, la familia había desistido de incorporar el lavavajillas y se manejaba con un artefacto de cocina tradicional, además de la heladera que ya tenía muchos años.
La cocina, antes de la reforma. - Créditos: @joy.interiorismo
“Notamos que podíamos optimizar la iluminación y darle otro estilo a la cocina reubicando algunos artefactos como el aire acondicionado y redefiniendo la pared pizarra en negro”, apuntan Collman y Sposaro, que se dedican a reciclar y refuncionalizar viviendas. Luego de varias entrevistas con los usuarios coincidieron en la necesidad de incorporar una nueva heladera con puertas dobles. También un anafe y horno empotrado.
“La familia quería mantener la ubicación de las instalaciones, pero a la vez lograr mejores espacios en la mesada y sectores de guardado. Otro punto fue encontrar el rincón adecuado para ubicar el horno eléctrico y microondas”.
A las definiciones espaciales le agregaron soluciones customizadas para cada sector. “El diseño se desarrolló en torno a una isla que nos dio la posibilidad de sumar mesada de trabajo y reemplazar la mesa anterior con bancos. Para sumar espacio de guardado se aprovechó toda la altura disponible hasta el techo y se adicionó un mueble que contiene la heladera, hornos y una estación de café”, detallan las autoras. Los estantes y nuevos espacios de guardado bajo mesada hicieron la diferencia.
Después: así quedó la cocina reformada. - Créditos: @joy.interiorismo
En cuanto al equipamiento el cambio de pisos cerámicos por porcelanatto símil madera aportó calidez en la cocina. El revestimiento anterior de la pared se cambió por un cuarzo color blanco, que articula con la nueva bacha, grifería, extractor, anafe y horno. Collman y Sposaro redefinieron la propuesta de iluminación: ahora es lineal sobre la mesada y colgante sobrela isla. El mueble alacena anterior fue reemplazado por uno de estilo vintage que combina madera natural, en línea con la paleta de materiales que incluye banquetas de madera y fibras naturales.
El anterior acceso al lavadero --una puerta blanca—se reemplazó por uno de vidrio repartido en color blanco. “Al tener un espacio reducido la selección del blanco como color protagonista y la madera natural contribuyeron a crear un ambiente iluminado, fresco y cálido”, concluyen las proyectistas.
Después: así quedó la cocina reformada. - Créditos: @joy.interiorismo
Después: así quedó la cocina reformada. - Créditos: @joy.interiorismo
Después: así quedó la cocina reformada. - Créditos: @joy.interiorismo
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