Esta planta puede sobrevivir durante siglos en tu jardín

Por su resistencia, versatilidad y durabilidad, la hiedra tiene una capacidad insuperable para adaptarse al clima y para trepar paredes, árboles y todo tipo de muro y así “vestir” con sus hojas verdes perennes los rincones que más te gusten.

En relación a su longevidad, una de sus grandes características, se debe a la capacidad que tiene para regenerarse y crecer desde nuevos tallos y raíces: solo requerirá de requerir cuidados básicos, como puede ser estar en suelos que tengan un buen drenaje y una adecuada exposición al sol (no menos de cuatro horas por día de luz).

Desde culturas antiguas, la hiedra es asociada con la prosperidad, la eternidad y la lealtad. También se le atribuye el poder de la protección, probablemente por su gran capacidad para resistir a climas adversos y trepar todo tipo de muros.

En el caso particular de los antiguos celtas, la hiedra simbolizaba fuerza: Gracias a su enorme poder, si abraza con fuerza a otro árbol, incluso a un roble, lo puede doblegar y hasta llegar a matar. Otras culturas paganas, además de la celta, también empleaban hiedra en sus rituales sagrados.