5 plantas a prueba de todo: requieren poco cuidado y crecen rápido

Reconocidas por su porte ornamental, las especies de Sedum pertenece al universo de las suculentas de la familia Crassulaceae las cuales, además de enamorar a paisajistas y diseñadores de interiores, son geniales por el bajísimo mantenimiento que te van a exigir. Son ideales para ubicar en exteriores. Y aunque sea sencillo de cuidarlas, como todo ser vivo requieren de algunas atenciones para decidir dónde ubicarla. Para eso te sugerimos tener en cuenta la luz, que sea idealmente directa del sol o brillante, aunque la ubiques de manera indirecta.

En relación al riego, solo cuando el suelo se encuentre completamente seco ya que el exceso de agua, como ocurre en cualquier suculenta, se pueden pudrir sus raíces. Por último, si agregas a la tierra un sustrato para vigorizarla, tené en cuenta que sea moderado, seco y con buen drenaje. El dato: el pH debe ser neutro o medianamente alcalino (pH 7,6-7,8). 

De exterior, la Santolina (Santolina chamaecyparissus, por su nombre científico) es una de esas plantas que si se encuentra en el lugar indicado puede mantenerse en su máximo esplendor durante todo el año.

Son de clima templado, adoran el sol directo y prefiere los suelos livianos (aunque puede crecer en suelos húmedos y pedregosos). Siempre es importante regarla cuando se encuentra totalmente seca la tierra y asegurarse de tener un buen drenaje.

Sus flores con forma de almohadón se destacan vistosas junto a sus vibrantes hojas color gris plateado. Se puede cultivar  en jardines directo en tierra o maceta, en pequeños cercos divisorios para estructurar el patio o jardín, o bien se puede usar como cubresuelos.

La aglaonema es una planta de interior de muy bajo mantenimiento. Pertenece al género de plantas originario de Asia y es miembro del a familia de Araceae; sus hojas de follaje decorativo, además de resistentes, son su gran atractivo

Para cuidarla bien hay que tener en cuenta que necesita algunas horas al día de luz indirecta; nunca expongas al rayo de sol directo porque puede quemar sus hojas.

En relación al riego, solo cuando su tierra se encuentra completamente seca, teniendo en cuenta el drenado, para que no se encharque en cada nueva recarga de agua.

El lirio de la paz, Spathiphyllum por su nombre científico, es una planta de interior ideal para purificar el ambiente de manera natural y aportar fragancia dulce y perdurable. En este sentido, el lirio de la paz es una de las plantas que la NASA eligió por su poder para absorber los gases contaminantes del ambiente.

Es una de las pocas especies que es capaz de florecer durante todo el año y vivir en espacios interiores. Con regarla una vez a la semana, ofrecerle algo de luz y humedad, el lirio de la paz vivirá sin inconvenientes.

El poto, Epipremnum aureum por su nombre científico, también conocido como "potus", es de las más elegidas para espacios interiores por su facilidad de cuidado y su rápido crecimiento.

No necesita de demasiada luz, y siempre es mejor si la recibe de manera indirecta para que sus hojas no se quemen. En relación al riego, solo requiere de un chequeo cada tres o cuatros días para evaluar si su tierra está seca; si es así se agrega agua, si aún está húmeda se esperan unos días más.

Al ser plantas con ramas colgantes son ideales para ubicar en estantes o sitios altos. Como el Lirio de la Paz, el poto también filtra toxinas del aire y está recomendada por la NASA por su gran poder de absorción contaminante.